MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRA

CAPÍTULO 40 FUERA CON LA ARPÍA

Empezaba a amanecer Justin no había dormido, no le era posible y menos teniéndola a ella entre sus brazos, seguía profundamente dormida y daba gracias por ello, porque no sabía que reacción  tendría con él después de lo sucedido.

Tanto que había luchado para llegar hasta este punto, el de poder estar comprometido con ella, para que llegara la zorra de Charlotte y echara todo a perder, estaba furioso con ella.

Por desgracia habían coincidido en un restaurante en Londres, cuando él hablaba de asuntos legales y de negocios con sus abogados y personal que manejaba las cuentas y los negocios de la familia.

Recordó como quiso sentarse a la mesa con ellos, pero él la despidió discretamente, sin embargo no se dio por vencida, al terminar su reunión, con molestia se dio cuenta de que lo esperaba afuera, luego le fue imposible quitársela de encima por un buen rato, durante el cual,  ella se entero de que su celular estaba descompuesto, cuando insistentemente intentó que agregara su número y el le contó que estaba fuera de servicio y era verdad, con las prisas había resbalando de sus manos y le fue imposible evitar que un auto pasara por encima de él, recuperó el chip y la memoria, pero el teléfono había quedado inservible, no se había preocupado por comprar otro primero, porque solo tenía una reunión más en el día y luego regresaba a su hogar y segundo porque no tenía tiempo si quería regresar esa noche o a más tardar al siguiente día a primera hora. También le había dicho que ya estaba en una relación con otra mujer, a la que amaba, nunca pensó que fuera a hacer lo que hizo, su intención era, alejarla definitivamente de su vida.

Hacía años que habían mantenido una relación, incluso había pensado en algo serio con ella y la había llevado a su apartamento, aunque la había instalado en una de las recamaras de huéspedes, su habitación era sagrada y sentía que ahí solo entraría la persona que se quedaría con él para siempre y de ella aún no estaba muy seguro.

Su error había sido no informar al portero y a su equipo de seguridad que ella ya no era bienvenida en ese lugar, además nunca imaginó que se atreviera a regresar, después de que fue ella quien lo dejó para irse con otro, lo que ella no sabía, era que en lugar de quedar devastado por su traición, había dado gracias a Dios, porque tenía tiempo planteándose terminar con la relación.

Después de tratarla y convivir con ella se dio cuenta de que representaba todo lo que él odiaba, era frívola, elitista, solo le interesaba ella misma y siempre veía y trataba a los demás con prepotencia y desprecio.

Ahora él estaba ahí, fuera de su departamento, en esa casa en ruinas con la mujer que amaba entre sus brazos, sin saber cómo iba a, arreglar las cosas y si ella le creería y lo perdonaría.

Recordó la angustia que sintió cuando de un teléfono público marcó a su jefe de seguridad ya que no lograba comunicarse con Gloria, este le informó lo sucedido, que  uno de sus hombres le había dado acceso a Sharlotte a su departamento pensando que de verdad él la enviaba y que Gloria había salido sin que regresara para esa hora en la que el habló.

Angustiado rentó un vuelo particular y se regresó cancelando su última cita. No sabía donde buscar pero supuso que ese sería el lugar a donde iría, no tenía más a donde acudir y no se había equivocado.

*****
Gloria se removió entre sus brazos, se había quedado dormida llorando, deseaba tanto tenerlo delante de ella y que el le dijera en su cara que se había equivocado, que siempre no la amaba y no que hubiera sido esa mujer la que se lo dijera. Se movió en su lugar, pero se dio cuenta de que no estaba sola, alguien estaba con ella y la abrazaba. De un salto se puso de pie, esperando ver a un malviviente de la colonia, después de todo la casa no contaba con ventanas y las puertas no contaban ya con cerraduras, cualquiera podía entrar, sin embargo lo que vio la sorprendió, era el... Justin... quien también se había incorporado con rapidez y la miraba con angustia.

Ella lo miró con sus ojos cristalizados, rompiendo su corazón, rodeo la cama y se acercó rodeándola con sus brazos, pensó que lo rechazaría, pero ella lo abrazó con desesperación.

_ Gloria... Yo... - iba a decir una vez que ella controló sus sollozos.

_ No hace falta puso un dedo sobre sus labios. Luego lo besó.

El correspondió, aunque se sentía ansioso y confundido.

_ Estas aquí. - dijo ella. _y no en tu departamento, no importa que me digas, se que ella miente. - lo miró con amor.

El la volvió a abrazar y la beso con desesperación, era hermosa, sensible, e inteligente, la amaba y jamás... Jamás la cambiaría por nadie, menos por esa arpía que ahora estaba en su departamento.

*****
Cuando Justin abrió la puerta de su departamento, la buscó con la mirada, ella corrió y se abalanzó sobre él. El la aparto de su lado de inmediato. Fue entonces cuando ella reparó en las personas que estaban con él, a su lado estaba esa mujer, que no supo de donde salió, se suponía que se había marchado, y esos hombres detrás de él, eran cuatro reconoció a dos uno era, su jefe de seguridad y el otro uno de los guardias.

_ No te voy a pedir explicaciones. - le dijo Justin. _porque no las necesito. Solo toma tus cosas y vete de aquí. - ordenó

_ Justin... Mi amor. - intentó acercarse.

_ Dije que te marches. - la rechazo de nuevo. _y no me llames amor, la única persona que tiene derecho a hacerlo esta aquí a mi lado. - tomó a Gloria de la cintura y la acercó a él.

_ Pero... Yo... - quiso acercarse de nuevo.

_ No me obligues a ser grosero contigo. - la miró con enojo. _ tu boleto de avión  ya esta listo, ahora toma ese maldito vuelo y lárgate. - estaba perdiendo la Paciencia.

_ Pero tu y yo...

_ ¡Tu y yo nada! - gritó exasperado. _ hace años que no estamos juntos, ni estaremos. - la miró con dureza.

_ Merezco una oportunidad. - insistió con terquedad.

_ Tu menos que nadie merece nada. - con una seña ordenó a sus hombres que la sacaran.

Entre dos la tomaron de los brazos, ella forcejeó lanzando maldiciones, pero nada le valió, ellos la encaminaron hacia la salida, mientras alguien mas sacaba sus cosas.