52. Circunspección II...

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Los pantanos de sangre habían sido limpiados con mucho esfuerzo por los erkianos de la Fortaleza de Oricalco. Sin embargo, sus esfuerzos solo se enfocaron a las áreas de cultivo puesto que limpiar todo el valle era un trabajo tanto inútil como innecesario. Fuera de los cultivos, todo cuanto rodeaba a la gran fortaleza encabritada en la roca era un sanguinolento pantano que hedía fuertemente a cobre. Esa era la sangre del Ejército de Salomón que jamás se evaporaría, ni se coagularía, ni tampoco desaparecería. Esta permanecería fresca y viscosa para siempre, formando un barro sangriento que alimenta un sinfín de árboles macabros. Desde la batalla en la Fortaleza de Oricalco, los árboles habían empezado a alimentarse de la sangre de los hebreos muertos, dando como resultado un frondoso bosque que crecía vertiginosamente a las afueras de la fortaleza. Los árboles, teñidos de rojo por la hemoglobina maldita, adquirían formas tétricas, más semejantes a árboles muertos y putrefactos que a seres vivos.

Kilómetros y kilómetros de pantanos rojos, el sitio era insoportable. Mas a su pesar, los erkianos aún no podían abandonar aquella estructura. La reconstrucción de Erks estaba tomando más tiempo del imaginado y en ese instante de peligro constante, solo la Fortaleza de Oricalco brindaba protección a los erkianos.

Era 14 de febrero del año 2002. Más de un mes había transcurrido desde la terrible batalla que enfrentó a Moisés y el Ejército de Salomón contra Rit y el Ejército de Horus.

En el interior de la Fortaleza reposaban los Centinelas heridos en combate. Berkana fue hallada 3 días después de la batalla, a casi dos mil kilómetros de distancia de la fortaleza y con todos los huesos de su cuerpo, rotos. Akinos flotaba en medio de un mar tenebroso en el hemisferio austral, tenía los pulmones destruidos, el hecho de haberlo encontrado con vida constituía un verdadero milagro. Rhupay fue rescatado de la base de una montaña, a más de 4 kilómetros de profundidad en el subsuelo; tenía la humanidad entera hecha pedazos, pero estaba vivo. Casi 8 días más tarde, y como último rescate, fue encontrada Valya. Fue difícil hallarla debido a lo inaccesible de su posición, en el glaciar de una montaña a más de 8000 metros sobre el nivel del mar. También presentaba daños masivos en todo su cuerpo. De no haber sido por las armaduras Tizón Mark 4, ninguno habría sobrevivido. Ese había sido el resultado de su batalla tras enfrentarse a Halyón. Los cuatro Centinelas fueron introducidos en los cryotubos de regeneración, brindados por el círculo de Stormfront de Chicago. Usando lo más avanzado de la tecnología humana y mezclándola con la hechicería hiperbórea más fuerte jamás empleada, cada uno de los Centinelas fue siendo tratado de sus múltiples heridas. Sin embargo, en el caso de Rhupay, Valya, Berkana y Akinos los daños eran más físicos que espectrales, caso contrario a los demás Centinelas: Gabriel, Alan y Rocío.

En lo alto de la Fortaleza de Oricalco, una importante reunión estratégica se estaba llevando a cabo. Aldrick había terminado de recibir el informe completo de Broud respecto al estado de la situación. Tenían que tomar decisiones vitales y el tiempo parecía estarse agotando.

—Cómo está el avance de la reconstrucción de Erks —consultó Aldrick mientas miraba unos mapas.

—Hemos sufrido retrasos por causa del terreno que rodea a la Fortaleza —respondió Broud—. Es difícil trasladar a los trabajadores por los Pantanos Sangrientos. Pero si no sufrimos mayores percances, la ciudadela debería estar reconstruida en un mes más. Quizás después sea pertinente construir un nuevo sendero entre la nueva Ciudadela de Erks y la Fortaleza de Oricalco. Si somos atacados nuevamente por un enemigo como Tsadkiel, la ciudad podría caer y necesitaremos refugiarnos en la fortaleza nuevamente —con parsimonia, el líder de Erks desplegó unos mapas sobre la mesa y empezó a señalar diversas ubicaciones—. Estamos estudiando la posibilidad de hacer un sendero subterráneo secreto, así evitaríamos los Pantanos Sangrientos y podemos aprovecharlos como barrera defensiva natural.

El Arco De Artemisa© - Tercer Episodio, Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora