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Isabella:

¿Qué clase de diálogo puedes tener con un actor porno?

Espero en una de las mesas junto a la ventana y Adán regresa unos minutos mas tarde con dos vasos descartables llenos de café, en esta ocasión hemos elegido una de las cafeterías cerca de mi trabajo, a dos calles para ser específica y debido al horario, hay menos personas ocupando las mesas, incluso en la cola.

—Gracias. —Pronuncio recibiendo mi café.

Ocupa el asiento frente a mi.

—¿Por donde quieres empezar?

—No quiero robarte muchas preguntas porque quiero guardarlas para el fin de semana.

—Has las preguntas que necesites ahora.

Mordisqueo mi labio. —En realidad yo.. quiero ofrecerte una disculpa.

Adán abre los ojos.

Lleva el vaso de café a sus labios. —¿Exactamente por qué?

—No debí irme así.

—Charlie ya fue claro al respecto, confundiste todo y no estabas lista para hacerme la entrevista, por eso accedí a que fuera hasta el sábado.

Este chico es muy comprensivo.

—De todas formas, reitero lo del inicio, no quiero que esto luzca como una entrevista.

—De acuerdo.

Adán acomoda sus musculosos brazos sobre la mesa, inclinándose hacia mi.

Sus ojos azules lucen intimidantes y grandes, logra ponerme nerviosa.

—¿Hay que conocernos, no? Dime algo sobre ti. —Sonríe de lado a lado. —Estoy muy interesado en quien será la persona que me entrevisté.

Alzo las cejas.

—Estoy interesado en ti.

Me sonrojo y el hace crecer esa sonrisa.

—No hay nada interesante sobre mi.

—A mi me parece todo lo contrario.

—No me conoces.

—Por eso estamos aquí.

—Estamos aquí porque Charlie lo propuso ¿no?

—Y aún así estas aquí, pudiste dejarme ir, pero no fue así y no quieres desviarte hacia una entrevista conmigo hasta el sábado... entonces. Te escucho.

Tomo un respiro.

—Soy reportera o intento serlo.

—¿Intentas?

—Envié a mi compañero y camarógrafo al hospital. —Confieso.

Los ojos de Adán se abren mucho.

—Vaya, tu vida es más interesada de lo que creí.

—De quien es mas interesante es la tuya.

Adán vuelve a sonreír.

—Sin irnos a una entrevista, aún, ... Tu trabajo. ¿Cómo te sientes con el?

—Creo que esa pregunta si va a una entrevista.

No importa, me interesa saber.

—Me gusta. —Confiesa.

Así que Adán es de quienes lo disfrutan.

—Me gusta mi trabajo. Es decir, me gusta el sexo y me pagan.. ¿Qué más puedo pedir?

—Tengo tantas preguntas que quisiera hacer hoy.

En la piel de AdánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora