Hugo
—Te invito al cine esta tarde —Le digo a Eva mientras entrelazo mi mano con la suya.
—Hugo —Me reprocha ella y deshace el agarre —. Estamos en la Academia, bajo los ojos atentos de todos nuestros compañeros y amigos. No puedes cogerme la mano como si nada.
—Vale, me ha dolido eso —Respondo dramatizando.
—Sabes que tengo razón.
—Lo sé —Ruedo los ojos y ella me da un abrazo. Estrujo su pequeño cuerpo contra mí y le doy un beso rápido en la cabeza —. Ala ya, ¿no querías que no se nos notase?
—¡Es solo un abrazo!
—Bueno da igual —Deshago el abrazo y la miro —. Entonces, ¿cine?
Eva sonríe.
—Hugo Cobo, ¿estás proponiéndome una cita?
Yo también esbozo una sonrisa.
—Mmm... puede ser.
—Entonces tengo que pensármelo.
—¡Pensar el qué! Dime que sí y ya.
—Después te digo —Dice Eva dejándome rayado —. Venga vete a tu clase. Nos vemos luego —. Me lanza un beso con los labios y se va.
Estoy en clase de Iván mientras observo como mis compañeros actúan. Hoy le toca a Eva con Flavio. Durante toda la actuación no puedo apartar los ojos de ella. Se come el escenario como nadie y por un momento no me puedo creer que Eva tenga sentimientos por mí. Me siento tan afortunado.
Mi móvil vibra y yo disimuladamente lo miro.
Aurora
Estoy harta. Llevamos dos semanas que apenas hablamos.
Aurora
TENEMOS. QUE. HABLAR.
Yo suspiro. Desde que ocurrió lo del restaurante casi no he hablado con ella. Primero porque estaba muy cabreado, luego por que me di cuenta de que lo que sentía por Eva era real y no simplemente buscaba con ella lo que no tenía con Aurora, y me sentía mal por estar pensando en otra. Por último no la he hablado estos días porque estoy cagado por romper con ella.
Ha sido una persona muy importante para mí durante mucho tiempo, pero hay personas que no están hechas para estar juntas y Aurora y yo estamos hechos de materiales diferentes que no combinan bien.
Hugo
Esta tarde hablamos.
Aurora
Sin. Falta.
Guardo el móvil y me froto los ojos. ¿Cuándo se me ha hecho la vida tan complicada?
Oigo que alguien me llama. Busco con la mirada al portador de la voz hasta que diviso a Eva unas filas más atrás.
Me dice moviendo los labios: ¿Estás bien?
Yo asiento con la cabeza.
Vuelve a gesticular: No te creo.
Inmediatamente rasga un papel de su cuaderno y escribe algo. Le indica al compañero de delante que me pase el papel y así hasta que llega a mí.
Yo me río al sentirme como de nuevo en el instituto cuando te pasabas notitas con tus amigos en vez de atender a la profesora.
Espero que siga en pie la cita de hoy. Claramente te iba a decir que sí, pero quería darle intriga. Y así me cuentas porqué esa cara.
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Esperando
FanfictionUno no elige lo que siente. A veces no puedes evitar que se te acelere el corazón por la persona equivocada. Sabes que no puedes, pero quieres. Eso es lo que les pasa a Hugo y a Eva. A veces no tienes más remedio que tirarte al vacío para conseguir...