-Ven – la llamé desde la cama.
Se había levantado hacía unos segundos para ir al baño y darse una ducha. Yo, claro, después de nuestro primer polvo como novios, no podía respirar bien aún.
Se quedó de pie en el borde de la cama. Dejó caer la toalla y en cuestión de segundos se vistió con la camiseta que horas atrás yo había dejado sobre la misma. La olió de manera extraña, sonreí al verla. Esa ya era nuestra costumbre.
-Necesito volver a casa – dijo mientras gateaba sobre las sabanas para llegar a mí. Levanté una ceja extrañado. No tenía muchas ganas de quedarme solo y menos después de ver como se colocaba mi polo sin ropa interior debajo -. Tengo que asistir a un evento. Por la agencia y por la revista.
No le bastaba ser modelo ahora tiene que ir a esos eventos de mierda. Ahora también trabajaba para la revista de chimentos más conocida de la región y tenía que asistir a ellos como parte del staff.
-Nos invitaron a los dos – agregó acariciando mi cabello.
Negué con la cabeza viendo sus intenciones.
-No pienso ir a un evento de esos nunca más
Soltó un suspiro, aunque me miró divertida.
- ¿Te vas a enojar si yo voy? – preguntó
Tuve que girar la cabeza para no volverme loco con la ternura de su voz y la inocencia en sus ojos.
-Siempre estoy enojado contigo – comenté divertido
-Yo también siempre estoy enojada contigo – me imitó y sonreí
- ¿Ya quieres ir? – le pregunté, luego de ver como miraba de reojo el celular.
Asintió tímidamente. Me senté en la cama para tomar unos calzoncillos limpios del cajón cercano. Subí mis pantalones y me puse de pie para abrocharlos.
Giré para mirarla.
- ¿Ahora supongo que tengo que hacer cosas románticas? – bromee mientras observaba detenidamente como abrochaba su braseer.
Se rio mientras se acomodaba los broches y tuve la necesidad de acercarme a ella. Me senté a mirarla como un idiota mientras corría de un lado a otro buscando sus pertenencias por la habitación.
-Me gusta el bosque – dijo de la nada
Levanté una ceja. Me acerqué para besarla cuando creí que estaba lista, pero corrió su cabeza rápidamente para agacharse y buscar sus medias.
- ¿Quieres volver a ir? – pregunté mirando cada uno de sus movimientos, ¿Cuándo iba a terminar y dejar que la besara?
-Si tú quieres.... – agregó en voz baja.
Anotado. Próxima vez: bosque
Di un paso hacia adelante para tomar su cadera con ambas manos. Ella dio uno hacia atrás para observar todo a su alrededor.
-De acuerdo, antes de ir quiero que hagas algo por mí – dije para lograr que, por una buena vez, me mirara.
- ¿Qué?
-Que dejes de retroceder y me dejes besarte.
Soltó un suspiro, como si se hubiese podido relajar de una buena vez. Mostró sus dientes y, cuando lo hizo, su labio superior se levantó. Temblé, aun con ella entre mis brazos, cuando me di cuenta que yo también me había relajado con solo ver a mi novia sonreír.
-Agustín – grité con fuerza mientras bajaba las escaleras saltándome escalones. Michael abrió la puerta de la habitación. Giré para mirarlo -. Perdón – me disculpé
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Fake
RandomAmbos luchaban por lo mismo. Los diferenciaba una cosa: Él tenía el mundo a sus pies. Ella luchaba por tener el mundo a sus pies. Adaptación Créditos a la autora original.