Cambio de cuerpos (Demencia x Black Hat)

Parte 26 (El doloroso cambio)

Continuación.

Me sentía mareado, como si el mundo me estuviera dando vueltas...

- Me siento...me siento...- no se exactamente como me siento pero si puedo asegurar que es diferente.

Flug: ¡SEÑOR, VOLVIÓ A LA NORMALIDAD!  comento felizmente mi científico.

Black Hat: Yo...yo...¡es cierto!, ¡Ja, ja!, ¡al fin, soy yo, soy yo y...! - de repente mi mareo se convirtió en un repugnoso dolor en todo mi cuerpo original - ¡Ahhhagg ¿Que rayos?! es más doloroso de lo que recodaba.

Me arrodille al suelo, sentía que todas mis tripas se movían, sobre todo mi cabeza, me dolió más que nada.

Al parecer Demencia no aguanto el mismo dolor que yo y se desmayo en cuanto volvimos a nuestros respectivos cuerpos. El doctor nos advirtió que esto dolería pero nunca pensé ha esa magnitud.

Seguí jadeando, abrazándome a mi mismo por hacer un pobre y escaso intento de dejar mi malestar, pero no funcionaba, nada lo hacia. Intente levantarme, cada golpe que daba la lunática de afuera se sentía como si me estuvieran clavando un puñal en mi cráneo.

Intente levantarme, no llegare a nada por seguir lamentándome si sigo incado de agonía.

Black Hat: F-flug...- intente llamar su atención lo mejor que pude - Voy...voy a intentar quitar ese...ese estúpido campo de fuerza de afuera - me levante lo mejor que pude. Por poco me caía al intentarlo, pero seguí, hasta lograrlo.

Flug: Señor - me nombro mientras me ayudaba a levantarme -  no creo que eso sea prudente, jefe. Usted esta muy débil, podría poner su vida en riesgo  me dijo preocupado.

Black Hat: Tengo...mis poderes devuelta...y mi mente también, eso es todo lo que necesito para sacarnos de aquí - dije aun débil pero decidido a continuar - cubreme la espalda, doctor, que 5.0.5 también lo haga y yo haré el resto - mire por unos momento a Demencia, seguía acostada en el piso, con pequeñas convulsiones y quejidos de dolor.

Yo soy un demonio muy resistente, ella una simple humana, si yo estoy sintiendo que estoy muriendo, no quiero imaginar lo que ella debe estar sintiendo.

El sudor, como mi malestar, no se desaparecía, pero tenia que continuar, nuestras vidas literalmente dependían de ello.  

Flug abrió la puerta de la nave y salí lo más rápido posible. Vi como Verónica se abalanzo hacia mi, tirándome y ella estando encima de mi, todo mi cuerpo me seguía doliendo, y que me tirara así era como si un carro me atropellara.

Verónica: No iras a ningún lado, mocosa - dijo con furia.

Yo solo seguía jadeando  de cansancio y gimiendo de dolor por su peso en cima de mi, ella clavaba mi mirada en mis ojos y juro que se sorprendió por sea que lo que vio en mi.

Verónica: Tu - susurro - eres tu - ahora lo dijo un poco más alto. ¿Como se habrá dado cuenta? - tu pupila - dijo nuevamente - tu pupila me lo dice todo, esa mirada fría, esa mirada llena de maldad y pasión... esa mirada  - se estaba acercando mucho a mi cara - que me vuelve loca - se dio cuenta que ahora era yo, el verdadero Black Hat, que ahora esta temporalmente débil pero no idiota.

La empuje con toda la fuerza que tenia, pero gracias a mi condición que cargaba no era la necesaria como para apartarla del todo de mi.

Para mi fortuna Flug se poso detrás de ella apuntándole con un arma.

Flug: Sera mejor que dejes a mi jefecito, sino quieres que te haga un hueco en tu cráneo -  amenazo, aun apuntándole.

Ella gruño ante tal cosa, para luego separarse de mi, despacio y tranquila. Lo que el doctor no contó era que no soportaría ni un momento de compasión y menos con un falta de respeto para ella, ocasionando que le propinara un gran manotazo al arma del doctor, así desarmandolo. Aprovecho la oportunidad para atacarlo a el.