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-Qué imbécil -dijo Caroline-. No me puedo creer que dejara que esa zorra se le acercara de esa manera. ¡Especialmente cuando te tiene a ti!

____ sonrió ante la fiera lealtad de su amiga. Las dos se encontraban tiradas en el sofá después de haberse desecho del vestido que solamente servía como burla y recordatorio de la noche que había pasado. No estaría tan espectacular con ese vestido cuando el interés de Harry se había centrado en una zorra.

Nadie estaba al corriente de su relación con Harry, lo que significaba que nadie sabía realmente la vergüenza que había pasado, pero eso no la había librado de sentir la gran humillación que había sentido.

-A saber qué es en lo que estará pensando -dijo ____ con pocas energías-. Pero yo no me iba a quedar allí viéndolos a los dos haciéndose ojitos el uno al otro. Era asqueroso.

-¡Y no deberías! -exclamó Caroline.

Sus ojos brillaron entonces con una luz repentina, señal más que evidente para ____ de que probablemente lo más seguro hubiera sido salir corriendo.

-¿Y es tan bueno en la cama como me imagino?

____ suspiró de exasperación.

-Por el amor de Dios, Caro.

-Eh, dame algo por donde empezar. Lo único que tengo yo son tus fantasías y tú ya tienes al de verdad.

-Es un dios, ¿de acuerdo? Me dejó fascinada y muerta. Nada ni nadie con quien poder compararlo. Y eso que yo creía que había tenido buen sexo en el pasado, salvo que nunca había sido nada tan intensamente bueno como para compararlo con esto.

-Joder -dijo Caroline con un tono de voz apenado-. Sabía que algo fuerte estaba pasando cuando me llamaste para que te preparara la bolsa. No llevabas ni un solo día trabajando para él y ya te quedabas a dormir en su casa. El tío se mueve rápido. Eso se lo tienes que reconocer.

-Sí, moverse rápido lo hace estupendamente -dijo ____ con el ceño fruncido.

-¿Quieres que pidamos algo fuera y luego nos atiborramos del helado que hay en el congelador? ¿O ya has comido? -____ sacudió la cabeza.

-Supuestamente íbamos a cenar después de la fiesta. Eso fue hasta que la rubia siliconada entrara en escena.

Caroline alargó la mano para coger el teléfono.

-¿Pizza te parece bien?

-Divinamente -dijo en voz baja.

Mientras Caroline buscaba el teléfono en la agenda, el timbre de la puerta sonó. ____ se levantó y le hizo un gesto con la mano a Caroline para que no se moviera.

-Encarga tú la comida. Yo voy a ver quién es.

Se fue hacia el portero y presionó el botón.

-¿Sí?

-____, mueve el culo hasta aquí ahora mismo.

La furiosa voz de Harry inundó el apartamento. Caroline soltó el teléfono con los ojos abiertos como platos.

-¿Para qué, Harry? -dijo ella dejando que su irritación saliera a la luz.

-Te juro por Dios que si no mueves ese culo hasta aquí abajo ahora mismo, subiré y te sacaré de ahí yo mismo, y no me importa una mierda si estás vestida o no. Tienes tres minutos para aparecer por la puerta.

____ colgó el portero automático con indignación. Caminó hasta donde estaba Caroline y se dejó caer en el sofá.

-Bueno -dijo Caroline atreviéndose a hablar-, si está aquí, exigiendo tu presencia, será que no está con la rubia siliconada, obviamente.

Mi Éxtasis (01)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora