Me separé de mi amiga cuando vi que estaba dejándola sin aire. Ella rio divertida. Jorge nos miraba con ternura desde el marco de la puerta.
-Jorge, ella es Fernanda – la presente y él asintió con agrado -. Fernanda, él es Jorge.
-No, si, tranquila, ya se quién es – dijo entre risas
Jorge rio por lo bajo y llevo su mirada al piso. Se había puesto nervioso. ¡La celebridad estaba nerviosa! Era la primera vez que lo veía sonrojarse por completo.
-Yo... - comenzó a hablar y aclaro su garganta -. Las dejo ponerse al día. Vuelvo en la noche, no rompan nada.
Asentí con la cabeza y él desapareció cerrando la puerta. Si, se había puesto increíblemente incómodo.
-Bueno – comenzó mi amiga mientras entraba a la habitación y miraba por todos lados -. Creo que es un buen momento para contarme en qué momento te enganchaste al artista del momento.
Siguió caminando para llegar a la ventana y echar un vistazo por ella. Hizo un gesto algo raro.
-Es complicado
¿Por donde exactamente debía empezar a contar las cosas? Giro sobre sus pies para mirarme divertida.
-Es solo una falsa relación entre Latinoamericanos viviendo en el exterior para que él venda más discos ¿no? – bromeo
"Si, y para que yo salga en más revistas", pensé.
Su cara se transformo cuando vio que no se movía un solo musculo de mi cara.
-Espero que sea una broma
Cerré los ojos para tirar mi cabeza hacia atrás. Ella se sentó en la cama expectante, aun tenia una pizca de ironía en su rostro.
-Vamos, ¿o vas a decirme que también tienen un contrato? – soltó una carcajada
Todo era tan bizarro que le parecía gracioso de solo pensarlo. A mí también me hubiese resultado divertido, de no ser yo.
- ¿En qué momento se te cruzo por la cabeza meterte en este lio? – pregunto retándome, luego de haber escuchado la historia.
Alce mis hombros.
-Ni yo lo sé, creo que todo se me fue de las manos.
-Si, no creo que tener sexo con tu falsa pareja este en el contrato.
Bufe. Me acosté a su lado
- ¿Por qué estamos acostadas en la cama de Jorge López? – inquirió rápidamente antes de levantarse de un salto.
La mire divertida mientras me sentaba.
-No preguntes, ni pienses mucho
Si, en eso se habían basado mis ultimo días. Aunque... no estaba resultando demasiado.
- ¿Ya te canto algún tema?
Rei al ver su cara de emocionada.
-No, y ni se te ocurra mencionar que escuchamos sus canciones antes de irnos de fiesta – la amenace, señalándola con el dedo.
-Oh, hablando de fiestas... imagino que esta noche vamos a salir a festejar. No se exactamente que, pero lo vamos a hacer. Y, obviamente, solas.
Levante una ceja.
-No se ni donde estoy parada, Fernanda – explique
No conocía nada de Argentina, más que la casa de Jorge y el bosque que parecía estar a unos infinitos kilómetros.
- ¡Ni yo! Y eso ¿Qué?
-Jorge me dijo que la ciudad es peligrosa
-Jorge te dijo que seas su novia falsa – replico instantáneamente
Touche.
Largué un interminable suspiro y, finalmente, me encogí de hombros.
-Bueno, supongo que podemos buscar algún lugar para salir a festejar.
Después de un largo festejo por su parte y un par de sonrisas de la mía, bajamos las escaleras para recorrer cada rincón de la casa. Estábamos completamente solas en una lujosa mansión.
Todo está muy limpio y ordenado así que rápidamente deduje que Jorge tendría personas contratadas que trabajaran en ella, pero no había nadie ahí.
Fernanda subió después de un rato a ducharse en el baño de la habitación de él. Aproveche el momento para cambiar mi ropa. Hacia frio en el cuarto, pero un calor increíble en el resto de la casa, ¿había algún sistema de calefacción? ¿o simplemente hacia ese calor?
Me puse el primer top que encontré cuando abrí la maleta y me quedé en Culotte. Estaba fresca y cómoda.
La escuche cantar en la ducha antes de bajar las escaleras, con mi short en la mano. ¿Por qué motivo me estaba tomando las cosas con tanta tranquilidad? ¿Por qué me paseaba en ropa interior por la casa? ¿Por qué estaba sola en esa gran mansión?
Caminé hasta la cocina y abrí la heladera. Completamente vacía, ¿de que vivía este chico?
Bufé y volví a living. Estaba hambrienta.
- ¿Cuál es tu problema? – pregunto mi amiga de un grito y gire a mirarla.
Me observaba divertida desde el borde la escalera.
- ¿Cuál es el tuyo? – replique riendo
Estaba envuelta en una toalla mientras su pelo goteaba
-Mi maleta está ahí – la señalo y camino unos pasos hasta allá -. No tengo muchas intenciones de andar desnuda por la casa, como tú.
Reímos juntas. La observe desde mi lugar.
El ruido de la cerradura robo mi atención. Fernanda me miro aterrada mientras la puerta se abria. No alcance a decirle nada.
Agustín y Michael entraron por la puerta principal.
¡Había olvidado por completo que llegaban hoy!
Agustín. Michael. Fernanda desnuda, con su cabello completamente empapado, envuelta en una toalla. Yo en un estúpido culotte, un top que no llegaba a mi ombligo y un short colgando en mi hombro.
Oh, no.
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Fake
RandomAmbos luchaban por lo mismo. Los diferenciaba una cosa: Él tenía el mundo a sus pies. Ella luchaba por tener el mundo a sus pies. Adaptación Créditos a la autora original.