Capítulo 23

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Hugo

Durante toda la práctica con Anne no he dejado de pensar en el momento del parque entre Eva y yo. Últimamente no me la quito de la cabeza y después de eso ya no sé que voy a hacer.

Ha sido un momento tan íntimo. Hemos conectado de una manera que no se puede describir bien.

Pero es imposible.

No me puedo permitir sentir nada respecto a ella. No cuando es la novia de mi mejor amigo y no cuando estoy a punto de recoger a mi novia de la estación de tren.

Rafa me ha dejado su coche para llegar más rápido. Aparco en una plaza vacía que por suerte está muy cerca de la entrada. Tengo unas ganas de tener mi propio coche de una vez...

Me dirijo hacia la puerta de salida donde Aurora ya está esperándome con el pequeño equipaje para estos dos días que se queda aquí.

—¡Bebé! —Grita Aurora mientras me agarra y me estruja contra ella — Te he echado de menos.

—Ha sido poco más de una semana... —Digo de broma pero al verla fruncir el ceño me rectifico —. Yo también te he echado de menos.

Aurora junta nuestros labios en un largo beso.

—Vale, ¿qué hacemos?

—Tengo que pasar un momento por la residencia para coger unas cosas y después vamos a tu hotel, ¿te parece?

—Perfecto, vamos. A ver si vemos a Rafa que hace mucho que no le veo.

Veinte minutos más tarde subimos por el ascensor de la residencia. Abro la puerta de la habitación e indico a Aurora que pase primero.

—¿Rafa? —Pregunto para ver si está o está fuera.

—Aquí estoy —Dice saliendo del baño — ¡Aurora! Cuánto tiempo.

Se acerca y se dan dos besos.

—Y que lo digas. ¿Todo bien?

—No podría ir nada mejor —Dice mi amigo y se que en parte lo dice por su relación con Eva. Me trago la culpabilidad.

Aunque pensándolo en frío, no tiene nada que de lo que preocuparse. Eva seguro que no siente nada por mí y yo voy a enterrar lo que he estado sintiendo bajo tierra.

—Me alegro —Responde Aurora —. Oye, nosotros vamos a ir a cenar por ahí. Podrías venirte. Así como en los viejos tiempos.

Rafa coge una chaqueta del armario. La observa atentamente y parece darle el aprobado así que se la pone.

—Me encantaría pero he quedado con Eva.

—¿Eva? Ah, Eva tu novia, ¿no? —Dice Aurora y puedo notar el sabor amargo que le provoca decir ese nombre.

—Sí, la chica más fantástica del mundo.

Aurora levanta una ceja y me mira de reojo.

—Seguro que lo es... —El rostro se le ilumina de pronto y se que no me va a gustar lo que va a soltar por la boca —. Se me acaba de ocurrir. ¿Que os parece una doble cita? Salgamos a cenar. Trae a Eva quiero conocerla y así pasamos un rato bueno entre amigos, ¿no os parece?

Voy a reprochar pero Rafa me interrumpe.

—Me parece muy buena idea. Así nos ponemos al día. Encima Hugo se lleva muy bien con Eva. Seguro que lo pasamos bien.

—Que guay, ¿no? —Aurora me vuelve a mirar. Como la conozco tan bien estoy seguro de que está molesta.

—Yo al principio tenía miedo de que mi novia y mi mejor amigo no congeniaran pero, oye, estoy orgulloso del resultado. Así no hay malos rollos.

EsperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora