_¿De esta forma es como pierdes el tiempo? - entró Frederick furioso. _ ¿seduciendo a la mujer de tu hermano?
Justin lo miró apartándose de Sarah, sin embargo no alcanzó a reaccionar ante el ataque de su hermano.
Frederick logró contener a su hijo mayor mientras Justin recuperaba el aire, tras el golpe que George había asestado en su estomago.
_ ¡Basta! - exclamó Frederick calmando a su hijo que seguía luchando para soltarse. _recuerda que debe estar presentable para la audiencia, no podemos llevarlo con golpes a la vista.
_ No viste que está tratando de quitarme a mi esposa? - lo miró con súplica para que lo dejara seguir.
_ No vas a echar todo a perder por un arranque de celos, tu lo has dicho es tu esposa, no de él, tu se la quitaste a él, no el a ti, que te quede claro.
Justin casi rió al escuchar eso y ver la escena. A todas luces se veía que era ella la que estaba ahí, en su habitación, buscándolo a él, era patético que no se dieran cuenta o simplemente quisieran pensar otra cosa,
De cualquier forma no le importaba, terminó de vestirse con la mirada fija de su padre sobre el, mientras George salía con su mujer discutiendo acaloradamente.
*****
Gloria se movió inquieta, aún cuando luchaba contra la inconsciencia le era imposible reaccionar, sentía, que alguien la cargaba en brazos, por un momento pensó que era otra de sus fantasías, pero se sentía muy real y su aroma, no era el de siempre, el de él, no estaba soñando, era verdad, alguien la estaba cargando y ella no sabia quien, ni hacía donde la llevaban, la angustia quiso apoderarse de ella, pero no tuvo tiempo, la inconsciencia la venció de nuevo.*****
Justin miraba a los presentes, su padre estaba nervioso, aunque aparentaba una serenidad que no tenía, George a duras penas podía contener la rabia, que sentía hacia él, seguramente sabía lo que su mujer había estado tratando de hacer y quizás apenas lo estaba asimilando, mientras ella se veía serena, como si nada pasara, seguramente sabía que artimañas usar con su esposo para hacer que olvidara el incidente. Mientras tanto William parecía estar en otro mundo, ajeno totalmente a lo que sucedía en ese lugar.Después de que uno de los hombres ahí presentes estuviera diciendo algunas palabras, a las que el realmente no prestó atención, se dirigió directamente hacia él.
_ Señor Hamilton. - dijo. _como verá y después de todo lo sucedido es necesario que conteste a algunas preguntas para poder proceder.
Él solo asintió.
_ ¿Declara usted que se encuentra, aquí, en este lugar, por voluntad propia, sin ninguna clase de coacción?
_Si - contestó sin mirar a su padre, pero lo sintió removerse incomodo en su asiento.
_ Bien, ¿declara que es su voluntad ceder los derechos que le da el ser el legítimo heredero de su abuelo el señor Arthur Lexington a su padre el señor Frederick Hamilton aquí presente y a sus hermanos George Hamilton, William Hamilton y Margaret Hamilton?
Justin miró a su padre, se había atrevido a sacar de la repartición a su hermana pequeña Annie, estaba indignado, pero se controló, de nada serviría discutir o armar un escándalo obligándolo a incluirla, de cualquier forma, probablemente él ya no estaría para obligarlo a entregarle lo que le pertenecía, y el no lo haría aunque quedara, asentado que ella también tenía parte.
_Si. - contestó.
_ Bien. - dijo el hombre si no hay ningún impedimento entonces procederemos.
Justin miró a su alrededor, le parecía increíble verlos a todos tan seremos, cuando él estaba firmando su sentencia de muerte, y no solo la suya, también la de la mujer que amaba, por un momento deseo levantarse y revelarse, pero ¿de que le serviría? Se salvaría él, pero no ella y eso no lo soportaría.
Cuando firmo la última página y el hombre les anunció que todo había concluido y que en los días siguientes se llevarían las acciones convenientes para hacer entrega legalmente de la herencia a sus nuevos dueños, Justin no pudo evitar ver a su padre, se le veía feliz, pareciese como si hubiera rejuvenecido varios años, también miró a su hermano mayor, el le sostuvo la mirada, la burla asomaba a sus ojos, una vez más había triunfado sobre él arrebatándole lo que era suyo y no podía ocultar la satisfacción que eso le causaba, mientras tanto William, se veía serio y cabizbajo, no parecía entusiasmarle mucho la situación.
Justin esperaba el siguiente paso de su padre, cuando sintió a su lado a esa mujer, que no tenía recato alguno, mientras su esposo estaba distraído hablando con su padre seguramente afinando los últimos detalles para deshacerse de él, ella estaba ahí de nuevo insinuándosele.
_ Eres un tonto. - le dijo al oído. _pudimos haberla pasado muy bien.
_ Jamás estaría de nuevo contigo. - dijo él.
_ Eso dices pero yo se que me deseas tanto como yo a ti, lastima que esta sea nuestra última conversación, mi suegro tiene preparado algo para ti, y de verdad. - hizo un puchero. _ es una lástima porque aunque no seas para mi, ya no vas a ser para nadie. Por cierto. - dijo con burla. _tu amor, en estos momentos ya paso a mejor vida. - sonrió con maldad. _pero no te preocupes muy pronto la alcanzarás.
El corazón de el se contrajo, seguramente decía la verdad, no tenía porqué mentir. Automáticamente busco una silla y tomo asiento sosteniendo su cabeza entre sus manos, su vida estaba terminando, sin ella nada tenía sentido, pero ya no importaba, pronto estarían juntos. Levantó la cabeza no les daría gusto de verlo derrotado, nunca lo verían derrotado, alzó la mirada y entonces se dio cuenta... No todo estaba perdido...
Su padre se acercó y le indicó que lo siguiera sin armar escándalo, el obedeció. Y todos salieron del lugar.
Frederick lo hizo subir a un auto, en donde varios hombres lo acompañaban para vigilarlo, seguramente él iría en el auto de atrás.
Por fin llegaron a un lugar solitario, era una cabaña rodeada de bosque, lo condujeron no al interior, si no a la parte trasera de esta, Justin se dio cuenta de inmediato de lo que sucedería y no tuvo tiempo de resistirse, sintió el pinchazo de una aguja en su brazo y el líquido penetro en su sistema, mientras era conducido.
No sintió temor, estaba listo para lo que viniera. En el despacho de abogados había renacido en el una esperanza de que no estaba solo, pero quizás se había equivocado, ahora estaba en un punto sin retorno, él era un luchador, pero en este momento no quería luchar, no si ella ya no estaba. Empezó a sentir como sus sentidos se aletargaban, como se le dificultaba dar un paso, como el simple hecho de sostenerse en pie le era difícil, las palabras aunque quisiera ya no salían de su boca, pero después de todo no quería hablar.
Dos hombres lo sostenían por los brazos mientras un tercero sacaba un arma de entre sus ropas, esperando la orden de su padre.
El levantó la mirada para encontrarse con la de él, le era imposible sostenerla, pero aún así pudo ver y escuchar el momento en que sin inmutarse dio la orden, luego como en un sueño miró al hombre levantar el arma y apuntar pegándola prácticamente a su pecho.
El estruendo del disparo retumbó en sus oídos, luego sintió el dolor, también sintió como los hombres que lo sostenían lo soltaban y el incapaz de sostenerse por si mismo caía al suelo, luego el hombre se acercaba, sintió como esta vez colocaba el arma en su cabeza y de nuevo otro retumbar y otra vez el dolor.
Quiso moverse pero ya su cuerpo no respondió mas. La oscuridad total lo envolvió.
NOTA:
Hola mis queridos lectores, se que algunas de ustedes me han estado pidiendo un maratón o que actualice más, seguido, lamento decirles que por lo pronto me es imposible, pero en cuanto tenga la oportunidad, subiré un maratón, ahorita lo único que puedo hacer es publicar el capítulo de hoy más temprano.Les agradezco su paciencia. Saludos.
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MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomansaJustin estaba sorprendido, ¿ella era la misma chica que lo había dejado impresionado en aquella ocación?, claro se dio cuenta de que desde entonces se le daba bien tomar lo que no era, suyo. La observo una vez más haciendo su trabajo y una sonrisa s...