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Hubieras podido tenerme pero no lo hiciste.
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Simplemente no sabía que decir, primero con todo de lo de Taehyung y luego lo de Jisoo.

Se encontraba sentada en la orilla de la playa, ya había acabado de limpiar su parte de la playa y podía estar en paz, solo habían pocas personas acabando de limpiar un suyo.

"Un ambiente hermoso"

Peso la castaña al sentir el viento por todo su cuerpo, su pelo de novia al compás de las olas igual que su ropa ahogada.

-¿Quieres hablar?.

Pregunto Taehyung sentándose al lado de ella sin mirarla.

-No hay nada que decir Kim Taehyung, este maldito juego se termino.

-¿Entonces ahora es mi culpa?.

-Si te soy sincera si, la culpa es tuya por no enfrentar tus malditos demonios y tener agallas para pedirme que sea tu novia.

-Solo te pedí tiempo Jennie Kim, tiempo. ¿Es tan difícil pedir eso? Además no pensaba que necesitaba una declaración oficial.

-Si de verdad me quisieras no hubieras esperado tanto tiempo.

Dijo la castaña parándose y limpiando la arena que se había quedado en su falda.

-Buenas tardes Taehyung.

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-Luego te alcanzo Rose.

Dijo Lisa para comenzar a caminar por las orillas y comenzar a alejarse de todos.

Estaban haciendo juegos como el Limbo, pero en el que estaba casi toda la universidad era jugando yo nunca. Estaban reunidos al centro de una fogata jugando aunque la mayoría de veces que decían algo era para mandarle una indirecta a alguien.

Soltó un suspiro para sentarse en la orilla, el agua estaba fría al igual que el viento ya que era de noche pero ella no sentía frío, era acogedor.

Recordaba como en todas las vacaciones venía con su abuela que en paz descanse.

-¿No vas a jugar?.

Dijo Jungkook mientras le pasaba un abrigo a Lisa.

-Te alejaste mucho Lisa.

-¿Por qué estás aquí?.

-No te sientas la importante y creas que vine a buscarte. Estaba buscando palos y esas cosas para la fogata.

-Ohhhh ya veo.

-¿me estas escuchando verdad?.

-No.

Respondió Lisa sincera para pararse y comenzar a caminar por la orilla igual que el azabache. Sus pies estaban mojados al igual que algunas partes de su pelo por el viento pero el ambiente era acogedor en cierto punto ya que tenían que rezar para que mañana amanecieran bien y sin ningún tipo de resfriado.

Mi compañero | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora