¿Me hablas a mi? - Bughead

ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ

But still texting me, "Baby"
Yeah, I think you're kind of crazy
You know it, you know it
You've been lying just for fun
Kinda crazy - Selena Gomez

Al día siguiente Betty iba a salir cuando vio a Jughead sentado en el porche de su casa.

—¿Qué haces aquí?— preguntó seria.

Jughead se puso de pie —Quiero explicarte todo.

—No, no necesito explicaciones.— negó con una sonrisa triste.

—Betts, por favor...— rogó.

—Solo vete, Jughead.— el la miró unos segundos, para suspirar e irse.

Sabía que sería peor insistir, no quería que ella se alterará, pero no la dejaría ir tan rápido.

Betty estaba en la barra del Whyte Wyrm —¿Está todo bien?— preguntó Toni del otro lado.

—Eso creo.— respondió cabizbaja

—¿Eso crees?

La rubia levantó la cabeza —Si, tal vez me enamoré de alguien que sabía que me rompería el corazón.— tomó aire —Era nuestro destino ¿No? El chico más deseado no podría estar con la pandillera.— soltó una pequeña risa, sin embargo no tenía felicidad, estaba llena de tristeza.

—No, Betty, no es así.— negó —Fue un idiota, pero cada vez que te ve sus ojos brillan. Tal vez empezó como una apuesta, pero el se enamoró de ti, si es que no lo estaba desde antes.

—No lo sé.— dejó escapar un suspiro.

—¿Y si hablas con el?

—Fue a mi casa en la mañana, pero lo eche.— Toni rodó los ojos —No hagas eso.— la regañó con diversión.

—Debés hablar con el, y si no lo haces te golpeare.—

—Y yo le diré a Cheryl.— sonrió victoriosa.

Toni la señaló con su dedo índice —No metas a Cheryl.— hizo una mueca —A veces me da miedo.— susurró divertida.

—¿Y a quién no? Es Cheryl Blossom.— ambas comenzaron a reír.

...

Betty entró a su habitación y lo primero que pudo ver fue a Jughead sentado sobre su cama.

Cerró la puerta y volteó —¿Jughead?

—Tu madre me dejó entrar,— explicó —¿Podemos hablar?

La rubia guardó silencio por unos segundos para luego suspirar —Si...

—Te amo.— soltó dándole una mirada llena de amor y culpa.

Ella elevó sus cejas —¿Lo haces?

—Siempre lo he hecho, Betty. Eres la niña rubia que me ha vuelto loco desde que teníamos 6 años.

Lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Betty —¿Por qué? ¿Por qué haces esto? No puedes jugar así con las personas.

—No estoy jugando.— murmuró.

—Claro que lo haces, jugaste conmigo. Anota otra a la lista.— rió sin gracia —Vete por favor.

—Betty...

—En verdad Jughead, vete.

—Me iré, pero quiero que sepas que nunca mentí respecto a mis sentimientos hacia ti.— Jughead caminó hacia la puerta, y miró a la rubia una última vez antes salir de la habitación.

Betty rompió en llanto y comenzó a tirar todo lo que se encontraba sobre su escritorio.

—¡Mierda!— cayó al piso de rodillas, maldiciendo.

La puerta se abrió y Alice paso por debajo de esta, ella se arrodilló para abrazar a su hija —Tranquila, linda, todo estará bien.— murmuró sintiendo como su pecho bajaba y subía rapidamente —Respira.— pidió.

—No puedo.— susurró.

—Si puedes, cariño.

Minutos después Betty comenzó a respirar normalmente gracias a su madre. Entró a la ducha y ahí permaneció por media hora. Al salir se acostó en el sofá mientras Alice le preparaba la cena.

—¿Quieres hablar?

—En verdad, no.

—Está bien, cuando estes lista y quieras hablar avisame.— le dedicó una sonrisa antes de irse nuevamente a la cocina.

Cenaron en silencio, pero juntas.

Aunque al principio costo, Betty pudo resolver todos los problemas que tenía con su madre, y pudieron construir una gran relación, tanto que la consideraba su mejor amiga.

—Estaré en mi habitación.— avisó Betty.

—Que descanses.

Subió a su habitacion para poder llorar sin ser vista por su madre.

Amaba a Jughead, y pensarán: "vuelve con el, ya te pidió disculpas" Pero no era todo tan fácil, no podía volver a confiar en el después de que le haya ocultado algo tan grande.

Por otro lado, el, abría la tercer botella de ron en lo que iba de la noche. Sentado en el suelo de su habitacion llevo la botella hacia su boca, para luego tomar su celular y marcar un número.

—Nena...— susurró.

—Ya deja de llamar Jug, no lo hagas más dificil.

—Por favor, no te alejes.
Eres lo único que me mantiene
cuerdo.

—¿Estás ebrio?

—Tal vez...

—Deja de tomar, hazlo por...—
se mantuvo en silencio, como
si estuviera pensando que decir
—Hazlo por mi, Jug.

—Haré todo lo que me pidas,
te lo prometo, pero me debes
una charla.

—Ve a dormir.

—Bien. Te amo.

—Y yo a ti.

Ella suspiró para colgar, pudo confesar que lo amaba, tal vez por ultima vez. Pero lo hizo sabiendo que el estaba ebrio y no recordaría luego.

Mientras que el dejo la botella para ir a dormir, como le prometio a su rubia.

Hizo las cosas mal, si, pero el también estaba destrozado, por perderla y por lastimarla.

Notas:

Todxs necesitamos una amiga como Toni.