Esperando

Capítulo 53

Eva

Beso la piel desnuda de Hugo repetidamente, dejando un rastro de besos húmedos por todo su cuerpo.

No se que me ha impulsado a seguir a Hugo a la ducha y pedirle ducharme con él. La Eva de antes no se hubiera atrevido a hacer eso con nadie, pero la Eva de ahora siente tanta confianza y tanto amor hacia el chico que tiene delante que no le importa nada.

Solo él y la deliciosa sensación que estoy sintiendo en estos momentos.

Hugo me acorrala con su cuerpo y comienza a bajar por mi cuello hasta que llegar a mis pechos. La piel instantáneamente se me pone de gallina y no puedo evitar poner los ojos en blanco ante el contacto de su lengua sobre ellos.

Tengo un impulso de cambiar las tornas, que no sé exactamente de donde me sale; solo sé que me estoy dejando llevar por la pura excitación de este momento, y solo mi mente puede pensar en una cosa y es en lo que voy a hacer. Ahora soy yo quien ahora acorrala a Hugo, y voy bajando desde su boca, dejando una rista de besos sobre su cuello, clavícula, su precioso tatuaje del pecho, estómago... creo que Hugo sabe perfectamente a dónde me dirijo y no puede evitar gemir mi nombre.

Nunca había practicado sexo oral con nadie. Mi ex novio me lo había hecho a mí, pero nunca tuve la suficiente confianza y ganas para hacérsela.

Con Hugo es muy diferente. Quiero proporcionarle el mismo placer que me ha estado proporcionándome él a mi hasta ahora.

Me aparto el pelo mojado de la cara y me lo llevo para atrás. Estoy nerviosa, pero sé que Hugo me ayudará si es necesario.

Cuando estoy dispuesta a lanzarme a la piscina, oímos un ruido bastante fuerte que rompe la magia en cuestión de segundos.

Yo resoplo por la nariz y Hugo apaga el agua. Nos miramos preguntándonos qué ha ocurrido.

Decidimos ver qué pasa.

Salgo yo primero por si acaso. Tengo una mala sensación de lo que va a ocurrir, y estoy rebanándome los sesos para encontrar una manera de salir airosos de la situación, en el caso de que Anne esté en casa.

Entorno la puerta del baño, dejando a Hugo dentro. Como no me ha dado tiempo a cambiarme, simplemente llevo una pequeña toalla que apenas me llega a la mitad del muslo, cubriéndome.

No me alejo mucho del baño cuando veo a Anne y a Rafa mirándome. Yo ahogo un grito demasiado alto. No me esperaba que Anne viniera, más bien confiaba en que no viniera hasta que Hugo se fuera, pero nos hemos demorado un poco.

Lo que no me esperaba ni en un millón de siglos es a Rafa aquí. ¿Se han alineado las estrellas del cielo para joderme la preciosa mañana que estaba teniendo?

Rezo para que Hugo sea listo y no salga del baño. Al menos que Rafa se vaya y le explique a Anne que está ocurriendo. Rafa no puede ver esta situación.

Pero la suerte claramente no está a mi favor y Hugo sale preguntándome que pasa. Noto como que se para en seco detrás mía y creo que ninguno de los cuatro puede procesar propiamente la situación que estamos viviendo.

Veo claramente la incertidumbre reflejada en sus caras, el dolor de la traición en los ojos de Rafa y la mirada decepcionada de Anne. Mis ojos se vuelven llorosos y mi garganta no puede pronunciar ninguna palabra.

—¡¿Qué cojones?! —Dice Rafa en un tono bastante alto. Se ha puesto rojo de la ira al vernos a Hugo y a mí, medio desnudos, saliendo del mismo baño. No hay que ser un puto genio para saber lo que hemos estado haciendo Hugo y yo ahí dentro.

Intento acercarme a Rafa lo más rápido y que puedo pero él retrocede, para que no le toque. Siento el asco en su mirada y me está quemando por dentro.