Don't you ever say I just walked away
I will always want youI can't live a lie, running for my life
I will always want you
Wrecking Ball-Miley Cyrus
La mañana siguiente, Jughead golpeaba la puerta de la casa Cooper.
Después del mal entendido en Pop's debían hablar.Cuando la puerta se abrió pudo ver a la madre de Betty.
—Oh gracias al cielo, Jughead.— Alice lo dejó pasar —Betty se encerró en su cuarto y lloró durante toda la madrugada, aún no quiere salir.—
—¿Puedo hablar con ella?
—Claro, sube.
Jughead subió las escaleras para entrar al cuarto de la rubia. Ella estaba bajo un montón de mantas, acostada en su cama.
—Hola.— murmuró.
Betty se acomodó para poder verlo —¿Qué haces aquí?— preguntó seria, aunque se podía notar que lloró por horas.
Actuaba molesta para alejarlo, no quería que la siga confundiendo, pero detrás de todo eso, ella moría por abrazarlo y poder arreglar sus problemas. Porque al fin y al cabo, la manera más fácil de expresar la tristeza es transformarla en enojo.
—Necesito que hablemos.— Jughead se acercó a ella, pero seguía de pie.
Betty evitó mirarlo —Ya te lo dije, no tengo nada más para decirte.—
—Bien, entonces escuchame.— tomó asiento frente a la rubia —Betty, mirame.— ella seguía evitándolo
—Mirame. — ordenó en un tono más demandante.—¿¡Qué!?— al verlo a los ojos pudo notar que el también había llorado, incluso ahora tenía los ojos cristalizados al igual que ella.
—Te amo— suspiró —¿Crees que puedo mentir respecto a eso?
—Fingiste durante tres meses, ¿Por qué no ahora?
—No fingí, solo no te conté una parte.— hizo una mueca al darse cuenta lo mal que sonaba eso —Nunca te mentí respecto a mis sentimientos hacia ti.
—Bien, cuentame todo.— cruzó sus brazos sobre su pecho.
—El día que te hablé en el pasillo de la escuela y en el salón, de verdad quería saber que había sido de tu vida.— bajó la mirada un segundo —En casa de Moose me retaron a pasar la noche contigo.
—¿Y tuviste que enamorarme para eso?
—No, no me quería acostar contigo.— Betty elevó una ceja —Bueno, pero no por eso.— tomó aire —Demonios, Betty, estoy enamorado de ti desde que éramos niños.
Ella tragó —Y yo de ti, sin embargo, yo no aposte nada.
—Era la única manera de acercarme sin ser juzgado.
—¿Te das cuenta como te lastiman tus amigos?— suspiró —Ni siquiera se les puede llamar amigos.— Jughead intentó hablar pero ella lo detuvo —Tu les sigues el juego, y ahí salgo lastimada yo.
—Lo sé, y en cuanto Archie te insultó lo golpee, pero ese no es el punto.— negó —Lo siento ¿Si?— preguntó —Hice todo mal, pero dame otra oportunidad, dejame demostrarte todo el que amor siento por ti.
Betty soltó una risa sarcastica —¿Qué? ¿Con sexo? ¿Necesitas terminar la apuesta?— preguntó molesta.
—No, no quiero acostarme contigo a menos que tu no quieras y estés segura. Quiero que comencemos de nuevo, sin mentiras.
—¿Necesitas otra semana?— preguntó en forma de burla, mientras se limpiaba algunas lagrimas —¿Y si ya es tarde? ¿Si no puedo confiar en ti?
Jughead tomó el rostro de Betty entre sus manos —Te esperare el tiempo que sea necesario, pero haré que vuelvas a confiar en mi.
Lagrimas caían por las mejillas de ambos —¿Por qué eres así?— preguntó frustrada.
—¿Así cómo?
—Eres un idiota que me lastima, pero sin embargo intentas solucionarlo y eres lindo.
Jughead rió —Soy un idiota, si, pero no te dejaré ir tan fácil. Aún no.— negó.
—No me dejes ir nunca.— murmuró antes de que Jughead besara sus labios con dulzura.
—Te llevaré a citas, dormirás en mi casa o tal vez yo aquí, haremos noches de películas, iremos a fiestas, te celaré, te hare reír, te cuidaré y te amaré. Pero jamás te dejaré ir.
—Te amo.
—Te amo.— respondió limpiando las lagrimas de la rubia —¿Quieres salir de aquí? No lo sé... a tomar aire. Tu madre dice que solo sales a la escuela.
—Salgamos de Riverdale.— soltó relajada.
—¿Qué?— preguntó confundido.
—Eso, salgamos de Riverdale.— se encogió de hombros —Mis padres tienen una cabaña en Greendale a la que podemos ir. Tomemos tu auto y larguemonos de aquí.
—Me parece genial, pero tal vez... ¿Para mi cumpleaños?
—¿No harás tu gran fiesta este año?— dijo con exageración, al saber que esas fiestas las organizaba Archie.
—No, mande al diablo a todos.
Betty soltó una pequeña risa —Bien, ¿Qué quieres que te regale?
—Solo quiero a mi chica, ese es el mejor obsequio que podrían darme.— aseguró.
La rubia abrió sus brazos, Jughead se acercó para abrazarla y rodar por la cama hasta que ella quedó acostada sobre el.
—Prometo que esta vez no lo arruinare.— murmuró para besar su coronilla.
—Ya lo arruinaras dentro de unas semanas.—
—¿Por qué dices eso?— preguntó confundido.
—Saldrás con una menor de edad, y no creo que al oficial Keller le guste eso.— bromeó.
—Me asustaste.— suspiró aliviado —Además, no eres una niña.— negó.
—Claro que lo soy, mira esta carita.—
—No creo que las niñas usen ropa tan corta.
—Amas como me visto, admitelo.
Jughead hizo una mueca —No lo se...— Betty golpeó su brazo y el rió —Mentira, nena. Amo tu estilo.— aseguró para juntar sus labios.
Betty se alejó un poco para poder verlo —Lo que dijo Veronica ayer...
—Es mentira,— aseguró nuevamente —Nunca me acerqué a ella. Y tu...— guardó silencio —¿Qué paso en la fiesta?
—Estaba ebria, pero no pasó nada.
Jughead enarcó una de sus cejas —Besaste a un chico frente a mi.
—Entonces, luego de eso, no pasó nada más.— ambos rieron para seguir besandose.
[Notas de la autora:]
Bueno... todxs felices nuevamente.
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¿Me hablas a mi? - Bughead
Random-¿Ves a otra persona más linda que tú? -Tal vez tu novia. -¿Celosa? Jughead y Betty fueron mejores amigos desde que eran niños. A los doce años el pelinegro comenzó a salir con nuevos amigos, los cuales trataban mal a la rubia. Ex mejores amigos. Ju...