Jughead y Betty estaban en el cine viendo una película de terror, todo idea del pelinegro, el cual quería que la rubia se asustara para poder abrazarla.
—Mierda.— maldijo la rubia para abrazar a Jughead.
—Betts, no pasa nada.— habló divertido pasando un brazo por los hombros de ella.
Así estuvieron el resto de la película, incluso a veces ella escondía su cara en el pecho del chico.
—Nunca más eliges la película.— negó mientras subían al auto.
—¿Aceptaras otra cita conmigo?— preguntó con una sonrisa.
—Tal vez...— respondió sin mirarlo —Si seguirás insistiendo con lo de la semana quiero que sepas que mañana iré a una fiesta.—
—¿Te puedo acompañar?— preguntó mientras encendía el motor.
—Si quieres.— se encogió de hombros —Pasare por ti a las ocho.
-—Espera, puedo ir por ti.
Betty soltó una carcajada —¿Iras al lado sur con tu autito?— dijo en tono de burla.
—Yo no iré al lado sur.— negó.
—Bien, nadie te pidió que me acompañes, iré con mis amigos.
—A las ocho estaré listo.— afirmó haciendo que Betty vuelva a reír.
—Bueno, adiós.— dijo al ver que estaban frente a su casa.
—¿No quieres que me quede?— preguntó con una sonrisa.
—No, pero si quieres puedes pasar a tomar algo.— se encogió de hombros y bajo del auto.
Jughead la siguió —No esta tu madre ¿Verdad? No quiero que me mate.—
—Mamá si te odia, pero ella no mataría a nadie.— aseguró —Y no, no esta.—
—Bien, entonces acepto tu invitación.
Betty rodó los ojos divertida antes de entrar a la casa.
—¿Quieres comer algo?
—Si.— contestó observando la casa.
—¿Qué tanto miras?— preguntó mientras metía una pizza al horno.
—No cambio mucho ¿Ahí no había una foto nuestra?— preguntó señalando un cuadro.
Ella diría: -Si pero ¿Recuerdas que me ignoraba y te ibas con los idiotas de tus amigos? Bueno, te comencé a odiar y mamá también- Se ahorró ese mal comentario. En verdad intentaba perdonarlo.
—Si, debe estar guardada en alguna caja, si es que no la tire.
—Oye se que te lastimé, pero eso es cruel.— la señaló.
—Supéralo, tenía quince años y te odiaba.— se encogió de hombros.
La rubia abrió la heladera y sacó una lata de cerveza —¿Quieres?
—¿Betty Cooper toma alcohol?— bromeó.
—Deja de preguntar, es la quinta vez que lo haces en lo que va de la noche.
—Si, dame una.— ignoró lo que ella dijo y tomo la lata.
Cenaron en el sofá de manera silenciosa y tal vez algo incomoda.
—¿Ya te vas?
—¿Me estas echando?— alzó una ceja.
—No, idiota ¿Quieres ver una película?
—Yo la elijo.
—No, elegiste la anterior y fue solo para que te abrazara.— puso sus ojos en blanco mientras que el reía.
—Y funcionó...— sonrió victorioso.
—Miraremos Heathers.
—Oh no, siempre lo mirabas cuando éramos pequeños.
—Toni no se queja cuando la vemos.
—¿Me estas comparando con tu amiga?
—No, ella siempre te ganara.— sonrió.
El se acercó a ella dejando sus rostros muy cerca —¿Y qué puedo hacer para cambiar eso?
—No lo sé... dejar de ser un idiota, tal vez.— hizo una mueca.
—O esto.— juntó sus labios —¿Eso cambia algo?
—No.
—Bien, tendré que seguir intentándolo.
Pusieron el musical pero ninguno prestó atención ya que estaban ocupados besándose. Luego de un rato Betty se durmió sobre el pecho de Jughead, el la cargo hasta su habitación para acomodarla en su cama. Cuando estaba por salir ella habló.
—Quédate, es tarde.
—Gracias, dormiré en el sofá.
La rubia se sentó en su cama —¿Te molesta dormir aquí?
—No, pero no quiero incomodarte.
—Duerme aquí.— rodó los ojos antes de acostarse nuevamente y cubrirse con las sabanas.
...
Al despertar, Betty sintió un peso sobre su cintura, y claro, era el brazo de Jughead. Ella sonrió inconscientemente. Al sentir que el estaba despertando decidió fingir estar dormida, mientras que el repartía besos por toda su cara.
—Buen día, nena.— sonrió.
—Buen día, idiota.—
—Contigo nunca se puede ser romántico.— bromeó.
—El día que tenga novio tal vez lo dejaré, pero tampoco que sea cursi.— hizo un gesto de asco para que el ría.
—¿Y yo podría ser tu novio?
—Wow wow, tuvimos solo una cita. ¿Acaso ya te enamoré?— se burló.
—Hace rato, Coop.— unió sus labios —Dame una oportunidad.— murmuró sobre sus labios.
—Me estas besando, créeme que la tienes, no la eches a perder.
—No la desperdiciare.— volvió a besarla y la cargo para bajar las escaleras mientras ella reía.
Llegaron a la sala de estar y se dejaron caer en el sofá —¿Quieres ir a Pop's?
—No podemos, no quieres arruinar tu imagen con la pandillera.— dijo con sarcasmo.
—La pandillera más linda.— ella lo miro con una sonrisa boba —Eres tierna cuando me miras así.— guardo silencio por un rato y la volvió a mirar —¿Te puedo besar?
—¿Y desde cuándo preguntas?— preguntó divertida.
—No lo se, tal vez te sientes incomoda o...— no logró terminar la oración ya que Betty juntó sus labios.
—¿Eso responde tus dudas?
—No, explícame otra vez.
—Otro día, ahora iré a vestirme para ir a desayunar.— una sonrisa se dibujo en sus labios mientras corría hacia la escalera.
—Eres mala, rubia.
[Notas de la autora:]
Perdón por no actualizar, estaba escribiendo otras novelas. Voy a subir más seguido pero no todos los días.
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¿Me hablas a mi? - Bughead
Random-¿Ves a otra persona más linda que tú? -Tal vez tu novia. -¿Celosa? Jughead y Betty fueron mejores amigos desde que eran niños. A los doce años el pelinegro comenzó a salir con nuevos amigos, los cuales trataban mal a la rubia. Ex mejores amigos. Ju...