25

10.3K 1K 51
                                    

Isabella:

—¿Ya puedo tener sexo?

El médico se ríe. —Si, te doy de alta, Isabella.
Mi interior grita “Si"

—Solo recomiendo que seas más precavida. —Me pide. —Que hayas tenido Clamidia una vez y ya te hayas recuperado, no implica que no la contagies de nuevo.

—Lo tendré.

No pienso tener más tiempo sin sexo y menos si hay un hombre que me gustas.

Y al que quiero cogerme, hace mucho.

—Gracias por sus servicios  doctor.

Debo ir a la farmacia por condones.






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






—Ya podemos tener sexo.

Hay un silencio al otro lado de la línea.

—Solo aviso.

El se ríe.

—Gracias por el aviso.

—¿Estas contento, no? —Pregunto algo confundida.

—Lo estoy.. aunque hoy estoy algo ocupado. —Me asegura.

—¿Con una escena?

—Si.

—Uhh..

Mi interior que gritaba “Hoy coges" ha terminado decepcionado.

—Pero mañana..

—Si, mañana. —Digo con decepción.









¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







Ya estoy a punto  de irme a dormir, tengo mi pijama sexy que iba a usar con Adán.

Y cojo el móvil para enviarle un mensaje.

Tal vez me toquetee un poco antes de irme a dormir.

Obviamente con Adán en mis pensamientos.
Entro para hablarle, pero no se conecta hace un par de horas.

Suspiro y dejo mi móvil, luego de dejar un “Buenas noches"

Mi móvil suena.

“Baja"

Abro los ojos.

¿Acaso el..?

No lo pienso ningún minuto.

Bajo las escaleras y abro la puerta, frente a mi no aparece Adán .

Sino un ramo de rosas rojas.

Muerdo mi labio saliendo de la sorpresa y estiro los brazos, hago un pequeño jueguito entre las rosas y frente a mi aparece su rostro.

Sus ojos se abren al verme vestida con esa pijama.

—Esperaba ser yo ser quien te sorprendiera.
Con el corazón acelerado, digo. —Lo lograste.

—Tu también.

Adán coloca las rosas a un lado, su rostro queda completamente visible para mi.

—¿Qué me dices, Bella?. —Pregunta sacándole una risita. —¿Cogemos esta noche o no?

—Excelente manera de pedírmelo.

—¿Eso es…

—Si.

Me entrega las rosas y mientras me distraigo en ellas, el me coge en brazos y me levanta sacándole un gritito.

Adán me lleva entre risas a la habitación y lo único que mi mente piensa en estos momentos es:

Yo no puedo dejar ir a este hombre.













Hola

Dos cosas.

En el siguiente capítulo Adán y Isabella harán porno JAJAJAJAJAJ

Y segundo, he decidido que serán 40 capítulos.

Ya que es el último libro de la saga, decidí que serán 40 y no 30, además porque aún falta cosas que quiero contar y no será suficiente en 5 capítulos más.

Tambien porque quiero escribir varios momentos de Isabella y Adán.

Eso es todo.

Nos leemos.

>>Yiemir.

En la piel de AdánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora