¿Me hablas a mi? - Bughead

ᴠᴇᴛᴇ ᴀʟ ɪɴꜰɪᴇʀɴᴏ

Pasaron algunas semanas desde lo ocurrido en el bar. Betty estaba mucho mejor, y su relación con Jughead iba genial, mientras que Toni comenzo a salir con Cheryl.

Betty caminaba por los pasillos de la escuela, pero frenó en la puerta del vestuario para hombres al escuchar su nombre, pudo notar que fue Archie quien lo dijo.

—Ya puedes dejar a la rarita.— sabía que hablaba de ella, ya que siempre le decía así, desde que eran niños.

—Aún no se acostó con ella.— se escuchó otra voz.

—No, aún no lo logro.— esa era la voz de Jughead.

—Perderás la apuesta, Jones.— habló otro chico.

¿Apuesta?

Pensó ella. En ese momento se dio cuenta que el solo jugó con ella, otra vez, solo que esta vez no se quedaría de brazos cruzados.

Cheryl se aproximaba al lugar en el que habían acordado, cuando vio al equipo de football salir le envio un mensaje a Betty avisando que iban hacia ellas.

Toni la miró —Me explicaras todo después.— bufó y tomó de la cintura a la rubia para juntar sus labios.

Jughead reía con sus amigos cerca, hasta que Archie llamo su atencion.
—¿Betty?— al escuchar eso la nombrada se separo de Toni —Me debes una buena explicación.— dijo molesto.

—Oh ya no, cariño. Terminamos.— le dedicó una sonrisa falsa y ambas fueron en busca de Cheryl.

Mi corazón se rompió.

Me mintió desde un principio, jamás me amó.

Todo este tiempo, los abrazos, los besos, los te quiero. Solo fingió.

En verdad creí que Jughead había cambiado.

Cheryl y Toni caminaban a su lado, cabizbaja comenzó a contarles el porque del plan  —Fui solo un juego.— su voz se quebró.

—¿Qué?— preguntó Toni.

—E-el solo jugó conmigo, hicieron una apuesta.— levantó su cabeza encontrándose con la mirada triste de sus amigas.

Cheryl la abrazó mientras acariciaba su cabello, eso la hizo romper en llanto —Shh tranquila.— murmuró.

—¿Quieres que vayamos a tu casa?— preguntó Toni.

—Por favor.— pidió.

Jughead tenía una mezcla de sentimientos, por un lado estaba molesto por la manera en la que ella terminó la relación, y por el otro estaba triste al pensar que el comienzo de todo eso fue por una apuesta.

—Perdiste la apuesta.— se burló Reggie.

—Cierra la boca.— dijo entre dientes.

—Oh vamos, hermano, es la primera que no cae a tus pies.— golpeó su hombro —Todos aquí sabemos que es una rarita, y seguramente es lesbia- —

Archie no pudo continuar porque Jughead se abalanzó sobre el para golpearlo. Ambos tenían fuerza, pero el pelinegro estaba molesto como para que alguien le gané.

Cuando lograron separarlos, Jughead se limpió la sangre de su labio y señaló a el pelirrojo —No vuelvas a hablar así de ella o la próxima te desfiguro el rostro.— este salió de la escuela.

Se cumplió lo que Jughead más temía, aunque el no lo sabía. Nunca le dijo a sus amigos que en verdad estaba enamorado de Betty, que siempre lo estuvo. Solo fingía para no ser rechazado por el grupo.

Mientras la rubia solo lloró en brazos de sus amigas toda la tarde.

Cheryl se levantó de la cama y señaló a las otras dos con su dedo índice —Hoy saldremos de fiesta.

—Amor, no creo que sea buena idea.— dijo Toni con una mueca.

—Claro que si, el estará ahí. Tienes que demostrarle que eres fuerte, y que fue un idiota al perderse a una hermosa chica.—

Betty se levantó para besar su mejilla. —Te quiero.

—Yo también. Ahora salgamos de aquí y mostremos al mundo lo perras que somos.— las tres comenzaron a reír.

...

Eran las 4am, había una fiesta en casa de una animadora. Betty tomó su celular y marcó al número que anteriormente estuvo ignorando.

—¿Betty?

—Si, la rarita de Betty.— rió

—¿Estas ebria?

—Eso no importa, solo llamaba
para decirte que eres un estúpido.

—Ya lo se, ahora dime
dónde estas.

—¿Y por qué diablos te lo diría?

—Si tu no me lo dices, las
publicaciones de Cheryl lo harán.

El colgó la llamada para buscar la ubicación de Betty. Al llegar a la casa no fue muy difícil encontrarla ya que estaba bailando sobre una mesa con varios chicos a su alrededor.

Jughead empujo a todos los que se interponian en su camino —Muevanse, idiotas.

—¿Qué demonios?— preguntó la rubia al ver como Jughead la cargaba en su hombro.

Entraron a un cuarto donde el la bajó y cerró la puerta —Tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Esta no es la Betty que conozco, tu no harías eso.— habló al recordar como bailaba.

—¡No me conoces!— suspiró —Me cambiaste por los estupidos de tus amigos y cuando vuelves es solo por una apuesta.— masculló.

—En verdad te amo.— dijo con los ojos cristalizados.

—No, todo es un juego para ti. Así como jugaste con todas esas, lo hiciste conmigo. Fui una más del monton.

—Betts...— murmuró negando.

—¡Vete al infierno, Jughead!— gritó antes de salir.

Antes de irse beso a un chico, sabiendo que Jughead iba tras ella.

—¡Lo acabas de besar en mi cara!— reclamó el pelinegro.

—¡Y tu jugaste conmigo!

—Fue todo culpa de Archie, yo no— este no pudo terminar porque la rubia lo interrumpió: —Me importa una mierda, tu aceptaste.

Se subió a su motocicleta para conducir hasta su casa.

Dos corazones rotos en un mismo día, y todo por no expresar sus sentimientos a tiempo, por no decir la verdad por miedo al rechazo.

Notas:

Bueno, ya pueden odiarme.

En mi perfil ya no esta "El reencuentro" ya que tengo que editarla. Mientras tanto voy a seguir con esta novela.