Unas semana después las cosas habían regresado a la normalidad para Gloria, ya estaba de nuevo con sus tíos, aunque sólo fuera a dormir, por otro lado en el hospital todo le iba bien, su sueldo y sus prestaciones ahora eran mejores, y lo más importante se veía con regularidad con Justin, la cercanía entre ambos había aumentado, y aunque no existía ninguna relación seria Gloria estaba feliz de tenerlo tan cercano, era un excelente amigo y últimamente se había vuelto muy atento con ella, lo que no significaba nada por supuesto, pero a ella le gustaba soñar.
Esa tarde ella tenía tiempo libre y el le había hecho una invitación a cenar en su departamento. No en el del hospital, en el verdadero a donde la había llevado después de regresar de su país. Ahí tenía una habitación exclusiva para ella y algunas de sus cosas se encontraban ahí. Para alguien como ella criada tan conservadoramente, esa situación era muy delicada, pero decidió ignorar a su conciencia por primera vez, Justin había sido su amor platónico desde que lo vio por primera vez, y estar en su departamento era el sueño de cualquier mujer y aunque el la respetara y la viera solo como una amiga para ella eso era más que suficiente.
*****
Justin observó a Gloria, y como tantas otras veces, se preguntó que guardaba tan celosamente en esa carpeta de color azul, que siempre cargaba con ella. No era la primera vez que se veía tentado a echar un vistazo, pero número uno, jamás se separaba de ella y número dos, siempre le ganaba su sentido del honor, no podía hacerle eso._ ¿Algún día me dirás que guardas en tu carpeta? - la tomó por sorpresa, incluso él se sorprendió haciendo la pregunta pero ya lo había hecho.
Ella palideció, no esperaba esto y no estaba preparada para afrontarlo, ¿como le diría que eso que guardaba tan celosamente y que atesoraba como si fueran las joyas de la corona, era un trozo de papel que hacía años había caído en sus manos por equivocación y que aún habiendo tenido la oportunidad de devolver no lo había hecho, porque lo había escrito el amor de su vida y soñaba cada noche con que esas palabras hubiesen sido inspiradas por ella? Algo totalmente imposible, pero como ella misma decía, se valía, soñar.
_ Solo son papeles. - dijo tratando de restarle importancia.
_ Deben de ser muy importantes. - insistió el. _ya que no te separas de ellos.
Ella se ruborizo, no sabía mentir y sabía que había llegado la hora de confesar.
_ La verdad, es algo que no me pertenece. - dijo bajando la mirada, luego supo que estaba metida en un problema cuando lo vio enarcar una ceja, recordó la ocasión en que la descubrió sustrayendo medicamento del hospital y de la acusación en su contra en su actual trabajo.
_ No es lo que parece. - se apresuró a aclarar. Es un documento que me llegó por accidente junto con otros.
Cuando ella dijo eso, el supo inmediatamente de que se trataba, la miró con curiosidad, esperando ver como se justificaría el haberse quedado con él.
_ Tu me estas hablando de uno, ¿y los demás?
_ Los entregué a su dueño.
El se quedó mirándola en espera de una respuesta más convincente.
Ella sin saber que hacer tomó la carpeta y se la entregó.
Justin la tomó y la, abrió, en el interior estaba su poema, aquel que había desaparecido años atrás y que recordaba a la perfección, también recordaba las sensaciones que sintió cuando lo estaba escribiendo, esa sensación de soledad, de desesperanza, de saber que su vida estaba vacía pero que en algún punto de su existencia, en algún lugar estaba esa persona que llenaría ese vacío.
Levantó la vista y se dio cuenta de que ese era el lugar y ese era el tiempo y sobre todo ella era esa persona, no le quedó lugar a duda, pero no podía, compartirlo con ella, aún no.
_ Lamento haberme quedado con él, pensé que los había regresado todos. - mintió asustada de que la volviera, a condenar. _cuando me di cuenta ya había pasado mucho tiempo y no me atreví a entregarlo a pesar de que sabía que era tuyo. Lo siento, de verdad. - se veía angustiada.
El se acercó, iba a cuestionar porque ahora, que eran amigos, no se lo había devuelto, pero se arrepintió al ver su angustia, seguramente. Pensó, creería que la volvería, a acusar de robo y la, comprendió.
_ No es tan importante. - dijo por fin. _son sólo palabras y las tengo aquí. - señaló su cabeza. _y aquí. - señaló su corazón.
Ella respiró aliviada, le dolía desprenderse de él, pero al igual que Justin lo tenía grabado en su mente y en su corazón.
_ ¿Te importa, si me quedo con tu carpeta? - preguntó
_ Claro que no. - dijo con rapidez, no le iba a negar una simple carpeta cuando ella había mantenido secuestrado su poema durante varios años.
_ Vamos a cenar. - dijo él después de guardar su tesoro, al tomarlo en sus manos había llegado hasta él el olor de ella, suave y tentador, ese aroma que lo embriagaba y lo hacía perderse en sus fantasías de que en un tiempo no muy lejano pudiera estar con ella sin reserva.
Ahora ese era su tesoro, no sólo por los sentimientos plasmados en esa hoja, si no por la carpeta que los contenía, la cuan también contenía la esencia de ella.
Ambos se sentaron a la mesa, ella adoraba esos momentos en que libres de toda presión, se relajaban y hablaban de lo que fuera, disfrutaba y pensaba que el también lo hacía puesto que las invitaciones se hacían cada vez con mas frecuencia.
Habían terminado cuando Justin recibió una llamada, después de escuchar con atención, le pidió a ella que encendiera el televisor mientras él terminaba de hablar.
Una vez colgó, se puso a su lado en la sala, ajusto el canal en las noticias internacionales y para sorpresa de ambos, aparecía su familia incluyéndolo a él, su rostro aparecía en varios noticieros, se hablaba de la muerte de su abuelo ocurrida una semana antes, se hablaba de su gran labor y dedicación a la comunidad a través de su prestigiosa clínica, se hablaba de la muerte años atrás de su madre, única hija de su abuelo y se hablaba de la enorme sorpresa que había sido para todos el que, él dejara como heredero único a su nieto muerto, dejando fuera de su testamento a toda la demás familia. Por supuesto, había dicho su padre en una entrevista apelarían, y demostrarían que al momento de cambiar su testamento su suegro ya no estaba en pleno uso de sus facultades mentales, además demostraría que su hijo Justin había muerto años atrás, así, que de ninguna forma ese testamento era válido.
_ ¿el puede hacer eso? - preguntó ella. _tu no estás muerto.
_ El puede hacer lo que le dé la gana. - dijo él serio. _ ellos me creen muerto y así quiero seguir, no necesito nada de lo que me están heredando, probablemente se lo queden como se quedaron lo que me heredó mi madre.
_ Te admiro. - dijo ella mirándolo con devoción. _ por tu fuerza de voluntad, cualquier otro ya estaría planeando su viaje para ir a reclamar.
_ Otro pero yo no. - la, atrajo hacia si. _ estoy contento con mi vida, con lo que tengo ahora. - la miró a los ojos. _contigo. - susurro a su oído, rodeandola con sus brazos, ella, se acomodó y dejó que la besara una vez mas.
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MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceJustin estaba sorprendido, ¿ella era la misma chica que lo había dejado impresionado en aquella ocación?, claro se dio cuenta de que desde entonces se le daba bien tomar lo que no era, suyo. La observo una vez más haciendo su trabajo y una sonrisa s...