Hard feelings |Draco Malfoy ||Cedric Diggory|

3.6 Being better

A.

Tras las vacaciones de navidad, Amelia se sintió en casa cuando su amiga la recibió con un gran abrazo en la plataforma.

Pudo presentarle a sus padres a Leah, los cuales le agradecieron por cuidar de su pequeña (y despistada) hija. Y durante el camino en el expreso ambas charlaban sobre cómo habían pasado las fechas festivas: Amelia en Navidad había comido el tradicional pavo bebiendo sidra de manzana con sus padres y su vecina pequeña Carol mientras abría los regalos con su golden retriever Roy a lado de ella. Le habían regalado unos cuantos suéteres y una agenda de piel personalizada con su nombre. Por su parte, Leah había pasado año nuevo con la familia de su madre, la cual a pesar de ser la gran mayoría todos slytherin, eran amigables. Ella había recibido una nueva varita de Olivanders junto unos pequeños aretes en forma de estrella que la halagaban cada que se los ponía. A las chicas les parecía gracioso pensar en la diferencia de regalos entre ambas.

Al entrar al comedor común listas para el banquete, Amelia notó que Draco estaba de regreso también sentado en la mesa de su casa. Las vacaciones le habían servido para liberarse un poco del enojo y estrés que el chico le había causado, así que pudo verlo sin tener ganas de golpear su rostro.
Cuando estaba a punto de saludarlo, sintió como dos brazos la elevaron en el aire mientras la abrazaban. Al voltearse, pudo notar que se trataba de Cedric, el cual le sonrió mientras le entregaba lo que parecía ser un estuche.

-Ábrelo- le indicó aún con una gran sonrisa en el rostro.

Al abrirlo, una preciosa pluma   platinada apareció, Amelia notó que tenía sus iniciales.

-Fue muy difícil de encontrar- sonrió el chico- casi en todas las tiendas mágicas a las que iba pensaban que hablaba de una pluma como las que usamos aquí.

Amelia le agradeció con otro abrazo mientras le entregaba el regalo que ella había querido darle durante todas las vacaciones: un pequeño collar que tenía como dije una pequeña snitch dorada, la cual tenía grabadas las iniciales "C.D" detrás de este.

-Me pareció un gran regalo para un gran buscador.

Tras pasar unas cuantas semanas entre clases y contarse sus vacaciones, el partido entre Gryffindor y Ravenclaw había llegado; a pesar de que Cedric no jugaba, sabía que Leah la mataría si no la acompañaba a ver jugar a sus pelirrojos favoritos: George y Fred Weasley.

-La verdad solo espero que alguno de los dos pueda vencer a Slytherin- dijo Amelia mientras se acomodaba la bufanda al rededor del cuello, a pesar de ser un día soleado, el frío estaba presente.

-Yo solo espero que Gryffindor les gane, ¿Sabes lo grandioso que sería eso? creo que a este punto, ni a Ravenclaw o Hufflepuff les importa tanto quién gane, solo que le ganen a Slytherin la copa- Leah comentó mientras se sentaba en las gradas.

-¿Les molestaría si me siento con ustedes? en estos momentos no estoy en los mejores términos con Ron- les preguntó Hermione mientras tomaba asiento en el lugar vacío que se encontraba a un lado de Amelia- ¿Pueden creer que piensa que mi Crookshanks se comió a su tonta rata?

-Es un gato a final de cuentas- susurró Leah, a lo que Amelia le soltó un leve codazo- quiero decir, ¿Qué no odiaba a Scabbers? George me contó lo aburrida que parecía ser y cuanto Ron se quejaba de ella.

-¿Verdad que sí?- le dijo Hermione- de cualquier manera, no tengo tiempo para sus tontos enojos, tengo muchos deberes que entregar aún y no llevo ni la mitad de ellos. Solo vine a ver el juego.

Las tres se quedaron en silencio mientras observaban a los jugadores volar en sus escobas mientras las bludgers viajaban de un lado a otro atacando a quien se pudiera.