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Isabella:

—¡Isabella..! ¡Espera!. —Ya he cruzado la calle y Charlie me ha seguido.

Un jalón me detiene, me obliga a girarme, mi mirada se encuentra con la suya.

—Rayos, caminas rápido. —Me dice con voz agitada, su pecho sube y baja.

—Yo diría que te falta entrenamiento.

Aparto mi brazo de un tirón.

—¿Por qué no me han dicho eso?

—¿Podemos hablar de eso luego de la entrevista?

—Pero yo he elegido palabras específicas, ahora no se que debo decirle a ese hombre. —Señalo la puerta de la cafetería, el tal Adán se hace presente. —¿Qué se supone que deba preguntarle ahora?

Me pasé toda la noche estudiando las preguntas que iba a hacer, ahora están en el tacho afuera de la calle y no tengo idea de que preguntas hacerle a un actor porno.

No me he preparado, ni estudiado su área como hago con cada entrevista o lugar al que me enviaban a entrevistar.

—Seguramente se te ocurrirá algo.

—No.

Charlie frunce el ceño. —¿No a que no puedes entrevistarlo o a que no lo harás?

—No lo haré.

Charlie abre los ojos.

Niego con la cabeza. —Hoy no lo haré, estoy acostumbrada a estar prepara e investigar antes de hacer una entrevista y no se nada sobre el... Porno.

—¿Y cómo vas a investigar? ¿Viendo porno?. —Una sonrisa cruza los labios de Charlie.

—Muy gracioso

Tomo un respiro

—Discúlpame con el actor.

—Eso haré.







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—No te burles, Ben. —Le pido, pero mi novio sigue carcajeándose.

—No me burlo. —Me asegura.

Suelto mi cabello y lo hago caer hacia adelante, la mirada de Ben se detiene sobre mi cuerpo, sus ojos bajan por toda mi lencería color blanco, mira mis pechos casi escapándose de sujetador de encaje y me doy la vuelta provocándolo.

Una sonrisa eleva esas esquinas, arrastró los pies descalzos hacia su encuentro y subo sobre el colchón.

Me acomodó sobre el, entre sus piernas, me acerca a él y besa mi cuello, con sus manos firmes en mis caderas.

—En serio no es gracioso.

Ben se aparta un poco. —Y yo le dije a mi madre que entrevistarla a un actor.

En la piel de AdánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora