Soné mi cuello moviéndolo de un lado al otro. Siempre era extraño levantarme sola. Deje mis ojos cerrados por algunos segundos. Mi menté solo pensaba en un café y me propuse ponerme de pie para que el día no se echara a perder.
Justo cuando iba a salir entre las sabanas, lo vi entrar por la puerta de la habitación con dos cafés en la mano y una sonrisa gigante.
- ¿Qué haces acá tan temprano? – pregunté incapaz de esconder la sorpresa de mi rostro.
No tenía idea de que hora era, pero sí de algo estaba segura es de que no estábamos ni cerca del mediodía.
-Deje los ensayos solo unos minutos para ir en busca de un café que pudiera despertarme – explico-. Estaba pagándole a la mujer cuando vi el revistero semanal. Había una chica impresionante en la tapa de una, enseguida pensé: esa tiene que ser mi chica.
Ladee la cabeza para admirar su naturalidad. La celebridad sabía exactamente que decir para hacerme estremecer.
-Efectivamente eras tú – dijo divertido y levanto en brazos la revista -. Así que creo que te mereces un café por ser tan linda y sexy.
Sonreí al escucharlo tan entusiasmado a estas horas de la mañana. Me acurruqué en la cama abrazando aún más la almohada. Jorge me miró enternecido mientras se quitaba las zapatillas. Me relajé cuando lo tuve a mi lado.
Todo era mejor así.
Estiró un café y lo tomé gustosa.
Me incorpore solo un poco para observarlo abrir la revista justo donde mi entrevista comenzaba. Él aclaro su garganta después de tomar un sorbo del suyo. Lo dejó en la mesa de luz para comenzar a leer.
-Todos aun recordamos su primera pisada en una pasarela local. El conjunto de encaje se ajustaba increíblemente a su figura tornada – finalizo la oración y levanto la mirada observarme -. Yo lo recuerdo a la perfección
-Y yo. Sobre todo, el escándalo que me hiciste después de ese desfile – le recordé divertida
- ¿Yo? – exclamó -. Me bloqueaste ese día. Estaba completamente sacado.
Revolee los ojos porque jamás iba a dejar de comportarse como la súper estrella que era.
-Todos queremos saber sobre tu relación con el increíblemente dotado, hermoso y talentoso cantante...
-Jorge – le dije entre risas.
Aun estaba dormida y el hecho de que me leyera mis palabras sobre él me ponía un poco nerviosa.
Me mordí el labio intentando no festejar sus chistes. Falle en el intento. Igual que cada vez que lo intentaba, desde que lo había conocido.
-Estamos bien. Siempre estamos bien. Fue difícil solo al comienzo, yo no tenía idea de lo que era este medio. Y tampoco lo que era su vida. Poco a poco me acople a él. Él se encargo de hacer que los dos encajemos a la perfección. Jorge hace todo parezca más fácil.
Confirmado.
- ¿Es así como se lo ve? – leyó en voz distinta, pretendiendo imitar a una entrevistadora a la cual no conocía -. Es tan espontaneo y natural como la gente piensa. Aun no me costumbro a sus chistes constantes.
"Eso dalo por hecho"
-Déjame decirte que tus ojos se iluminaron cuando hablaste de él – dijo y una sonrisa apareció en su rosto -. Él saca todo lo bueno de mí. Es todo lo que necesito.
Suspire, agradeciendo al cielo que la nota terminara. Había logrado ponerme incomoda tan solo en unos segundos. Cerro la revista y la arrojo por los aires. Giro su cuerpo y se acomodo justo sobre mí. Escondió su rostro en mi cuello aun caliente de tanto dormir. Temblé cuando dejo un beso ligero en el, nunca iba a acostumbrarme a su roce.
-Te amo tanta celebridad – dijo en tono de burla
Me había cansado de llamarlo así en mi cabeza y él bromeaba a cada rato llamándome a mí de esa forma. Casi como si pudiese leerme el pensamiento.
Permanecimos acostados unos minutos. Jorge había estado preparando cosas para su gira durante toda la semana. Los ensayos ocupaban casi todo el día.
Me incorpore solo un poco sobre la cama para verlo. Estaba mirando el techo sin pestañear. Algo lo tenía incómodo.
- ¿Qué pasa? – pregunte
-Nada – respondió rápidamente y me miro
Me apretó entre sus brazos y suspiro. Tosi mientras abrazaba fuertemente su cuello y enrede mis dedos entre su cabello sabiendo lo mucho que eso lo relajaba.
-La gente puede ser muy cruel a veces – murmuro
Sonreí. Solo porque sabia que algo le pasaba y me alegraba que no se guardara este tipo de cosas.
- ¿Qué leíste? – curiosee
Seguramente había leído algún comentario estúpido sobre él o sobre mí. La gente por algún motivo se creía libre de insultar y juzgar como si en verdad te conocieran. Como si el solo hecho de ser famoso te quitara todo tipo de sensibilidad. Como si ese tipo de cosas nunca podrían llegar a afectarte.
-Estupideces. Pero a veces es demasiado
Y viaje en el tiempo. A cuando la noticia de la finalización del contrato con Cristina estaba en todos los portales. Volví al momento en que lo tenía abrazado de esa misma forma, a cuando él escondía su rostro en mi cuello pretendiendo esconder todos sus problemas. Volví a cuando la gente lo juzgo por dejar a la persona "con el que había empezado", volví a cuando sus fanáticas se enfadaron por el nuevo contrato con Abraham, "cambio todo por su novia". Volví a cuando la gente comenzó a especular que como él había firmado con Abraham ahora nos representaba a los dos, todo entre nosotros era mentira. Sí solo supieran.
-No me interesa lo que la gente diga sobre mí, Jorge. Creí que a ti tampoco.
-Me importa una mierda lo que digan sobre mí. Lo que digan sobre ti o nosotros no puede dejar de afectarme
-Ignóralos. Todo es más sencillo de ese modo.
Acaricie su pelo y escondió aun más su rostro en mi cuello. Sonreí al sentir el roce de su nariz. Parecía un niño cansado y asustado. Y es que lo era. La vida de la súper estrella no era tan genial como la gente pensaba
-No es tan fácil.
-No puedes protegerme todo el tiempo – le dije divertida, intentando quitarle dramatismo a la situación
-Pero puedo intentarlo
Yo también podía.
Ya no estaba solo. Ya no era un adolescente perdido. Ya no peleaba cada día con su representante. Ya no vivía entre excesos y escándalos.
Habíamos atravesado muchos obstáculos juntos. Protegiéndonos el uno al otro.
Y su vida siempre seria de esa forma. Jorge estaría en el ojo de todos por su vida. Siempre expuesto, siempre con todos opinando sobre él. Y él seguiría pretendiendo que ser celebridad a la que le importa una mierda, hasta que se escape de los ensayos de su gira mundial para acostarse unos segundos a mi lado y contarme sus inquietudes.
Siendo franca, viviría de esa manera de por vida, sin ningún tipo de problema. Conteniéndolo y escuchándolo, tal como él lo hacía conmigo.
Porque de eso se trataba. De estar juntos. De acompañarnos.
- ¿No te parece un poco loco todo esto aun? – pregunte nostálgica, aun admirándolo
- ¿Qué cosa? – respondió levantando una ceja.
-Nosotros. Ni siquiera eres mi tipo – mentí, sabiendo lo mucho que le molestaba esa frase.
-Sabes que eso es mentira – dijo con una sonrisa en su rostro mientras levantaba la cabeza para mirarme -. Yo soy el tipo de todo el mundo
Y, en ese momento, confirme que nada podía salir mal con la celebridad a mi lado.
Y eso fue todo, muchas gracias por apoyar esta historia, repetiré lo que siempre digo. Esta historia hubiera sido nada sin ustedes.
Nos leemos en otra ocasión :')
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Fake
RandomAmbos luchaban por lo mismo. Los diferenciaba una cosa: Él tenía el mundo a sus pies. Ella luchaba por tener el mundo a sus pies. Adaptación Créditos a la autora original.