CAPÍTULO 19 VISITA AL ABUELO

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Gloria se preparaba para salir, era la segunda ocasión en que saldría fuera y se veía en la necesidad de mentirle a sus tíos, aunque a ellos no les importaba que hiciera con su vida, entre más trabajará mejor para ellos porque más dinero les tendría que dar, así que cuando ella les informaba que se quedaría en el hospital por varios días seguidos, a ellos les sentaba de maravilla porque él no tendría que fingir su enfermedad y podían moverse con libertad dentro de su casa.

Gloria llegó al hospital y se dirigió hacia el área privada en donde Justin tenía su dormitorio o apartamento como le decía ella. No era la primera vez que se quedaba ahí, el insistía en que ahí descansaría mejor y tenía razón pero siempre estaba nerviosa cuidándose, no fuera que alguien se enterara y mal interpretarán las cosas, aunque siempre que ella usaba ese lugar Justin se aseguraba de no acudir a la clínica, era una forma de no comprometerla.

Cuando entró al lugar fue directo a la habitación que ella usaba, ahí estaban sus cosas, aquellas que poco a poco había ido sacando de su casa y que en realidad eran unas cuantas, y la ropa que sus amigas le habían regalado cuando ambos asistieron a la boda de Laura y Damián, esa había sido su primer salida, ahora era diferente, Justin quería llevarla a Inglaterra, era un viaje de diez días, no era de placer le había dicho, era un viaje de trabajo en donde ella recibiría un diplomado que la capacitaría para el cuidado de los, adultos mayores, ella estaba feliz, nunca, antes había salido del país, a decir verdad a ninguna parte, y ahora se le presentaba esta oportunidad y sobre todo era para su bien, le encantaba aprovechar cualquier oportunidad de aprender más, siempre lo hacía, aún cuando no contara para su carrera, cuanto más ahora, que tendría validez para su futuro.

Justin le había asegurado que su pasaporte y todos los trámites ya estaban hechos, todo corría por parte de la clínica, solo quedaba esperar el día.

*****
Justin miró a Gloria, le encantaba observar su rostro expresivo, siempre tan perceptiva, era como una niña que todo le emocionaba, en lugar de atemorizarse por ser su primer viaje en avión, estaba feliz, disfrutando de la experiencia y haciendo que el también lo disfrutara, como no lo había hecho jamás. Siempre que volaba a su país lo acompañaba un desasosiego, una opresión en el pecho, la sensación de qué algo podría salir mal y lo descubrieran, sin embargo, ahora todo eso había desaparecido y aunque las condiciones no eran las mejores, por el hecho de que ese viaje bien podía ser el último en que viera a su abuelo, la pena la mitigaba el hecho de que ella estuviera a su lado.

Se sintió mal porque sus intenciones no eran del todo rectas, todo lo que le había dicho a ella era real, y buscaba de verdad su superación, pero lo que no le había contado, era que parte del diplomado era tomar unas prácticas reales, ni que esas prácticas se llevarían a cabo precisamente en el Centro en donde estaba internado su abuelo y que sería justo con él, con quien estaría trabajando.

Si bien el visitar a su abuelo siempre había sido un gran problema, de unos años acá las cosas habían cambiado, primero porque desde la muerte de su madre y de que su familia estuviera convencida de que él también estaba muerto, las reglas para su visita se habían relajado y segundo, porque el Centro había cambiado de administración y el nuevo director conocía a Justin de sus años de estudiante, conocía los antecedentes con su familia y porque era una de las personas que le había tendido la mano para evitar que dejara su carrera sin concluir y siempre lo había animado a seguir aún en contra de todo y de todos.

. *****
_ Abuelo. - dijo Justin sentado a su lado junto a la cabecera de su cama. _¿que te pareció la nueva enfermera?

_ La trajiste a propósito. - sonrió el anciano.

_ Solo te pregunto que te parece. - sonrió el también. - a su abuelo no se le escapaba nada.

_ Me da gusto poderla conocer hijo. - dijo con voz ahogada. _pensé que me iría sin conocer a la mujer que te hará, feliz.

_ ¡Abuelo! - dijo. _ ella trabaja en mi hospital, no hemos llegado a nada.

_ Ya llegarán. - lo tomó de la mano sonriendo. _ es hermosa, sencilla y tiene un gran corazón. Como el tuyo, ella si es para ti, no como la otra arpía. - dijo refiriéndose a su ex novia ahora esposa de su hermano mayor.

_ Abuelo no quiero que la vayas a avergonzar, es muy sensible y en realidad solo somos amigos.

_ A mi no me engañas hijo. Sabes lo feliz que me haces al presentármela, ahora puedo irme tranquilo.

_ Aun te queda mucho por delante, así que no digas tonterías. - lo abrazó. El más, que nadie sabía lo poco que le quedaba de vida, y le alegraba hacerlo tan feliz.

*****
Gloria estaba feliz, el hotel en donde se hospedaba estaba cerca del Centro para ancianos, incluso podía ir y venir caminando, y a ella le encantaba hacerlo de esa manera, la mayor parte de su día estaba ocupado, por las mañanas acudía a sus, clases y por la tarde estaba en el Centro, le habían asignado a varios, ancianitos, pero había uno en especial que había llamado su atención y con el cual le habían asignado mayor tiempo, luego supo porqué, era el abuelo de Justin, él la había sorprendido presentándolos. Desde el primer momento, aún antes de saberlo habían congeniado, era muy amable y agradable y la hizo sentirse querida y aceptada, como si fuera de su familia y eso le sacó varias lágrimas, ¿como era posible que se sintiera más aceptada por un desconocido que vivía al otro lado del mundo y al cual acababa de conocer, que por sus propios parientes.

_ MI abuelo esta en etapa terminal. - había dicho Justin con tristeza durante una de sus cenas, que era cuando coincidían, ella no sabía que hacía él durante el día pero en la tarde, cuando ella ya estaba libre cenaba en el hotel y salían a los alrededores, ella pensó que la llevaría a conocer la ciudad, pero no fue así, todas sus salidas se limitaban a lugares cercanos al hotel y estas eran rápidas. Aún así ella, las disfrutaba a lo máximo.

_ ¿No hay esperanza? - había preguntado.

_ Por desgracia no. Básicamente es su edad, no hay mucho que hacer, sus órganos se debilitan cada vez más y empieza a fallar uno y fallan todos. Mi único consuelo es que él está en paz y feliz.

_ Esta feliz de tenerte aquí con él. - lo miró ella con una sonrisa tierna.

_ También le hace ilusión el haberte conocido. - la miró con intensidad. _ tiene la esperanza de que algún día lleguemos a algo.

Ella se ruborizo apenada.

_ Por lo pronto, no lo contradije. - la miró suplicante. _me gustaría contar contigo y no desilusionarlo.

_ No haré nada que lo desanime. - aseguró ella. Si él supiera que daría su vida por que eso se convirtiera en realidad.

MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora