Después de eso...

Capitulo 15

Adam se quedo mudo ante mi confección, no sabia ni porque le había revelado sobre mi virginidad. Minutos despues Adam se recompúso y continuo con la conversación.

—¡Dios! No puedo creer que a tus 25 años aun eres virgen— dijo entre sorprendido y divertido.

—si gracias por recalcar mi edad– me cruce de brazo —creo que no soy lo suficientemente atractiva para los hombre— me encogí de hombros.

—esos novios tuyos eran unos idiotas, si no se dieron cuenta de lo sexy que eres dejame decirte que no te merecían.

Me cara se sonrojo ante las palabras de Adam, baje el rostro y mis manos a mis muslos, comence a jugar con la servilleta de tela ¿Por que me sentia tan avergonzada? Adam era un dios griego que podia intimidar a cualquiera y yo no era la excepción. Por fin la mesera llego con la comida, nos dios nuestros platos y lleno las copas con el vino que Adam habia escogido, después se retiro y yo me concentré en mi plato.

—¿Ya no quieres platicar?— Adam parecía divertido.

—si, claro— le dije mientras saboreaba mi comida.

—sabes, tambien ire al evento de Jones— me miro esperando mi reacción.

—¿Por que?

—porque soy un invitado y Jones trabaja para mi, soy uno de sus mejores clientes— sonrío —¿me reservas una pieza de baile?

—¿Pieza de baile?— me burlé
—¿En que década crees que estamos?

—bueno ya— dijo aun divertido —bailas conmigo ¿Si o no?

—ya veremos— estos momentos, aunque pequeños e insignificantes, era importantes para mi y queria atesorarlos, me encantaba este Adam, sin caretas, sin miedo a expresar lo que siente.

Terminamos de comer hablando de cosas sin importancia, me encantaba conocer mas a Adam, era un hombre totalmente diferente al que pense. Adam era dulce, divertido y tierno muy tierno. Me gustaba pasar tiempo con él, pero al mismo tiempo me daba miedo, un sentimiento con el que no estaba familiarizada crecía cada vez mas dentro de mi. Salimos del restaurante y Adam volvio a tomarme de la mano, caminamos hacia la tienda de vestidos y entramos en ella, mi boca casi cae hasta al piso por la enorme cantidad de vestidos elegantes que habia en ella.

—¡Dios mio! ¿Como eligiré uno si todos son hermosos?

—¿Puedo ayudarte?

—claro, me encantaría tu opinión.

Me puse a ver los vestidos, todos ellos hermosos y finos, tome los tres que mas me gustaron y camine hacia Adam.

—ire al probador y me mediré estos.

—¿Me dejas verte con ellos puestos? digo es solo para aconsejarte— me miro divertido

—clari que no, puedes aconsejarme solo viendo lo que escogí— sonreí —tendras que espérar hasta mañana para verme con el vestido puesto.

—bueno, entonces dejame decirte que el negro con beige resaltara tus curvas.

Entre al probador y me medí los vestidos, me sorprendió tanto ver que Adam tenía razón, el vestido negro con beige resaltaba las curvas de mi cuerpo, lo cual me sorprendió porque jamas habia visto mi cuerpo tan definido de esa manera. Termine de medirme el vestido y salí del probador, camine hacia Adam y el me sonrío al verme.

—me encantaron los tres pero...

—nos llevamos los tres— le dijo a la encargada sin dejarme terminar lo que iba a decir, la chica me quito los vestidos y Adam le extendio una tarjeta.