Capítulo 16

2.1K 78 2
                                    

Eva

Lo último que me esperaba al salir de la ducha era que Hugo estuviese hablando con su novia y gracias a mi discutieran.

"Aurora tranquila, no ha pasado nada y no va a pasar nada"

No sé por qué una pequeña parte de mi, cual quiero enterrar para siempre, sintió un pinchazo de decepción al oír aquello.

Enseguida lo enterré claramente. Hugo es el mejor amigo de Rafa y Rafa es mi novio y le quiero. Por muy atrayente que me resulte su amigo es algo que no ocurrirá nunca ni funcionaria jamás.

Él tiene novia, yo tengo novio y estamos felices, bueno al parecer Hugo en parte, con nuestras relaciones. Pero eso no quita que podamos llevarnos bien y ser amigos.

Vierto sobre las dos tazas que llevan un pequeño trébol dibujado, de cuando unos amigos míos fueron a Irlanda de viaje y me trajeron el juego de tazas de recuerdo, la leche. Las pongo a calentar en el microondas durante dos minutos y las saco.

Queman un poco en mis manos pero consigo llevarlas a la mesilla central con éxito.

—Cuidado que quema un poco —Advierto a Hugo y me siento en mi sitio de antes. No me he puesto muy pegada a Hugo, no es porque realmente quiera dejar tanta distancia entre él y yo por nada específico, sino porque las palabras de la novia me retumban en mi cabeza y tengo miedo que irrumpa en cualquier momento en la casa y me arranque los pelos como amenazó.

Hugo mira el reloj negro que lleva en la muñeca.

—Las tres de la mañana, buena hora para tener una charla intensa —Comenta.

—Me gusta tu reloj —Digo observando el objeto de color negro carbón que decora su muñeca.

—Gracias, me lo regalo mi padre antes de morir — Contesta tranquilo pero no puedo evitar que me de un vuelco el corazón. Decido evitar el tema de momento. No se si le he convencido que me cuente lo que le pasa con Aurora, para que encima le venga a preguntar ahora por su padre.

Me tira la taza con leche caliente en la cara como mínimo.

—Bueno, a ver comienza con el story time.

Hugo chasquea la lengua.

—¡Venga Hugo! —Le digo con voz de niña pequeña.

—Vale, vale. Te cuento pero solo si no vuelves a poner esa voz. Me has puesto los pelos de punta y no de una buena manera.

—¡Pero si es adorable!

Hugo hace caso omiso y toma aire.

—A ver por donde empiezo...

Hugo me cuenta que llevaba casi un año y medio con su novia. Se conocieron en un bar cuando a él le quedaban apenas unos meses para cumplir diecinueve y se atrajeron al instante. La cosa fue bien, alguna peleilla por aquí y por allá, pero bueno como cualquier pareja a veces tienen sus choques, pero el problema de verdad vino cuando le puso los cuernos acostándose con otro.

Una parte de mí se lo esperaba. La cara de Hugo reflejó una muesca de dolor. Se notaba que todavía no lo había olvidado.

—¿Por qué la perdonaste?

—La verdad es que no lo sé —Responde —. Aurora era la que mejor me conocía, ella sabía todo lo que había pasado y estaba para mi siempre. Era mi estabilidad. Mi equilibrio. Era lo que conocía. Me costó superarlo, eso no te lo niego. Que diablos, a veces lo recuerdo y me duele el alma.

Hace una pausa.

—No se, yo se que me quiere. Y yo a ella. ¿Es suficiente?

Me quedo callada un instante.

EsperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora