5.2 Right in the nose.

553 46 4
                                    


A.

Si había algo sorprendente además de toda la magia en Hogwarts, era la capacidad que sus profesores tenían de dejarles cantidades industriales de deberes.

A penas era el segundo día y Amelia ya tenía tantos deberes que no le había dado tiempo de tan siquiera escribir una carta a sus padres contándoles cómo se había sentido su regreso. Lo cual había sido bastante nostálgico pero se alegraba de estar de vuelta. Por supuesto, todo resultaba un poco más estresante con todo aquello de ser prefecto, pero ella y Ernie se las arreglaban para que los de primer año no cometieran errores que ellos pudiera haber hecho; el principal de ellos era ni más ni menos confiar en los Weasley y en Leah.

-¿No te interesa probar este bombón?.- le dijo Leah a Amelia mientras sostenía un blanquecino bombón en sus manos.

-Claro que no.- dijo naturalmente.- y no quiero verte cerca de los de primer año ofreciendoles esas cosas.

-Vamos, no seas aguafiestas.- Fred intervino.

-Además, son cosas que nosotros mismos hemos probado.- acompleto George.- nunca le haríamos daño a esos pequeñines.

-La respuesta sigue siendo no.- negó con la cabeza.- no se les olvide que soy prefecta.

-Oh, ¿Y qué harás, Brumby? ¿Nos castigarás?.- Fred fingió estar asustado.

-¿Nos pondrás a hacer planas?.- George se le unió.

-¿O nos quitarás puntos?.- Leah se mordió el labio aguantando la risa.

-Le escribiré a su madre.- miró severamente a Fred y George.- y tú.- señaló a Leah.- tú...bueno, ¡También le diré a tu madre!

-¡No te atreverías!.- hablaron los tres al unison con rostros notoriamente ofendidos.

-No me desafíen.- entrecerró los ojos antes de que ambas amigas entraran al salón de Defensa contra las artes oscuras, dejando a los gemelos quejarse por lo bajo mientras seguían su camino a lo largo del corredor.

-Sabes que yo no haría algo así, ¿No es así?.- le susurró Leah mientras tomaban asiento. - no le digas nada a mi madre.

-Sé que no es así.- rio.- aunque mantendré un ojo vigilándote.

Poco a poco el pequeño salón se fue atiborrando de túnicas amarillas y rojizas, aquella clase la compartían con los estudiantes de Gryffindor. Pudo ver a Harry, Ron y Hermione entrar en conjunto, los tres las saludaron con un movimiento de manos mientras tomaban asiento unos cuantos lugares delante de ellas.

Rápidamente su mirada se posó en la profesora que se encontraba parada delante de la gran pizarra; era regordeta, su cabello se encontraba rizado y llevaba un pequeño sombrero que combinaba con el chal de punto rosado que llevaba sobre sus hombros. Era la misma señora molesta que interrumpió a Dumbledore durante la primer cena. Amelia echó su cabeza hacia atrás. Sabía que esa clase no terminaría nada bien.

-¡Buenas tardes a todos! —saludó a los alumnos cuando por fin éstos se sentaron. Unos cuantosrespondieron con un tímido «Buenas tardes»—. ¡Ay, ay, ay! —exclamó—. ¿Así saludan a su profesora? Me gustaría oírlos decir: «Buenas tardes, profesora Umbridge.» Volvamos a empezar, por favor. ¡Buenas tardes a todos!

Amelia y Leah se dedicaron unas miradas molestas mientras se unían al coro de estudiantes saludando a la profesora.

-Estupendo. Quiero que abran el libro por la página cinco y lean el capítulo uno, que se titula«Conceptos elementales para principiantes». En silencio, por favor.

Tras unos cuantos minutos en silencio, miró a Leah la cual tenía la cabeza cabizbaja. También miró a Hermione, la cual observaba detenidamente el libro mientras negaba con la cabeza. Después de unos segundos, levantó la mano.

Hard feelings |Draco Malfoy ||Cedric Diggory|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora