Hugo
Llamo a la puerta de la habitación del hotel donde se aloja Aurora. La verdad es que he llegado bastante rápido y me he sorprendido ante mi capacidad de orientación. Veinte segundos más tarde Aurora abre la puerta. Lleva puesta una camiseta de tirantes y unos pantalones de deporte y su pelo recogido en una coleta.
—Hola amor —Me dedica una sonrisa y tira de mi camisa para meterme dentro del cuarto. Apoya sus labios en los míos y yo rodeo su cintura con mis brazos. Unos segundos después nos apartamos.
—¿Que tal el día, que has hecho? —La pregunto.
—No mucho la verdad. He dormido hasta la hora de comer y he salido a comer fuera. Pensaba que ibas a venir más pronto —Dice mirando la hora.
—Sí, lo siento. Mis compañeros decidieron ir a un bar y no iba a decir que no.
—Mmm, no pasa nada. ¿El día bien entonces?
Nos tumbamos en la cama de matrimonio y le cuento mi día.
—Suena genial. Ojalá pudiese ir yo también. Imagínate los dos ahí —Se apoya en mi pecho y me mira a los ojos —. Seguro que has causado sensación con lo guapo que eres.
Ruedo los ojos y sonrío.
—Que va.
—Seguro que sí. Pero que tengan claro todas que eres mío —Dice y me muerde el labio —¿Hay alguna chica guapa?
Resplo ante su comentario.
—¿Por qué siempre te preocupa tanto eso? No te compares con las demás, sabes que solo te quiero a ti.
Aurora se aparta un poco.
—Responde. ¿Eso significa que sí?
—Aurora... —A ver, claro que hay chicas guapas están Samantha, Anaju... Eva . Pero a Aurora no tiene que preocuparle nada de eso — Si te digo que sí, te vas a enfadar. Si te digo que no, también porque me recriminas que no te estoy contando la verdad.
—Es que me preocupo que puedas fijarte en otras. Vamos a estar muy lejos y tampoco estamos pasando por nuestra mejor situación...
—Te recuerdo que no fui yo quién te puso los cuernos —Suelto pero enseguida me arrepiento. Noto como a Aurora se le llenan los ojos de lágrimas. Hace apenas dos meses en una riña, Aurora decidió vengarse de mí yéndose de fiesta, se puso pedo y acabó en la cama de otro. Decidí perdonarla. Llevábamos un año y medio y la quería muchísimo. Sé que fue un error pero desde entonces nada ha sido igual.
Me acerco hasta ella. Se supone que eso lo habíamos enterrado. Le peino en flequillo como un gesto cariñoso. Ella ni me mira.
—Lo siento. No debería haber dicho eso. No te enfades —Le digo mientras deposito pequeños besos en su hombro. Lentamente paso al cuello y noto como Aurora suspira.
—Nunca vuelvas a decir eso.
Asiento con la cabeza. Por muy complicada que sea nuestra relación no estoy preparado para perderla. Aurora aprovecha que me quedo positivo y de un movimiento rápido me tumba en la cama y se sitúa encima de mí. Se quita su camiseta de tirantes y la tira a un lado.
—¿No estabas enfadada? —La pregunto medio riendo.
—Sé como puedes hacer que se me pase el enfado —Dicho eso me besa. Nos besamos intensamente. La mayoría de veces que discutimos acabamos así. Y eso es bastante a menudo.
¿Llamaría a nuestra relación sana? Probablemente no. Lo que pasa es que a Aurora la debo mucho. Me ayudó en mis momentos más difíciles y la quiero. Lo que pasa es que no sé cuanto voy a poder seguir con este tira y afloja.
Aurora empieza a desabotonar mi camisa holgada. Como hizo con la suya, la tira a un lado.
Podréis imaginar lo que pasó después.
·······
El reloj de mi móvil marca las nueve. Después de nuestra intensa sesión de sexo, estuvimos simplemente viendo la tele y pedimos que nos subieran comida a la habitación.
Recojo mis cosas. Rafa y yo íbamos a salir a un bar cerca de la residencia con Bruno y otro chico llamado Jesús que vive en la residencia y no queríamos ir muy tarde ya que mañana tenemos clase.
Me despido de Aurora con un último beso y me dirijo al sitio en el que viviré por un tiempo.
Cuando llego a la habitación me encuentro con un Rafa pensativo.
—¿Y esa cara? ¿Que ha pasao? —Le pregunto.
—No sé. Estoy rayado por Eva —Levanto una ceja. ¿Que ocurrirá?
—¿Y eso?
—No sé estábamos en la habitación viendo una peli, y después empezamos a juguetear y tal y bueno, la cosa empezó a subir de tono. Nunca habíamos llegado a ese nivel y yo que sé tío, la deseo muchísimo pero ella me rechazó. No quiero presionarla, para nada, pero... estaba tan incómoda... No sé si son imaginaciones mías o que, pero siento como si ese deseo no fuese correspondido, ¿sabes?
Me quedo un momento callado meditando mi respuesta.
—No creo tío. Lo que pasa es que quizá tenga miedo de dar un paso más contigo, como llegáis de una amistad...
—¿Crees que debería hablar con ella? —Me pregunta con ojos dubitativos.
—Lo que creo...—Le digo y me siento a su lado —. Es que no deberías presionarla.
Rafa se pasa una mano por su pelo rizado y suspira.
—Está bien.
—Quita esa cara de pedo y levántate. Corre, tenemos una cita pendiente con el bar.
···························
Al final he subido cuatro capítulos porque why not? Además quiero que ya se venga lo interesante relamente ;D
Nos vemos mañana <3

ESTÁS LEYENDO
Esperando
FanfictionUno no elige lo que siente. A veces no puedes evitar que se te acelere el corazón por la persona equivocada. Sabes que no puedes, pero quieres. Eso es lo que les pasa a Hugo y a Eva. A veces no tienes más remedio que tirarte al vacío para conseguir...