Con ayuda de sus amigos y Jughead, Betty, pudo hablar con su madre sobre lo ocurrido en el bar. Alice la dejó que llore en sus brazos, pasó el día con ella y hablaron sobre ir a terapia. Luego de esa noche, Betty comenzo a tener pesadillas, por lo que aceptó buscar ayuda de un profesional. Decidió no poner cargos ya que Michael podría declarar en contra de las Serpientes y Jughead por armar una pelea en un lugar público. Por una pelea te podrían multar o pasar unas horas en la carcel, aunque para las Serpientes era diferente ya que muchas tenían antecedentes.
—¿Cómo es la relacion con tu padre?
Era la primer sesión de Betty. Llevaba varios minutos ahí dentro, pero ahora debía hablar de un tema que le ¿dolía?
—No lo se,— suspiró —no creo que nos llevemos mal, pero tampoco tenemos mucha relación.
—¿Y por qué crees eso?— preguntó la psicologa mientras tomaba nota.
—Mi papá no está mucho tiempo en casa, siempre está en su oficina con mi mamá, pero ella está más tiempo conmigo.
—Tu padre no te presta demasiada atención, ¿No es así?
Betty ladeo su cabeza —Tal vez. Creo que cuando era una niña necesitaba de su atención, pero esta siempre iba para mi hermana o el trabajo.
—¿Tu hermana mayor?
—Si, el orgullo de la familia.— abrió sus manos de manera exagerada en forma de burla.
—No te llevas bien con tu hermana.— concluyó.
—No creo que sea eso, pienso que es una especie de rencor que tengo hacia ella por llevarse toda la atención.— tomó aire —Al recibir tanto rechazo de mi parte comenzamos a llevarnos mal.
—¿Crees que es tu culpa?
—Más bien la de mis padres por no recordar que tienen dos hijas. Aunque ahora mejoré la relación con mi madre, mi hermana está en la universidad y a mi padre casi no lo veo.— se encogió de hombros.
—Debemos continuar hablando de esto, pero lo dejaremos para la semana próxima— ambas se pusieron de pie y caminaron hacia la puerta —Adiós.— se despidió con una sonrisa.
—Adiós.
Aunque no hablaron del abuso, Betty pudo hablar sobre diferentes cosas que la atormentaban desde niña, como la falta de atención de sus padres.
Alice se puso de pie cuando la puerta se abrió —¿Cómo te fue?— preguntó Hal.
—Oh, estas acá— murmuró Betty.
—Por supuesto, vivo aquí.— dijo con algo de diversión.
—Si, claro.— tomó aire —Ire a mi cuarto a descansar.—
-¿Que tal tu sesion con
la psicologa?- fue el mensaje que recibió por parte de Toni.-Bien-
-Mi padre esta en casa--¿Quieres que vaya por ti?-
-No, gracias-
-Solo necesito descansar--Bien, te llamo luego-
...
Eran las 3pm, Betty estaba acostada en medio de Jughead y Toni. Estos se miraban serios.
—Aun no entiendo que haces aquí.— se quejó Jughead.
—Soy su mejor amiga, además ella sabía que vendría.
—Yo soy su novio, vengo cuando quiero.
La rubia suspiró —¡Basta!— los otros dos abrieron los ojos —Gracias.— murmuró.
—Betty, dile a tu novio que se vaya.— rogó Toni con un puchero en sus labios.
—Cállate, idiota.— habló Jughead.
—Callame, imbecil.
Betty se sentó para quedar a la altura de ellos —¡Es mi novio!— miró indignada a su amiga.
Toni comenzó a reír —Por favor, como si me gustara... esto.— señaló a Jughead.
—¡Oye!— se quejó.
—Lo siento.— dijo con sarcasmo —Además, sabes que me gusta la pelirroja.
—¿Cheryl?— preguntó Jughead, ella asintió —Te enviaré su número,— dijo mientras tomaba su celular —ahora vete.
—Ahora si me voy.— besó la frente de Betty —Adiós, rubia— habló para salir.
—Al fin solos.— murmuró Jughead.
—Son insoportables.
—En mi defensa, ella es insoportable.— bromeó.
—Cállate y besame.— tomó sus mejillas para acercar su rostro y besar sus labios.
—Si me lo pides así...— dijo divertido, aún sin alejarse de ella.
—¿Ahora si podemos acostarnos abrazaditos?— pidió con un puchero en sus labios.
Jughead rió —Claro
Una vez acostados, miraron una película, Betty lloraba sobre el pecho de Jughead mientras que el acariciaba su cabello.
—¿Por qué no lloras?— preguntó indignada.
—¿Por qué lloras tú?— preguntó confundido.
—¡Dejó al amor de su vida!— gritó obvia.
El tomó aire —A veces debemos alejarnos de las personas que más amamos, tan solo— suspiró —para no lastimarlas.— murmuró.
Betty lo ignoró para seguir con su llanto. Ella no sabía a lo que el se refería.
Tal vez el debía alejarse antes de hacerle daño, aunque no ahora, ella estaba pasando por un mal momento.
—Nena,— Betty lo miró —te amo.— besó sus labios antes de recibir una respuesta.
—Y yo a ti.
—¿Quieres hablar de la terapia?
—No, es mejor así.— el asintió y besó su coronilla —¿Puedo dormir en tu casa?
Jughead elevó sus cejas —¿Tus padres están de acuerdo?-
Se encogio de hombros —Que se vayan al infierno.
—Me matarán— aseguro haciendo que ella ría —Bien, busca ropa.
Betty se sentó para poder verlo —¿Para qué? Tengo tu ropa.
Jughead rodó sus ojos con diversion, la tomó de la cintura para acostarla sobre el y abrazarla.
[Notas de la autora:]
Disfruten estos ultimos momentos...
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¿Me hablas a mi? - Bughead
Losowe-¿Ves a otra persona más linda que tú? -Tal vez tu novia. -¿Celosa? Jughead y Betty fueron mejores amigos desde que eran niños. A los doce años el pelinegro comenzó a salir con nuevos amigos, los cuales trataban mal a la rubia. Ex mejores amigos. Ju...