Veintiuno

2.3K 230 436
                                    

Era sábado en la noche y Gerard se encontraba estresado, desesperado, cansado y sintiéndose completamente inútil, lo cual también le causaba una mezcla de tristeza y frustración. Estaba nadando en hojas de papel con bocetos, y estaba seguro de que nada sería lo suficientemente bueno; todo era "más de lo mismo".

¿Cómo salir de su zona de confort? ¿Cómo hacer algo impactante y nuevo?... No tenía la menor idea, y el no poder lograrlo hacía que se frustrara más consigo mismo. Lo angustiaba no tener nada que enviar el domingo, o enviar cualquier cosa y decepcionar al profesor Johnson otra vez.

Y sentía que no sólo iba a decepcionar a su maestro, sino a sí mismo y a todos los que tenían su fe puesta en él, como Frank y Lindsey.

Frank fue muy considerado con él al darle tiempo libre para trabajar en el diseño y confección de su trabajo final.

— No sé si lo recuerdes, pero cuando nos conocimos e hicimos nuestro contrato, te dije que si alguna vez necesitabas tiempo para estudiar o algo así, yo lo entendería y te daría tu tiempo. — Le había dicho. Gerard asintió lentamente al recordarlo. — Pienso que este desfile de modas que debes hacer es algo muy importante para ti y debes tomártelo en serio porque tu beca depende de ello, así que a mí me gustaría que te enfocaras sólo en eso... Veo lo estresado que estás con respecto a estos diseños y sería egoísta de mi parte si te quito tiempo que podrías emplear en ello. Así que lo mejor es que regreses con Lindsey hasta que tengas el desfile.

— ¿D-De verdad? — No podía creerse lo que escuchaba.

— Sí, así no tendrás que preocuparte por otra cosa que no sea eso. Quiero que tengas éxito. Haré llegar al departamento tu pequeño taller de costura, y aún tendrás tu pago de este mes, no te preocupes por eso.

— Gracias, amo. — Sonrió tímidamente; aquello le parecía un bonito gesto de parte de Frank. Quería abrazarlo, pero ya lo había hecho mucho el día anterior y sabía que al mayor le incomodaban las muestras de afecto y las aceptaba por cortesía.

— Te deseo mucha suerte.

— ¿Puedo al menos llamarte para contarte sobre mis avances?

— Pues... Si no estoy ocupado, sí.

Aquello era suficiente para él. Y estaba tan feliz de que Frank demostrara ser más comprensivo y considerado de lo que parecía.

Después de asistir a sus clases, recogió sus cosas y se fue al departamento con Lindsey. Al principio no esperaba encontrarla allí debido a todo el tiempo que pasaba con su daddy, pero ahí estaba; saltando de la emoción porque durante tres semanas, ambos vivirían juntos como en los viejos tiempos.

Lindsey ayudó a Gerard con las pesadas cajas que llevaban sus materiales de costura, y pasaron toda la tarde acomodando las cosas en su viejo cuarto. Mientras descansaban, el pelirrojo le explicó la situación, y ella, de forma comprensiva, le dio su espacio para trabajar; le dio ánimos y le dijo lo mucho que creía en él.

Gerard se sentía un poco mal debido a que todos, incluso sus compañeros de clase, tenían fe en que haría los diseños más creativos e impactantes; todo el mundo creía en su potencial... Menos él.

Después de pasar todo el viernes tratando de tener una idea fresca e innovadora, terminó llorando de frustración por no tener nada.

Nunca había pasado por un bloqueo como aquel, quizá se debía a que nunca había tenido que exigirse tanto, es decir... ¿Hacer algo fuera de sus propios límites de imaginación? Era una meta bastante alta a la que, sí, estaba dispuesto a luchar para alcanzarla, pero el problema era tener que hacerlo en tan poco tiempo.

The Perfect Pet ; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora