Diecinueve

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Era el primer jueves de mayo. Gerard y sus amigos salían de la universidad como cualquier otro día, hablando demasiado. Sin embargo, en esta ocasión, en lugar de contarse chismes y esas cosas, el tema de conversación central era el trabajo final de Diseño de Modas: Experimentación I, el cual consistía en crear dos atuendos (masculino y femenino) innovadores, arriesgados y destacables.

Era mezclar todo del semestre y lo que habían visto en sus demás clases como Patronaje y Confección Femenina y Masculina (Que era una clase que se dividía por semestre). Por lo que este trabajo final se trataba de demostrar que estaban listos para pasar al siguiente año y que habían realmente aprendido.

Los diseños serían presentados en la pasarela y varios docentes de la carrera estarían allí para juzgarlos, cada uno en el ámbito de su propia clase. En general, era algo importante, y el profesor Johnson, quien dictaba la cátedra de Experimentación, era bastante exigente, incluso dijo: "Procuren no dejarme en vergüenza ante mis colegas". Aquella evaluación, además, era de proceso; duraría todo mayo y la nota se dividía en tres partes, pues primero se evaluarían los bocetos y, con el pasar de las semanas se debían mostrar los avances.

Todos, de alguna manera, estaban emocionados y preocupados a la vez.

Los bocetos debían presentarse el próximo jueves, y ese mismo día, en otra clase, había que presentar precisamente un boceto de un diseño Avant Garde inspirado en otra época o en algún artista; y diseñar algo vanguardista requería de mucha imaginación.

Gerard, estaba un poco estresado al principio, porque es alguien a quien le gusta prepararse psicológicamente para sus trabajos: Lo único en su mente por los momentos era el diseño Avant Garde, y era en eso en lo que pensaba enfocarse durante toda la semana ¡Pero ahora añadían otra cosa!

Sin embargo, su estrés se redujo hasta el mínimo al asimilar que una semana es más que suficiente para encontrar la inspiración que necesitaba para aquellos trabajos tan exigentes (si no le asignaban otra cosa).

Además, al igual que a todos sus amigos, le emocionaba la idea de ver a unos modelos usar sus diseños en una pasarela. Aunque fuese sólo la pasarela de la universidad, a él le parecía gran cosa porque en esa misma pasarela desfilaron los mejores diseños de Project Runway.

Todos se encontraban haciendo planes para sus diseños, y aunque él aún no tenía nada, le gustaba escuchar a sus amigos estar tan entusiasmados... Excepto a Patrick.

Mientras Tyler hablaba del increíble diseño editorial que tenía en mente y los demás opinaban al respecto, Gerard notó lo callado que estaba Patrick; en realidad no había dicho nada desde que habían salido de clases, parecía ensimismado.

Gerard reconocía que Patrick estaba distinto desde que empezaron las clases, debido a que al mismo tiempo está grabando el álbum con la banda. Habían pasado ya tres semanas desde que el pelirrojo pudo asistir con ellos al estudio de grabación, y a veces Patrick faltaba a la universidad por estar muy ocupado con la música. Desde entonces, se le mostraba algo cansado, o hasta desanimado, y aunque todos mostraban preocupación por él y le preguntaban si le pasaba algo, él alegaba estar bien.

En esta ocasión, después de estar aislado de la conversación de sus amigos, utilizó la excusa de ir al baño y les pidió a los demás que se adelantaran.

Aunque la charla se detuvo y todos miraron al rubio con preocupación, Gerard fue el único que se atrevió a seguirlo.

— ¡Patito, espera! — Lo alcanzó a mitad de camino. — ¿Pasa algo?

— Estoy bien, Gee. — Sonrió, pero el mencionado sabía que no era una verdadera sonrisa.

— Has estado un poco raro los últimos días... Y eso me preocupa, porque no quieres hablar al respecto y yo quiero ayudarte, o al menos escucharte.

The Perfect Pet ; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora