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Declaraciones
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— Bien, ¿Qué me querías decir, mi unicornio?.

Dijo Soyoung con una sonrisa juguetona mientras trataba de subirse en la espalda de Tzuyu pero ella la quito para ponerla al frente suyo.

— De verdad, Soo, no estoy jugando.

Dijo Tzuyu sería mientras se sentaba al frente de su amiga. Se sentaron tranquilamente tratando de hablar pero aún en en el baño la música llegaba a sus oídos.

—Bien —Dijo Tzuyu nerviosa mientas jugaba con sus dedos—. ¿Te acuerdas hace mucho, cuando los moretones y esas cosas aparecían en mi cuerpo?.

Soyoung asintió y lentamente mientras Tzuyu dejo escapar lagrimas y solo su voz se quebraba.

Soyoung tomó la mano de su amiga con fuerza, Soyoung no tardó en llorar. Son hermanas, o tienes un lazo más fuerte que una hermandad, si una llora la otra llora, si una está feliz la otra es feliz.

— Y-y no sa-abia... ¡¿Por qué no me dijiste antes?! ¡¿Por qué sufriste todo este este tiempo, sola y nunca le dijiste a nadie?!.

Grito Soyoung mientras abrazaba a Tzuyu fuertemente, las 2 lloraban abrazadas, como niños cuando su mamá se olvidaba recogerlos a la hora de la salida y se quedaban a largas horas esperando afuera.

— Nunca vuelvas a hacer algo así... Por favor.

Susurro Soyoung ahora un poco más calmada mientras abrazaba a su amiga.

— Lo prometo.

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Caminaba con un mojito en su mano y buscaba a los chicos que venden droga en las fiestas.

Para nadie es secreto que en las fiestas de Jackson venden droga. Siempre van tanta gente que al final siempre terminan colándose, y los que venden droga aprovechan para venderles a universitarios que pensaban que un simple polvo que solo los hacía olvidar unas horas solucionaría sus problemas.

Eso era lo que quería Sana, olvidar, ser una chica normal solo por unas horas, beber y drogarse para olvidarse de sus problemas. Y eso es lo malo de las drogas, las consumes en tus peores momentos y te vuelves adicto a ella, piensas que es tu amiga y soluciona tus problemas.

— Hola, pelirroja. ¿Cuánto quieres?.

No era la primera ves que Sana se drogaba, si ves a la Sana de ahora comparada con la antigua pensaras que son 2 personas muy diferentes.

— Dame el paquete de 600 mil.

Dijo Sana en un tono frío mientras extendía su mano.

Cabe a destacar que los wons están sobrevalorados, por lo que 600 mil wons solo son 52.95 dólares, y para una chica millonaria no es casi nada.

El chico con una sonrisa claramente le dio el paquete de la droga a Sana y está sonrió para salir de ahí.

— ¿Qué mierda crees qué haces Sana?.

Mi compañero | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora