ꜱᴇ ʟᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴀᴘᴜᴇꜱᴛᴀ

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Jughead Jones

Desperté junto a Betty, no quería despertarla, por lo que me quede admirándola en silencio.

Era tan hermosa.

Tomé mi celular para tomar una fotografía de ella durmiendo sobre mi pecho. Se veía tan tierna. Recibí un mensaje de Veronica para vernos, dijo que era importante. Dejé a Betty durmiendo y fui hasta Pop's. Al entrar la veo en una de las mesas cerca de los baños, me acerque  y tomé asiento frente a ella.

—¿Y bien?

—Siempre tan amable...— suspiró —Se lo de la apuesta.

Mierda.

—Y no lo niegues, Archie me lo conto.

—Cierra la boca— ordené entre dientes.

—Podemos volver a estar juntos, odio compartirte pero...— ahí fue cuando la interrumpí:

—No, Veronica. Si fue una apuesta, acepté, y no porque quería sentirme superior. En verdad quiero a Betty, siento cosas que jamás he sentido contigo— solo dije la verdad.

Esto comenzó como un juego, pero pasar tiempo juntos hizo que mis sentimientos hacia ella vuelvan. Tal vez nunca se fueron, tal vez no lo quería aceptar.

Acepte para estar cerca de ella...

Salí de Pop's y caminé hacia mi casa pensando.

Soy una basura.

No la merezco.

La quiero, y esa es la razón por la que acepte, pero si ella se entera me odiara.

Demonios...

Mi celular sonaba, era Betty —Buen día.— dije con una sonrisa, aunque ella no la podía ver.

No tan buenos, el chico lindo con el que dormí desapareció.

Reí un poco —Lo siento, nena. Tuve que ayudar a un amigo.

Y sigues mintiendo...

Solo bromeaba. No puedo estar todo el tiempo contigo.

—¡Oye! Yo si quiero que estés siempre a mi lado.

Y yo, pero te tengo que compartir con los idiotas de tus amigos.

—Está bien, ¿Te parece si nos vemos más tarde?

¿En donde?

—No lo se, vienes a casa a mirar unas películas y pedimos comida china.— sugerí.

Bien, nos vemos en la noche.

—Adiós, nena. Te quiero.

Y yo a ti.— contestó antes de colgar.

...

Escuché golpes en la puerta, y corrí para abrirla pensando que vería a mi novia, pero solo me encontré con mis amigos.

Rayos, olvide que acorde con ellos.

Entraron, sin esperar alguna invitación, con latas de cervezas y se acomodaron en los sillones de mi sala.

—Chicos, Betty también vendrá.— avisé con una mueca, ya que era obvio que no se llevaban bien.

—¿Sigues con ella?-—preguntó Moose.

—Si.— respondí obvio.

—¿Aun no cumples la apuesta?

—Dejen de lado la apuesta.— en cuanto terminé la oración se escucharon dos golpes en la puerta. Al abrir vi a Betty, quien me besó cuando la dejé pasar.

 —Hola.

—Nena... hay un problema. Olvide que había quedado con los chicos y están aquí.

—Oh, no pasa nada. Nos vemos mañana.— volteó con la intención de irse pero la tomé del brazo, impidiéndolo.

—Quédate.

—Jug...— me advirtió.

Eso sonó sexy, todo en ella era sexy.

—Por favor, eres mi novia y ellos son mis amigos, hagan un esfuerzo.— pedí.

Suspiró —Bien.— asintió y caminó hacia la sala, mientras que yo iba tras ella.

—Betty... que gusto verte.— habló Archie.

Ella me miró —Lo mismo digo.— fingió una sonrisa.

Moose y Reggie solo levantaron su cabeza en forma de saludo.

—¿Quieres?— Reggie le ofreció una cerveza.

Betty tomó la lata —Gracias.

—Y bien... ¿Qué haces fuera de la escuela? Además de formar parte de una pandilla, claro.

Archie agota mi paciencia.

—Archie...— advertí.

Ella tomó mi mano y me sonrió —Esta bien Jug. Con las Serpientes ayudamos a que los niños puedan estudiar y no les falten los materiales o juguetes para la escuela.

—¿No traficaban?

Betty tomo una bocanada de aire antes de contestar —No, Archie, no.

El ladeo su cabeza —¿Alguna vez consumiste drogas?

Y aquí vamos...

—No, pero si mal no recuerdo una vez vi a Moose y Mich comprando Jingle Jangle a los Diablos.

Moose levanto su cabeza para mirarla —Eso es mentira.

—Oh por favor. Claro, por ser del Sur tengo que traficar, pero tu por ser del Norte no consumes.

—Exacto.— afirmó Reggie.

Yo solo observaba la pelea, sabía que si me metía, ellos hablarían.

—Cierra la boca Mantle, a ti te vi vendiendo en la escuela.— lo señaló.

¿Cómo lo sabía?

Ella jamás consumiría.

—Okey... es momento de que cada uno vuelva a su casa, ya fueron muchas confesiones por hoy. Mañana tenemos escuela.— básicamente los eché con algo de amabilidad.

—Tienes razón. Adiós, amigo.— me saludo Reggie.

—Adiós.— se despidieron los tres antes de salir, dejándome solo con Betty.

—¿Cómo sabes lo de Reggie?

—Tengo ojos en todos lados.

Y por ojos se refería a las Serpientes.

—¿Quieres dormir aquí?

—No, no traje ropa.

—Tengo... ropa de Veronica.

Ella soltó una risa —¿Acaso mi estilo es parecido al suyo?— negué
—Tiraremos esa ropa y yo traeré la mía mañana.

—Bien. Te llevo a casa, es tarde para que salgas sola.—

Hizo una mueca —No salgo sin mi navaja.

—Oh por favor, déjame ser el rudo de la relación.— bromeé y ella comenzó a reír nuevamente.

—Mañana vendré por mi motocicleta.

La besé para luego salir y acercarnos hacia mi auto. Minos después nos despedimos antes de que ella entre a su casa, así yo volver a la mía. Fue un día agotador.

¿Me hablas a mi? - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora