Cambio de cuerpos (Demencia x Black Hat)

Parte 13 (Los conflictos)

Continuación.

Black Hat y yo, llegamos a su oficina, el me hace una seña con su mano, indicándome que pase de primera, le hago caso y paso, mi vista recorre todo el lugar mientras el cerraba la puerta.

- Ahora expliquese ¿Por... - no deje que terminara de hablar y lo acorrale en una de las paredes de la oficina, no importaba si el era más alto que yo, se puso nervioso y para mí era más que suficiente para tener el control de la situación.

- ~Lord Black Hat~- dije muy cerca de su cara - ~le explicaré un gran beneficio de porque debería casarse conmigo~ susurraba en su oído.

Narra Dem en BH:

Esta tipa está loca, no solo loca sino demente y miren que mi nombre es Demencia y estoy más que impactada por esto. Esta idiota no tiene ni idea de quién quiere seducir.

Antes que ella dijera algo más, la tomé con fuerza de su cuello, dejándola sin aire para que se callara.

Se asustó al instante e intentaba quitar mis garras de su cuello pero solo hacia que la apretara aún más.

Verónica: B-Black Hat, me...aficxias - hacia el intento de hablar.

Dem en BH: ¿En cerio? No me digas - le dije con burla y sarcasmo mientra ejercía más preción en su cuello.

Solo estaba esperando a que algo se quebrara...algo que no se puede curar y que me liberaría del tormento que me da está escoria.

Dem en BH: Hasta nunca, mujerzuela - dije con desprecio.

Estaba tan concentrada en acabar con la vida de Verónica que no escuché a Black Hat entrar.

Narra BH en Dem:

Ya han pasado cinco minutos y no he escuchado nada de nada, ya para este punto se debería de escuchar gritos por parte Demencia o escuchar los de Verónica pero saliendo de la mansión con forme corre por el sistema de seguridad.

Me estaba inpacientando, no lo aguante más y me diriji hacía mi oficina, coloque mi oreja en la puerta y no oí nada, ya bastante confundido pude distinguir como alguien hacia unos balbuceos con unas constantes bocanadas de aire, similares a cuando no puedes respirar, entre de golpe y pude contemplar como Verónica estaba ciendo estrangulada por Demencia.

Se veía el verdadero odio en los ojos de Demencia o mejor dicho en los míos, debido a que cuando experimento el odio en mi, mis ojos llegan a ponerse de un negro tan intenso que ni la noche puede ser más oscuro que ellos. Por otro lado los ojos de Verónica expresaban agonía, temor y miedo, una cosa ciertamente entendible si cualquiera estuviera en sus zapatos en este momento.

BH en Dem: ¡DEMENCIA, DETENTE! - grite desesperado para que la soltara.

Dem en BH: ¿Black Hat? ¿Que haces aquí? Yo tengo todo esto bajo control - dice mientras incrementaba su fuerza.

BH en Dem: ¡¿Control?! Estas fuera de control, sera mejor que la bajes en este presiso momento señorita, antes de que comentas una estupidez, yo jamás estaré con ella y no tienes porque ensuciarte tus manos ahora. Empece a desesperarme.