Pendientes de los báculos

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Daishinkan se encontraba muy tranquilo caminando de un lado a otro por el palacio de Zeno-Sama, amaba el silencio que ahí había, ya que desde que sus hijos nacieron todo el silencio había desaparecido y ahora por fin lo había recobrado, al menos, temporalmente.

- ¡Daishinkan! - se escuchó la inconfundible vocecita de Zeno-Sama - ¡Dai!

- ¿qué necesita? Zeno-Sama - fue con él.

- es lo mismo de todos los días, estoy aburrido, llévame a pasear - lo miró suplicante.

- bien, podemos caminar por los jardines - los señaló - son muy bonitos... ¿qué opina?

- ¡no! ¡jardines no! quiero salir de aquí...

- ¿recuerda lo que pasó la última vez que salimos? - lo miró a los ojos.

- ¡sí! - dio saltitos - te ganaste un premio por haber comprado palomitas... aunque ahora que recuerdo - se enojó - te comiste mi flan...

- ya le expliqué lo que sucedió y desde ese día le dije que iba a contratarle un guardaespaldas...

- ¡no! ¡un guardaespaldas no! - empezó a hacer berrinche.

- tiene razón, contrataré dos... - lo hizo de inmediato - ellos lo estarán vigilando a cada momento para asegurarse de que no haga travesuras ni le pase nada malo.

- bien, aceptaré que me contrates guardaespaldas pero antes llama a tus hijos, quiero jugar con ellos.

- Zeno-Sama - dijo apenado - dudo que ellos estén en condiciones para jugar...

- pero si un día Seth me llevó a tu casa y jugué con ellos, Mojito es experto jugando a las escondidas y eso es divertido, y tu hijo de nariz grande me enseñó a usar una consola de videojuegos en forma de cubo...

- que yo recuerde, eso fue hace mucho tiempo, cuando eran niños... ahora ya crecieron y tienen responsabilidades, la mayor de ellas es cuidar a los dioses de los Universos, recuerde que la mayoría están bebés...

- es cierto - suspiró aburrido - igual llámalos, hay que encontrar algo que hacer.

- como usted diga - suspiró y usó su dispositivo para comunicarse con sus hijos - ángeles guardianes de los 12 Universos, asumo que están escuchándome... tengo un comunicado para ustedes...

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*Mientras tanto en los Universos*

- no no no no - Awamo corrió a detener a Iwan, quien se arrastraba por el piso jugando - oye, acabo de aspirar y ya estás dejando todo lleno de pelos - negó con la cabeza y lo sentó en un sofá recubierto de plástico para que tampoco dejara pelos ahí.

- Abamo, Abamo - Anat tiró de su túnica.

- ¿qué sucede? - lo miró.

El bebé pidió que lo cargara y Awamo así lo hizo.

- no puede ser, tú también estás lleno de pelos... a este paso creo que nos iría muy bien si vendiéramos suéteres hechos con pelo de un dios  - fue por la aspiradora y lo limpió, pero pronto esta dejó de funcionar del tanto uso que le daban - es la tercera aspiradora de la semana - negó con la cabeza sin darse cuenta de que su báculo estaba recibiendo una llamada.

--------------- Universo 2 ---------------

En ese castillo hasta daban miedo los gritos de la niña que estaba peleando con Perú.

- ¿ahora qué? - Sour lo miró con los ojos entrecerrados.

- no es mi culpa, ella estaba jugando a la pasarela de modas con mis figuritas de luchadores sin permiso, solo las volví a poner en su lugar y esa niña empezó a gritar como si le estuviera pegando.

1 multiverso, 12 pequeños problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora