CAPÍTULO 50 MI NUEVA FAMILIA

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George caminaba con dificultad por el largo pasillo que lo conduciría a la sala de abogados las cadenas en sus manos y pies le dificultaba moverse, al día siguiente dictarían sentencia contra él y su familia y las cosas no parecían ir bien.

Ahora más que nunca odiaba a su hermano, siempre lo había envidiado, porque el era todo lo que él hubiera querido ser y que no se atrevió por vivir bajo la sombra de su padre. Y no se arrepentía, de lo único que se arrepentía era de que las cosas no hubiesen salido bien y ellos tuvieran que estar pasando esa vergüenza, sin embargo le consolaba que Justin estuviera muerto. Ese era su mayor triunfo haberlo sacado de en medio, siempre había estado consciente de que su esposa había vivido deseando que el fuera su hermano, pero no le importó por que al final de cuentas el había logrado quitársela a él y ese había sido un gran triunfo, también estaba consciente de que, de no haberse revelado Justin a su padre, él sería, el que ocupara su lugar de preferido y eso tampoco lo podía tolerar

Ahora caminaba hacia esa sala y no sabía para qué, sus abogados le habían informado que no lo verían más hasta el día en que se dictara la sentencia.

Antes de entrar a la sala, se detuvo abruptamente, no lo podía creer, quizás se trataba de un fantasma, pero los fantasmas no existían ¿cierto?

Los guardias lo empujaron hasta llegar junto a él, luego se detuvieron.

_ Hola hermano. - lo recibió Justin, ¿te sorprende verme? No te apures, no eres el único, también tu mujer se sorprendió, al igual que nuestra hermana.

_ Pero... Tú... Estás muerto. - casi gritó espantado.

_ Ya ves que no, estoy más vivo que nunca y no gracias a ti o a cualquiera de los que están ahí dentro, ni siquiera de tu querida esposa que quería tenerme una vez mas antes de que estuviera muerto.

_¡Mientes! - gritó furioso tratando de agredirlo sin éxito.

_ No sabes cuanto te compadezco. - dijo Justin, _sigue engañándote a ti mismo, pensando en el amor puro y sincero que esa arpía tiene para ti, después de todo te la mereces y ella a ti. - dejó que se lo llevaran.

Luego de unos minutos apareció su padre, lo miró detenerse con la cara descompuesta, las manos le empezaron a temblar y su rostro palideció  por un momento pensó que le daría un Infarto. Pero se recompuso y la sorpresa pronto fue sustituida por el odio.

_ ¿Como es posible... ? - se acercó beligerante.

_ ¿Que este vivo? - lo enfrentó Justin.

_ Pero... Yo mismo vi... Vi cuando te dispararon... Cuando caíste...

_ Yo a diferencia de ti, padre. - lo miró con frialdad. _tengo amigos, amigos fieles que me libraron de la muerte a la que tú me condenaste, amigos verdaderos que me libraron de gente como "mi familia" - dijo sarcástico.

_ ¿Como pudiste tendernos esta trampa? Aunque lo digas en ese tono seguimos siendo tu familia.

_ ¿Una familia, que se deshace de sus miembros? ¿Por dinero?, prefiero no tener ninguna. Además, deberías alegrarte, es un delito menos por el que te juzgarán, en lugar de asesinato, cambiará a intento de asesinato en mi contra.

_ ¡Maldito! - gritó Frederick furioso, intentando golpearlo. _te burlas de mi

_ No me burlo. - dijo mientras los guardias contenían a su padre. _es la realidad. Yo no los puse en esa situación, fueron ustedes por su avaricia, yo no había reclamado la herencia, ni pensaba hacerlo, fueron ustedes quienes se movieron en mi contra y me atacaron y lo peor, atacaron a quien me importaba más que nadie en la vida, más que por mi, es por ella por  lo que ustedes van a pagar y por lo que no moverse un dedo para tratar de ayudarlos.

Dejó que pasaran con él al interior. Ya no vio la cara de furia y desesperación que puso su padre, sabiéndose derrotado. Si el estaba vivo, no había ningún tipo de esperanza de recuperar lo que se les había quitado, mucho menos de recuperar su libertad.

*****
En el interior de la sala se hallaban las cuatro personas que habían tramado contra Justin y su prometida. Los cuatro lo habían visto antes de entrar y los cuatro estaban expectantes. Los guardias les habían comentado sorprendidos de que estando en prisión se les hiciera esa concesión de reunirlos a todos ahí, ellos ya no tenían derechos.

_ Solo alguien con demasiado poder, pudo conseguir esto. - dijo uno de los guardias, solo espero que esté de su lado, porque si es su enemigo, no volverán a ver la luz del día.

No tuvieron tiempo de replicar, la puerta se abrió y entró Justin, Gloria iba a su lado y dos hombres más, que no conocían.

Todos vieron como tomaban asiento frente a ellos preguntándose que se proponía Justin.

Luego él se puso de pie y tomó la palabra.

Me da gusto verlos reunidos "familia"  y me alegra, porque a partir de mañana, no nos volveremos a ver las caras, ustedes claro, regresan allá adentro y yo regreso a hacer lo que me gusta, a trabajar en el hospital.

_ Si a ir a someterte como sirviente de otros es lo que te apasiona adelante, es lo que mereces. - dijo con desprecio su padre.

_ Servir no es malo  padre. - lo miró.  _lo malo es a quién sirvas y como lo hagas. Si no me equivoco ustedes van a tener que trabajar ahí dentro para poder tener algún que otro privilegio.

Todos se removieron en sus asientos, él tenía razón, ya no les quedaba nada.

_ Pero no vine a hablar de trabajo. - continuó Justin. _no quiero que se vayan sin que sepan que aunque ustedes renegaron de mi como familia y me excluyeron de la suya, les doy las gracias porque gracias, a eso hoy tengo una mejor. Ella aunque ya la conocen, es Gloria mi esposa y dentro de siete meses tendremos con nosotros a nuestro primer hijo, es una lástima que tú. - miró a su padre. _no podrás ser su abuelo y ustedes. - miró a sus hermanos. _ no van a poder ser sus tíos.

_ Ni quien quiera, a ese bastardo. - gritó Sarah furiosa. No podía creer que él se hubiese casado con esa mujer insignificante, después de tenerla a ella.

_ En otras circunstancias. - dijo Justin con calma. _te haría tragar tus palabras, pero se que vienen de una mujer despechada, por nunca haber sido satisfecha por su flamante y distinguido esposo y amargada porque nunca será capaz de ser madre, porque no tiene amor.

Ella se quedó callada ante el asombro de todos. Ardía de rabia y de furia pero no podía hacer nada, al igual que los demás estaba encadenada a su silla.

_ Eres un patán. - lo miró su hermana con desprecio.

_ Quizás sea un patán, pero un patán con mucho dinero, aquel que ustedes tanto querían y por el que se mancharon las manos de sangre, un patán que ama a su esposa y no la usa como si fuera un objeto, por cierto eso me lleva a decirte que a Bernard le está yendo muy bien, trabaja en una clínica de mucho prestigio junto con su padre. - miro a Frederick que se removió incomodo en su asiento. _ aquella cadena de hospitales a la que tanto anhelabas unirte padre, él lo consiguió y entre los dos están administrando una aquí en Londres.

_ Mientes. - gritó. _eso no es posible, el padre de ese malnacido está en la cárcel y ahí se pudrirá.

MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora