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Las sonrisas falsas las odio tanto. Por delante y por detrás, son tan diferentes.
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Al llegar a la Casa Azul, miro su alrededor mirando como se encontraba rodeada de políticos ladrones y socios ladrones. Lo peor de todo es que vivía en un engañó, de lo que su padre junto a los demás le robaba el dinero a los pobres, las escuelas, niños necesitados, huérfanos.. etc. Así es la vida de Chou Tzuyu, una puta mentira.

Pero aún así, Tzuyu disfrutaba los lujos que podía darse. "¿Quién dijo que el dinero no compra la felicidad y no resuelve tus problemas?, seguro no tenías lo suficiente para ello". No le importaba si sus padres se morían hoy o mañana. Tenía una herencia tan grande que llevaría dinero para pudrirse en el infierno. Disfrutaba de las fiestas, el alcohol, la ropa, y todo lo que una adolescente podía comprar.

Por un lado estaba tranquila, la única mierda que interfería que fuera feliz era Chen. Pero pronto acabaría con el, y lo haría lenta y tortuosa mente.

Pero otra pregunta era, ¿para que Nayeon se casara con Seok-Jin si tenía todo para vivir jodidamente feliz?. Solo ella sabía la respuesta y Yoongi algunas piezas pero no lo sabía concretamente.

— Papá, Mamá, ¿Podemos hablar un momento en privado?.

Dijo Tzuyu mientras miraba como sus padres suspiraban cansados, les decía algo a sus socios y la seguían hasta la oficina de su padre.

— ¿Qué pasó, Tzuyu? Estamos hablando con nuestros compañeros. Sea lo que sea dilo rápido.

— ¿Ustedes saben lo que Chen hace conmigo? -Se armó de valor y trago seco.

— Si. Siempre lo supimos, ¿Por qué lo preguntas ahora?.

Tzuyu tragó seco y sentía un nudo formarse en su garganta. "Así que la perra de Nayeon tenía razón".

— ¡¿P-pero por qué?! ¡Soy su maldita hija! ¡Si no me quieren solo mátenme o que se yo!.

— No lo entiendes, nos pagan mucho dinero por 1 sola noche contigo, nos beneficia a todos, ¿Sabes?.

Tzuyu no podía creer lo que decía, Nayeon tenía razón otra vez. Y no solo eso, todo el mundo lo sabía y nadie le dijo ni una sola parlaba.

— Bien —dijo tratando de contener sus ganas de matarlos—. Esta noche me voy a vivir con mi Nana, desde esta noche no quiero saber nada de ustedes.

Dijo dándose la vuelta y su padre solo soltó una carcajada y dijo:

— Tarde o temprano vendrás a nosotros. Al menos guarda las apariencias esta noche, haremos una fiesta. Guarda las apariencias. Luego te vas y haces lo que quieras con tu vida

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Nayeon sonrió mientras miraba como su plan iban en marcha. Sabía que Tzuyu era una persona manipuladora, una persona para no jugar. Pero sin embargo, Nayeon le ganaba en todos los sentidos.

— Que bueno que viniste antes de que comenzara la fiesta, tengo algo para decirte.

Le dijo Nayeon a su padre. No iba a permitir que este ahí en la hora de la masacre.

Mi compañero | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora