Isabella Lewis es una reportera que siempre trata de llevar el control, obsesiva con el trabajo y que busca sobresalir cada vez que puede en el.
Motivo por el cual lleva el apodo de "La Loca Bella".
Y cuando ninguno de sus compañeros acepta una entr...
El grito de mi compañero, amigo y mi camarógrafo resuena en todo el hospital, llamando la atención del personal, los doctores, enfermeras y así mismo causarse dolor al intentar levantarse.
—¿Qué estás diciendo, Piero?.—Suelto sorprendida, por muy irónica que resulte la situación y yo reaccione así.—Somos compañeros.
—¿Desde cuándo los compañeros ponen en peligro a sus otros compañeros?
Abro la boca, buscando defenderme.—Yo.
—Te pregunte si la zona era segura y me diste tu palabra de que si, mira donde estamos ahora ¡Tengo una maldita pierna rota!
—Pierna que puede repararse, no por eso vas a renunciar.. ¿Dónde queda el espíritu de trabajo?
—¡Tú y tu espíritu de trabajo pueden irse a la mierda!.—Me grita y se queja de dolor, eso no lo detiene.—¡Tienes una maldita obsesión con el trabajo, ya veo porque te llaman "loca"!
¿Él también va a decir eso?
—¡Ahora desaparece antes de que no solo tengas mi renuncia, sino una demanda!
—Piero, estas exagerando y a quien deberías demandar es al lugar de construcción, no a mí. Es más, deberíamos hacerlo juntos..
—¡Que desaparezca dije... Auch..
Cada vez que se exalta y se mueve, causa un dolor en su cuerpo.
—Estás enojado, tomate el tiempo necesario para descansar, cuando regreses volveremos a tra...
—¡No!.—Me interrumpe sobresaltando mi cuerpo con sus gritos.—¡Ve a conseguir a otro idiota que haga mi trabajo, pero tú y yo hemos terminado! ¡Renuncio a que dejes de ponerme en peligro, Isabella!
—Piero, no puedes..
Levanta la mano delante de mí, callándome de golpe.
—Tienes un serio problema con el trabajo, medica, loca.
Piero aprieta el botón junto a su camilla, llamando a la enfermera, me piden que me retire y doy por hecho el haber perdido a mi camarógrafo.
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Regreso a las oficinas, donde se lleva a cabo la introducción de las noticias, me quedo de pie observando mis compañeros, los dos principales presentadores en el turno de medio día, ambos, Miriam y Carlos, tienes su pequeño espacio y sí que se ven más que perfectos en esos asientos, asientos que ya tienen sus nombres escritos en ellos, metafóricamente.
