✠ HIPER-EPÍLOGO | Amor Eterno

64 0 3
                                    

Mi nombre es Gaburah Lycanon Michel, soy un solitario y despechado músico misántropo, dedicado al arte, puesto que no tengo otra cosa en la vida. Has comprobado que no soy escritor, ni gentil y que odio este libro. Puedo confesar, sin temor a exagerar, que bebo mientras escribo y escribo mientras bebo, eso también te consta. Ahora mismo tomo una Cuba Libre y fumo un cigarrillo mientras trato de hilvanar la siguiente oración.

Nuestro viaje lo iniciamos con la breve introducción del Centinela y su hija. Pues ya sabes quiénes son y has atestiguado la larga historia que desembocó en esa visita de Briana y Alan a la tumba de Diana. De algún modo fue una tragedia, pero era necesaria para llegar a este día.

Honestamente no me interesa si has creído lo que te expliqué, o no; jamás doy opción a réplica. La historia que te conté, únicamente la relaté para ti con el propósito de cumplir con la misión y la promesa que le hice a Rodrigo en algún momento del tiempo y el espacio. Si no me conocieras, lamentaría mi franqueza desmedida, pero como ya me conoces tan bien, pues no voy a disculparme por todas las chorradas que te digo. Quizás ya estoy ebrio, pero no tiene caso disculparme por algo que realmente siento y pienso tal cual.

Con la finalización de este texto he terminado también mi misión en esta vida. Por lo tanto, la razón de mi encarnación en esta era ha culminado y ya puedo morir en paz. No sé cuánto tiempo me quede en esta vida, pero pienso vivir lo que me quede en un hedonismo contemplativo de la existencia, hasta que mi carne se pudra. Saben, hay cosas muy interesantes para experimentar en esta existencia, experiencias que nos vuelven un poco menos personajes y más personas.

No quería irme sin antes pedirte que trates siempre de pensar y reflexionar bien sobre las cosas. No te encierres en un sesgo de cognición, tapándote los ojos y los oídos a la otredad, enclaustrado en el mundo hipertextual de internet, llevado por las olas de la posmodernidad a esa lógica polarizada de "estás conmigo o estás contra mí". Cuestiona tu existencia, mira la perspectiva de todo el maldito universo y tu lugar en él. No somos más que un montón de grumos hechos de basura estelar, que de tanto tiempo se pasaron de podridos y cobraron vida, y consciencia de sí mismos. Aspiramos al cielo, a algo que nos diga que nuestra muerte no será el final de todo. Pero no sabemos a ciencia cierta si es así. Por un momento supón que más allá de la muerte realmente ya no hay nada. Aunque tengas hijos o seas un humano de relevancia para nuestras civilizaciones, la huella de tu existencia solo durará lo que dure la Tierra, y ésta durará lo que dure el Sol. El hoy, el ahora, es importante, pero no pierdas la perspectiva de la muerte y de lo eterno por preocuparte demasiado de la actualidad, de quién te bloqueó en Facebook, de quién denunció tu publicación, de quién te ofende en Wattpad o, peor aún, termines absorbido por esas manadas radicales de gente que te convierten en su enemigo si no les das la razón. A mí ya me han dicho de todo: facho, comunista, machista, misógino, racista, clasista, posmo, progre, hipster, etc. A menudo los juicios de valor se contradicen unos a otros. Sí, yo también los hago, lo hice durante toda esta maldita saga. Es humano hacerlo. Pero que no te ciegue el dogma, que no te domine, domínalo tú él. 

Eso es todo, llegamos al final, estoy cansado y estoy harto. Es cansino tener que subir de nuevo toda esta saga tras la desaparición de mi anterior perfil. Vi mis libros expulsados de aquí de una forma tan gratuita que me dan ganas de vomitar. ¿Hay violaciones a las pautas de contenido en esta saga? Quizás, eso es relativo. Hay sexo, coito, semen, gore, vísceras, tripas, mártires y toda clase de atrocidades de las que fuiste testigo. ¿Son gratuitas? ¡No, mierda, no! Son parte integral de un relato que se sirve de todos los géneros existentes para narrar una trama. De verdad, discúlpame por cerrar esta épica travesía de una forma tan biliosa, pero es realmente irritante que haya gente que se fije en cuántos bebés maté en el relato y no observe el mensaje de fondo que estoy expresando. Por favor, dejemos de usar las pautas de contenido de esta pocilga naranja para satisfacer nuestros impulsos censuradores. No sé si la persona que me ha estado denunciado todo desde el año pasado volverá a llegar hasta aquí, o si siquiera verá este párrafo. Pero si lo estás viendo... Ojalá no descubra nunca tu identidad. Es difícil, casi imposible que lo haga, pero como Schrödinger probó, en alguna versión del multiverso te encontré y lo que te hice me sentenciaría a un mínimo de 40 años de prisión según la ley boliviana. Sin embargo no es así, no te encontré y lo más probable es que no lo haga jamás.  

El Arco De Artemisa© - Tercer Episodio, Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora