3.4 Hogsmeade

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A.

El par de chicas se encontraba caminando listas para ver el juego entre Hufflepuff y Gryffindor. El clima estaba horrible; Amelia sentía sus piernas entumecidas y ni siquiera los tres suéteres que llevaba puestos debajo de la chaqueta le ayudaban a tolerar el frío. El paraguas que Leah llevaba para cubrirse de la lluvia también fue completamente inútil; había salido volando en cuanto salieron del castillo en dirección al campo de Quidditch.

-Oigan, no debieron de haber venido con este clima, para mañana se encontrarán con la Señora Pomfrey del resfriado que les dará- Cedric regañó a las dos mientras trataba de quitarse el suéter para ofrecersélos.

-Ni se te ocurra- le dijo Leah- lo necesitas más que nosotras. Debes estar aclimatado para volar por este indomable viento.

-Queríamos ver en acción al nuevo capitán- Amelia le dió un leve golpe en el hombro- debes demostrarnos lo bueno que eres.

-Está bien- Cedric les dedicó una mirada agradecida- pero mañana les prepararé chocolate porque no hay manera de que no se enfermen con este clima.

Cedric, semanas antes, había sido nombrado capitán equipo de la casa. Amelia había pasado la mayor parte de sus ratos libres observándolo entrenar mientras le llevaba empanadas de calabaza y bastante agua para mantenerse hidratado.

Se encontraba ya en quinto año y no había cosa que más deseara que ganar la copa antes de graduarse de Hogwarts.

Amelia tuvo que soportar a las cazadoras de Gryffindor y Ravenclaw deleitarse como ella mientras veían con la fineza con la que este se movía a través del viento. Habían sido semanas duras en ese aspecto para ella y, aunque le aseguró a Leah que no estaba celosa, un pequeño sentimiento de incomodidad nacía en ella cuando observaba a las demás elogiar de sobremanera a Cedric.

Por fortuna, Cedric no les prestaba tanta atención. Cuando podía descansar durante los entrenamientos iba directamente a sentarse a un lado de Amelia y le pedía una retroalimentación respecto a cómo era mientras jugaba; si había mejorado o empeorado, etc. Tenía a su favor que Amelia lo observara a él y sólo a él mientras practicaban.

Las cosas entre Cedric y Amelia iban muy bien. Aunque no se podía decir de lo mismo entre Amelia y Draco; durante adivinación la profesora Trelawney les había comentado que las parejas que había formado al inicio del trimestre serían permanentes durante el resto del año. "Ella sabe cosas" le dijo Leah al recordar que la emparejó con el chico que la había atraído durante su primer año.
Pero Amelia sabía que si la había emparejado con Draco era porque su relación no era nada buena.
Durante las primeras semanas de clases se libró de ser molestada por Malfoy y sus secuaces. Pero en cuánto ella sintió que todo iba de maravilla, ni más ni menos que Vincent Crabbe había tirado encima de ella un jugo entero de arándanos. Aún recordaba la risa de Peeves mientras ella iba corriendo directo a su dormitorio para cambiarse.
Le mandó una carta a su madre, la cual le respondió recordándole que no los debía dejar ganar.  Y para su sorpresa, aunque Draco la seguía molestando, no era tan seguido como antes.

-¿Crees que ganen?- le preguntó Leah gritando.

-¡No lo sé! Potter es muy bueno- Amelia le gritó de vuelta.

Amelia pudo ver entre la multitud a Malfoy, el cual seguía con su brazo vendado. Como de costumbre lo saludo moviendo la mano pero el chico solo arrugó la nariz.

Tal y como esperaban el juego comenzó y, con mucho esfuerzo, a penas y podía ver a las figuras amarillas y escarlatas moverse por el cielo.

-Debimos habernos quedado  y ver el juego desde los dormitorios. Pude haber usado el nuevo hechizo que nos enseñó Flitwick, ese en donde lo que quieras ver se refleja como si fuera uno de esos aparatos muggles que suelen usar...creo que se llama televisión.- Leah se quejó.

Hard feelings |Draco Malfoy ||Cedric Diggory|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora