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Estamos en un acuerdo y desacuerdo
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Toco la puerta del azabache con cuidado de que no estuviera durmiendo o molestarlo.

— Oh hola, Lisa.

Dijo el frotando los ojos. Al parecer estaba despierto o se acabo de levantar, no lo había levantando ella.

— Vine por 2 cosas.

Dijo ella abrazándose a mí misma y el azabache la dejo entrar. Llevaba un pantalón ancho deportivo, un gorro, unos guantes negros, una blusa de tirantes blanca y unas botas negras. Tenía los ojos raros, como si hubiera llorando toda la noche, sus ojos y mejillas rojas.

— Bien, antes que nada, ¿Estuviste llorando? Si estabas llorando por mí no te culpo, si fuera mujer también lo haría.

Dijo y lisa frunció el ceño y cruzó los brazos.

— No, idiota. Al parecer ayer pesque un resfriado, por eso los guantes y llevo una mascarilla en mi bolso, seguro en la universidad me pidieran que me la pongan.

Dijo y camino directamente a la cocina tomando una manzana. Jungkook solo se dedicó a verla, no le molesto ya que el hacia lo mismo cuando va a su casa.

— Bueno, lo primero que vine a decirte es que si tú mamá despertó, ¿Está bien?.

Dijo subiendo las escaleras y Jungkook la siguió, "¿Adónde va está loca?".

— Si. Ya despertó, voy a verla en un raro. ¿La segunda cosa a la cual viniste?.

Dijo el entrando a su habitación y veía como Lisa entraba a su closet. Si de algo se caracteriza Jungkook es por el negro, prácticamente toda su ropa es de negro al igual que su habitación, cosa que hacía que se viera más atractivo.

Abrió la puerta del closet para adentrarse a la habitación, Jungkook se adentró junto a ella.

— La segunda cosa es está, ¿Algún día te dije que amo la ropa que usas?, y cuando vi este buzo fue amor a primera vista.

Dijo sacando el buzo del perchero y mirarse al espejo. Jungkook negó repetidas veces, es su buzo favorito.

— ¡Vamos, Jungkook! Cuando vuelva te lo entregaré, te lo prometo.

Dijo ella quitándose el gorro u poniéndolo en el taburete y mirándose al espejo. Jungkook era mucho más grande que ella, y el compra ropa ahogada, más grande que si talla y le quedaba perfecto. Pero a Lisa le llegaba a las rodillas, parecía un pingüino.

— Te queda como un vestido. Te lo prestaré, lo quiero esta noche o mañana temprano.

Dijo el metiendo sus manos en sus bolsillos a lo que Lisa sonrió y lo abrazo.

— ¡Gracias!.

Le dio un beso en la mejilla y salió corriendo de ahí.

Jungkook se quedo un rato tratando de analizar lo que acababa de pasar. Lisa tenía el pelo más largo, era claro, y lo abrazo y le dio un beso en la mejilla. Lisa no es de mostrar afecto a lo que llego a una conclusión, Lisa le quiere pegar su resfriado.

Mi compañero | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora