¿Me hablas a mi? - Bughead

¡ɴᴏ!

Pasaron dos meses desde que comenzaron a salir. Nadie habló de la apuesta, y para decir verdad, Jughead tenía miedo de que Betty se entere. En verdad la amaba, no quería perderla.

Betty cerró su casillero para ver a Jughead apoyado en el casillero de al lado.

—¿Teníamos planes para esta noche?— preguntó este.

—Eh... no.— respondió confundida.

—Genial, porque saldré con los chicos y quería asegurarme de que no planeamos nada.

La rubia suspiró antes de hablar.

—¿Sabes que confío en ti?— el asintió
—No sigas los pasos de tus amigos, por favor.

Pidió haciéndolo reir.

—Tengo a la mejor chica, ¿Por qué querría otra?

Tomó sus mejillas y le dio un beso dulce. Al separarse ella sonrió.

—Saldré con Toni.— comentó.

El hizo una mueca —No sigas sus pasos.

—¿Hacerme lesbiana?— preguntó divertida —Jamás, tengo al mejor chico.

—Te amo.— soltó con una sonrisa.

—¿Me amas?— preguntó sorprendida.

—Claro que lo hago.

—También te amo.— habló para besar sus labios.

—¿Nos vemos más tarde?

—Si, ¿A las 7pm?

—Estaré a esa hora, nena.— volvió a besarla antes de alejarse.

...

La tarde pasó normalmente, hasta que llego la hora en la que acordaron verse. La puerta de la casa Cooper sonó, Betty abrió la puerta para encontrarse con Jughead.

—Llegaste justo a tiempo.— sonrió.

—¿Así me saludas?— preguntó divertido.

La rubia rió —Lo siento.— se disculpó para luego besar sus labios.

—Ahora si, ¿Qué pasó, nena?— preguntó cerrando la puerta.

—Necesito que me ayudes a escoger mi atuendo.— comenzó a subir las escaleras, mientras que el iba tras ella.

—Creí que solo irías a casa de Toni.

—No, saldremos con unos amigos de Southside High.

—¿Amigos o amigas y amigos?

Betty rodó los ojos —Amigas y amigos, Jughead.

El se sentó en el borde de la cama —Lo siento.

Ella tomó diferentes prendas de ropa y las dejo sobre la cama.

—¿Qué opinas?

Jughead hizo una mueca de desaprobación —Que son muy cortas.— murmuró —Creo que te verías genial con unos pantalones deportivos y una polera larga.— dijo divertido.

—Por el unico motivo que no te golpeo es porque se que estas jugando.— suspiró —Se que te encanta como me visto.— sonrió orgullosa.

El rió —Claro que si.

Respondió mirarando la ropa, pensando por unos segundos que podría ponerse su novia.

—Esto.— dijo tomando un short negro y una remera blanca.

—Tienes buen gusto.

Sonrió para plantar un beso sobre sus labios y luego cambiarse.

Aunque nunca hicieron más que besarse, ya tenían la confianza suficiente para vestirse frente al otro.