En la piel de Adán

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Isabella:

—Siempre supe que ese Ben era un hijo de puta.

—¡Papá!

—¿Qué? Es la verdad Adán me apoyar ¿Verdad?. —Pregunta papá tirándose hacia el.

Adán pasa la mirada de mi a mi padre.

—Por supuesto.

Dios mío.

—Que bueno que terminaste con el, Manzanita, te hubiera convertido en una manzanita podrida.

—Papá, no quiero… no quiero hablar de Ben. —Le pido. —Ben esta fuera de mi vida, mantengamos así, por favor.

Adán sonríe feliz.

Ruedo los ojos.

—Entonces .. ¿Has venido a quedarte?

—Tengo que ver un terreno aquí cerca, hacer unos planos para una nueva construcción. —Papá me sonríe. —Y quise ver a mi hija.

—¿Cuántos dias?

—Dos.

Dos es muy poco tiempo.

—Aunque creo me quedaré más tiempo ahora que se que estas enferma.

—Estoy bien, papá. El médico solo me recomendó descansar los próximos siete días. Pero estoy bien.

—Lo sé, manzanita, pero soy tu padre, no puedo evitar preocuparme.

Tomo un respiro.

—Ahora.. ¿Podría tomarme una foto contigo, Adán?

—¡Papá!

—Por supuesto, siempre complazco a mis fans.

Le doy una mirada de desaprobación, Adán se ríe.

¿De verdad Adán tiene fans?

Bueno, tiene uno, mi padre.

—Ten, manzanita, tomamos una foto. —Papá me alcanza su teléfono, ya con la cámara activada.

Enfoco a ambos.

—Okey.. sonrían y digan… “Porno".

Lo peor es que lo hacen.

Y los dos.

—¡Porno!. —Corean papá y Adán.

—Tu padre me agradó mucho.

Acompaño a Adán a la puerta, es tarde y la verdad de no ser por papá, le pediría que se quede a dormir, pero papá no ha dejado de hacerle preguntar.

Creo que la estrella necesita un poco de descanso.

—¿Seguro? ¿No te pareció un fan obsesionado?

El niega y tira de mi mano acercándome, nuestros pechos se rozan y yo me río, subo los brazos a su pecho y los hago llegar hasta su cuello.

—Me gustas, Bella. —Confiesa.

El corazón se me acelera, el se aparta y sus ojos me miran emocionados.

Me muerdo los labios.

—Y quiero una oportunidad contigo, se que ahora mismo quizás necesites un descanso por todo lo que paso…

—También me gustas. —Confieso.

La mirada de Adán vuelve a emocionarse.

—Pero vayamos despacio.. —Escojo loa hombros. —Al menos hasta que me cure.
Mis mejillas se acaloran.

—Después..

—Voy a cogerte. —Termina la frase por mi.

Que directo, señorito.

Me río.

—Podrás tener buenas habilidades por ser actor porno, pero… podría sorprenderte.

La sonrisa de Adán crece y yo siento vergüenza.

—Me encantara quedar sorprendido, Bella.

Hola.

Se vienen momentos divertidos para esta pareja JAJAJAJJAJA

Ya quiero que los lean.

Nos leemos.

>> Yiemir.