Hard feelings |Draco Malfoy ||Cedric Diggory|

1.4 Sorting hat

Después de haber salido de los botes y caminar un poco, el tumulto de alumnos llegó a la entrada del castillo. La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro serio, Amelia no pudo evitar pensar que se trataba de alguna maestra estricta.

Cuando lograron ingresar bien, Amelia se mordió el labio; el vestíbulo era tan grande que no pudo evitar pensar en Roy corriendo de un lado a otro y lo feliz que sería con tanto espacio. Había antorchas en las paredes, la cuales brindaban una gran iluminación. Una gran escalera de mármol estaba frente a ellos. La chica tuvo un deseo repentino de correr y subirlas para ver hacia dónde la dirigían. Lo tuvo que reprimir.

Entre la multitud, pudo ver a un chico que llamó su atención. Hagrid le había contado bastante de él y en los pocos libros que había podido ojear antes de ir lo mencionaban bastante.

-¿Creen que ese sea Harry Potter?- le comentó a Draco, el cual estaba a un costado de ella, mientras ambos veían con asombro como el niño con lentes se colocaba casi hasta el frente.
-Solo hay una forma de saberlo- dijo Draco antes de volver a hablar- ¿Así que es verdad entonces? Lo que decían en el tren, Harry Potter ha venido a Hogwarts. -al decir esto, todos los niños comenzaron a susurrar y a mirarse unos a otros. El rubio se abrió camino en la multitud- ellos son Amelia y Goyle, yo soy Malfoy, Draco Malfoy.

De pronto, una pequeña risa de parte de un pelirrojo que se encontraba a un lado de Potter se escuchó.

-Piensas que mi nombre es chistoso, ¿no es así? Yo no necesito preguntar el tuyo- la mirada de Draco recorrió al pelirrojo- pelirrojo y una túnica usada, tú debes ser un Weasley.

"Así que eso es ser un Weasley" pensó recordando lo que Draco le había preguntado en el expreso.

Amelia miraba atenta la escena, le sorprendió lo despectivo que Draco había sonado y se preguntó si así actuaría con ella después de saber que no iría a Slytherin. Agradeció el ver como la escena era detenida gracias a la maestra que les había abierto la puerta anteriormente.

-Bienvenidos a Hogwarts- dijo- El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares en el Gran Comedor deberán ser seleccionados para sus casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts.- Amelia sintió como Draco la observaba a ella y a los dos grandulones con orgullo.- Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estén en Hogwarts, sus triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos ustedes sean orgullo para la casa que les toque.

Amelia se formó justo como los demás lo hacían. También se peinó el esponjado cabello y acomodo la túnica repetidas veces. Su pie se movía con nerviosismo mientras esperaba que su nombre fuera nombrado para pasar delante de todos los alumnos de años mayores que ya se encontraban en sus respectivas mesas.

La cara de Amelia palideció y sus ojos se abrieron grandemente cuando dos figuras semitransparentes aparecieron cercanos a ellas.

-¿Esos son...fantasmas?- le preguntó a Goyle- ¿Fantasmas de verdad?

-Si- dijo obvio- mi padre me ha contado que cada casa tiene un fantasma correspondiente, llevan siglos aquí.

-¡Alumnos nuevos!- dijo el Fraile Gordo; uno pequeño y gordo que tenía aspecto de monje- Están esperando la selección, ¿No es así?- Amelia no se atrevió ni a asentir con la cabeza- ¡Espero verlos en Hufflepuff! mi antigua casa.