Mi compañero | LIZKOOK

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Perra oportunista
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— Hola niño o niña, ¿Cómo estas? Soy yo, la tía Soyoung.

Sonrió mientras tocaba la barriga de Jisoo que cada día estaba más grande.

— Al menos alguien si quiere a este bebe.

Hablo Jisoo haciendo que Soyoung se enojara un poco y frunciera el ceño.

Últimamente Jisoo había estado haciendo preguntas rara o diciendo cosas como: "no quiero vivir", "este niño no me merece", etc...

Soyoung sabía que algo andaba mal y no le gustaban eso. Jisoo podía llegar a ser algo transparente en ciertas cosas, pero Soyoung una vez le preguntó sobre que le pasaba pero ella simplemente evadió el tema.

— Cambiado de tema, en algunas semanas es el cumpleaños de Jungkook y como siempre se ara una de las mejores fiestas del año, ¿Sabes que vestido te pondrás?.

Jungkook estaría cumpliendo 23 años en unas semanas, todo el mundo estaba emocionado, especial mente las chicas que estaban enamoradas de el y le caen como pulgas. Pero en cambio el, no le emociona en nada su cumpleaños, lo disfruta, si, pero con el tiempo le fue perdiendo la emoción.

Pero sin duda un cumpleaños que nunca podrá olvidar fue cuando cumplió sus 16, ese día fue una total locura y Lisa borracha ya que nunca había tomado alcohol por qué solo tenía 15, se emborrachó e hizo un striper arriba de una mesa, etc...

— No sé si vaya, no quiero que nadie se de cuenta que estoy embarazada o me llamen gorda.

Dijo bajando la cabeza a lo que Soyoung le dio un fuerte abrazo como si fuera un osito cariñosito.

— Nadie se burlara de ti. Todo el mundo tiene cosas más importantes que hacer, aparte, ya eres una mujer adulta, no le veo lo malo.

— Bueno, no sabía que Jungkook organizaba fiestas.

— El no las organiza, Jackson es quien las organiza y nosotras siempre lo ayudamos a decorar y varias cosas.

Dijo refiriéndose a Seulgi, Irene, Tzuyu y ella. Todo el mundo amaba a Jackson, esa actitud radiante que te puede alegrar el día en minutos, siempre con sus fiestas locas y estupidas ocurrencias que te hacía amarlo, no había manera de odiarlo.

— Lo pensaré.

Dijo parándose de su asiento con una sonrisa un poco apagada dándole un beso en la mejilla a Soyoung para salir de ahí.

— Adiós.

Dijo un poco melancólica mientras veía como su amiga se apagaba cada vez más. "¿Qué te está pasando, Kim Jisoo?".

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Al llegar a su casa o "su infierno" como solía llamarle, se tiro al sillón cansaba. Había caminado unas cuantas cuadras hacia su masa ya que según Soyoung caminar le hace bien a las embarazadas.

— Hasta que llegas — Dijo su madre posicionándose al lado de ella—. ¿Acaso no te e dicho que no salgas tan tarde sin avisar?. ¿Dónde está mi dinero?.