ꜱᴜᴘᴇʀᴀʟᴏ

2.4K 155 25
                                    


Jughead Jones

—¿Y alguna vez te imaginaste un mini Jug o una mini Betty corriendo por la casa?— sus ojos volvieron a brillar ante sus pensamientos.

—Todo el tiempo.

Confieso mientras acaricio su mejilla, ella besa mis labios antes de apoyar su frente sobre la mía. Esta sentada en mis piernas, dejando las suyas a mis costados.

—Quiero que esto funcione, Jug, pero tengo miedo.

—Prometo que haré lo que sea para que todo vuelva a ser como antes, pero esta vez sin problemas.

—Más te vale, porque ya organizamos la boda.— dice divertida haciendo que yo tambien suelte una risa.

Sé que tiene miedo y no voy a mentir, yo también, no quiero que ninguno de los dos salga lastimados.

—¿Quieres hacer algo?

—¿Puedo quedarme abrazada a ti el resto de la mañana?

—Todo el tiempo que quieras.

Al decir eso, dejo caer la espalda en la cama tirando a Betty sobre a mi, rodeando su cintura con mis brazos.

—Te extrañé.

—Y yo a ti, idiota.

—¡Hey! ¿Por qué el insulto?

Bueno, no se equivocaba pero estaba siendo romantico.

—Porqué me gusta cuando te enfadas.

Esa excusa no tenía sentido. Levanto una ceja y mantengo un semblante serio, aunque en verdad quiero reírme de su expresión.

—¿Así?

—Si.— responde con un tono de bebé antes de dejar un beso sobre mis labios y mirarme con diversión —Te amo.— repitió.

—Y yo a ti, idiota.— la molesto.

Su sonrisa se esfumó pero en sus ojos aún seguía la diversión, me apuntó con un dedo antes de responder —Soy la única que te llama idiota, tú no a mi.

—Eso es injusto.— me quejo.

Ella se ríe y comienza a repartir besos por mi rostro.

Siempre fuimos cariñosos, en otro momento hubiera dicho empalagosos pero no ahora que sé lo bien que se siente amar a alguien. La "reconciliación" nos ayudo un poco más a no querer despegarnos el uno del otro.

Sus manos tomaron mi rostro para seguir esparciendo besos, la tomo de la cintura para que de un moviento ella quede debajo de mi, con mi brazos a los lados de su cuerpo mantengo el mío para que mi peso no caíga sobre ella.

—Siento un cosquilleo cuando haces eso.— habló respecto a los besos.

—¿Qué? ¿Esto?— pregunta antes de besar la punta mi nariz nuevamente, ruedo los ojos y beso sus labios para fastidiarla porque no le gustan que la callen.

—Eso fue para que te calles.— aclaro.

—No me molesta que me calles si lo haces así, sigue besandome.— dice divertida señalando sus labios, rio para volver a sus labios y luego dejar besos por todo su rostro como ella lo hizo antes.

—Ser intensos es lo nuestro eh.— bromeo.

—Pero es porque te extrañé.

Forma un puchero con sus labios pero rapidamente lo cambia por una sonrisa, me empuja haciendo que caiga a su lado y se sienta a horcajadas mío.

¿Me hablas a mi? - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora