1 multiverso, 12 pequeños problemas

El berrinche de Zeno-Sama

Al escuchar eso, a Dai casi le da un ataque y miró a Marcarita con una expresión muy molesta.

- Zeno-Sama... - trató de persuadirlo - ¿no se le antoja mejor comer otra cosa?

- no! el flan de fresas es mi favorito! - empezó a comer.

- no!!! - la chica ángel gritó preocupada.

- lo siento, pero no será posible - Dai se lo quitó y Zeno-Sama empezó a hacer berrinche por eso.

- dame mi postre!! - gritó muy agudo.

- no puedo, lo lamento - lo miró a los ojos.

El Rey del Todo se tiró al piso a hacer berrinche, Marcarita y Cus se miraron sin saber qué hacer mientras Dai trataba de calmarlo.

- quiero mi flan de fresas!!! - trató de alcanzarlo pero con tal de que no pudiera, Dai se lo comió todo de una mordida.

- ¿soy yo o papá le está entrando a las drogas? - Campahri lo miró desde lejos.

- papá! ¿cómo se te ocurre?! - Marcarita se preocupó.

- tranquila hija... - Dai sonrió algo desorientado y se sentó para descansar.

- Daishinkan! quiero mi flan de vuelta! escúpelo! - Zeno-Sama lo sacudió.

- el viento sacude suavemente mi pelaje de león - Dai cerró los ojos.

- ¿qué le pasa? - Cus lo miró mal.

- no puede ser que esto en realidad esté sucediendo - Marcarita suspiró pesadamente - nada de esto habría pasado si tú no hubieras estado de necia! - miró mal a su hermanita - me las vas a pagar!

- no es mi culpa que tú seas tacaña! - siguieron peleando y Zeno-Sama siguió en el piso haciendo berrinche.

- no grite Zeno-Sama - dijo Cognac acercándose poco a poco - aún tenemos brownies por si quiere uno - sonrió divertido.

- no! ¿qué acaso no piensas?! - Korn corrió a darle un zape - una cosa es que se droguen ustedes, y otra muy diferente es drogar a Zeno-Sama! 

- ¿drogarlo?! - una señora se ofendió - ¿cómo puede ser posible que vayan a hacer eso con un niño?! - señaló a Zeno-Sama, ya que en su defecto era un niño con miles de millones de años - voy a llamar a la policía!

- no! - gritaron ambos - solo es un mal entendido!

Ella no hizo caso e informó a las autoridades que se estaba llevando a cabo un delito, que dos ángeles irresponsables estaban "Drogando" a un pequeño niño indefenso.

Zeno-Sama al ver los brownies corrió por uno pero esa señora los tomó y se deshizo de ellos, cosa que solo empeoró la actitud de él, por lo que su berrinche se hizo más fuerte.

- tranquilo, podemos ofrecerle palomitas se quiere - Awamo le llevó una bolsita pero Zeno-Sama las tiró.

- ya comí palomitas!

- ¿algo de tomar? - sugirió entonces.

- no! yo quiero mi flan o mi brownie!

- Zeno-Sama, Zeno-Samita - Tini fue al rescate - sabemos que los postres son deliciosos, pero en este caso en específico esos postres estaban vencidos y no le permitieron comérselos ya que luego iba a dolerle su pancita...

- pero Daishinkan se lo comió! - lo señaló molesto.

- lo sé, y a él le dolerá el estómago por eso, a usted no - sonrió.

- pero yo quería mi flan! - de lo enojado que estaba hizo desaparecer a toda la gente que había en el castillo, menos por supuesto a los ángeles y Dioses.