2.6 The next one

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D.

Para Draco, toda la situación sobre la cámara de los secretos era más que fascinante, las opiniones de los demás se dividían en dos; o pensaban que Potter era el heredero de Slytherin, o pensaban que podía ser él. Esos pequeños rumores llevaron a que la mayoría le tuviera pavor y evitaran cruzarse con él, lo cual le facilitaba el no tener que lidiar con tontos.

Después de lo sucedido con Justin, la gran mayoría de Hufflepuff (que pertenecían a familia muggle) se habían ofrecido a hacer sus tareas, lo cual también le sirvió para evitar hacer la inútil tarea de Lockheart que, aunque creía que no podía odiarlo más, sus inútiles tareas sobre ensayos de él y sus logros solo hacían que el chico quisiera usar un hechizo prohibido sobre él.
Amelia era de las pocas que no habían cedido ante el miedo y era demasiado bipolar respecto a él; a veces lo saludaba con una media sonrisa (que él solía ignorar) y otras veces lo mataba con la mirada. En ambas maneras, Draco no podía parar de verla con desprecio, y de verdad esperaba que la siguiente petrificada fuera ella.

Las vacaciones de navidad habían llegado y Draco había decidido quedarse en Hogwarts, antes de iniciar el ciclo escolar, su padre se había burlado de él por tener sus calificaciones tan bajas, así que había decidido quedarse dispuesto a vencer a Granger en el promedio de segundo año. Además, sus amigos Goyle y Crabbe habían decidido quedarse también, y habían escuchado que el trío de amigos gryffindor también lo haría. Sabía que podía aprovechar ese tiempo para molestarlos más de lo necesario. Agradeció no tener que ver el molesto rostro de Brumby. Después de lo sucedido en el Bosque, la chica lo evitaba, como si tuviera miedo de él. Por supuesto, él disfrutaba toda esa situación. En cuanto la vio salir del castillo en dirección a la estación del tren, ella se despidió de él con la mano. ¿Cómo se atrevía a tan siquiera despedirse de él?. Draco la miró de arriba hacia abajo e ingreso al castillo sin decir o hacer absolutamente nada.

Al llegar el anochecer, Draco buscaba a sus amigos Crabbe y Goyle, los cuales logró encontrar en uno de los pasillos del castillo hablando con un Weasley, no sabía quién de ellos era, pero tampoco era como que le interesara lo suficiente como para preguntar.

-¡Ahí están! ¿Han pasado todo este tiempo en el comer comiendo?- dijo mientras caminaba hacia ellos, cuando notó que Goyle se encontraba usando lentes- ¿Por qué estás usando lentes?- lo miró confundido.

-Son para leer- identificó un poco de nerviosismo mientras se los quitaba.

-¿Leer?- hizo una mueca- no sabía que supieras leer- dijo sin preocupación- ¿Y tú qué haces aquí, Weasley?

-No seas insolente, Malfoy- escupió Percy, lo cual hizo enfurecer a Draco, pero el chico solo se dedicó a mirarlo despectivamente y caminar hacia su sala común.

Le desconcertó el saber que ninguno de sus amigos sabía la contraseña para ingresar, pero no le sorprendió, sabía que sus amigos podían ser demasiado tontos algunas (la mayoría) de las veces.

-Mi padre me mando el diario El profeta, dicen que investigarán a Arthur Weasley por su coche volador, ¿No es eso gracioso?- mientras el rubio reía, vio a Crabbe retorcerse un poco en el asiento- No se nota que los Weasley sean de sangre pura por su comportamiento- volteó a ver a sus dos amigos- son todos una desgracia para los magos- rió y observó cómo Crabbe cerraba los puños con furia.- ¿Qué hay de malo contigo Crabbe?

-Solo un dolor de estómago- dijo el chico sobándose la barriga.

Durante la conversación, pudo notar que Crabbe y Goyle tardaban en reírse de sus bromas, pero de nuevo, no se preocupó, sabía que ambos eran lentos para comprender las bromas.

-Me sorprende que El profeta no haya dicho nada sobre los ataques, pienso que Dumbledore lo está ocultando.- se enderezó- mi padre dice que Dumbledore es lo peor que le ha pasado a este colegio, admite a quienes vienen de familia muggle, un buen director no haría eso- hizo una cara de asco- no aceptaría gente como Amelia Brumby- rió- esa chica es tan tonta- suspiró.

-Si, demasiado tonta- aseguró Goyle mientras Crabbe asentía con la cabeza.

-Y todavía en el tren tuvo el atrevimiento de decirme que creía entrar a Slytherin, ja- rió irónico- no puedo creer que Potter se relacione con sangre sucias como ella y Granger, ¡Y creen que él puede ser el heredero de Slytherin!- soltó con odio. - Pero me gustaría saber quién es en realidad, podría ayudarle a deshacerse de ese tipo de gente.

-¿No tienes una idea de quién podría estar detrás de esto?

-Te dije ayer que no- volvió a sentarse en el sofá- pero mi padre me dijo lo siguiente: hace 50 años la cámara fue abierta, no me dijo quién fue, solo que lo expulsaron- los dos chicos lo veían con concentración.- la ultima vez que fue abierta, un sangre sucia murió, así que solo es cuestión de tiempo para que otro muera, yo mismo espero que sea Granger o Brumby.- sonrió con malicia.

En ese momento Crabbe se levantó listo para atacar, mientras Goyle lo detuvo.

-¿Qué les pasa a ustedes dos? Están muy raros.- para este punto, Draco sabía que algo andaba mal con sus amigos, asustado por si se encontraban bajo un hechizo o algo peor, tomó su varita dentro de la capa.

-Es su dolor de estómago.- contestó Goyle tratando de escudarse.

De un momento a otro, los dos amigos salieron corriendo usando como excusa su dolor de estómago. A Draco por supuesto que se le hacía raro el que los dos salieran corriendo de esa forma tan cobarde y rara, pero qué podía esperar de sus dos amigos adictos a la comida.

Hard feelings |Draco Malfoy ||Cedric Diggory|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora