Scar

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Bueno si lo piden, lo tienen (?) otra aclaración, no me odien por favor jsjs pero tampoco soy experta en escribir este tipo de escenas. Espero haberlo hecho al menos decente(?)

Y de verdad, gracias a quienes leen al día. Los adorooo<3


—No... no te quiero aquí, padre... —Rani balbuceó sin poder asimilar la situación.

El león adulto sólo dejó salir una risa amarga.

—Tú no sabes que es lo que quieres. Ahora, apártate. —amenazó mientras se acercaba a ella.

Al parecer los cuatro se habían olvidado de que el hermano mayor de Vitani y Kovu iba a estar espiando, tal como Zira lo había dicho. Nuka se había enterado del pequeño plan de Rani y enseguida avisó a Scar. Este esperó que Zira y Janna estén de acuerdo, pero, para su sorpresa, ellas se negaron a ir. Scar se enfureció en cuanto esta última le dijo que ya era hora de olvidarse de todo y lo mejor era mandar a buscar a sus hijos y acabar esa locura. Después de todo solo eran niños y no se merecían pasar por eso.

Scar le hubiera dado una lección en ese momento. ¿Cómo se atrevía a contradecirlo? La leona no se echó atrás, pero decidió que mejor se encargaba él mismo de la situación y prefirió guardar fuerzas para la familia real.

Rani miró con desesperación a sus amigos, pero ellos, como siempre lo hacían, estaban apartados con la vista fija en el suelo. Ni siquiera se atrevían a cruzar miradas con Scar. Kion también los miró un tanto sorprendido al ver como se echaron atrás a pesar de haber defendido a Rani de cualquier amenaza en los últimos días. Estaba claro que el león adulto era a lo que más le temían. Kion sí se posicionó al lado de ella, intentando protegerla.

—Tranquila... —le dijo por lo bajo sin quitarle los ojos de encima a Scar.

Nunca había visto a ese león en persona más allá de algunas pinturas e infinitas historias acerca de él y las cosas que había hecho. Pero, en ese momento, poco le importaban las consecuencias. Con una de sus patas empujó a Rani hacia un lado.

—No, no, Kion... tienes que irte. Por favor. ¡No podrás con él tú solo! —exclamó ella con desesperación. 

La leona dio un paso al costado temblando y volvió a mirar a su padre, quien se acercaba a Kion peligrosamente. Este sólo retrocedió con los ojos abiertos de par en par. Ella lo vio cometer tal acción y algo dentro suyo explotó.

—¡¿Alguna vez me preguntaste qué es lo que yo quiero?! —exclamó con la voz quebrada, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Scar la miró como un rayo y frunció el ceño.

—¡Y desearía que jamás hubieses logrado tu cometido! —continuó gritando ella ante la mirada atónita de los presentes— E-el amor no es débil o ridículo, tampoco el ciclo de la vida. ¡En realidad es algo bueno...!

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