Después de eso...

Capitulo 34

Ya era de noche, Adam aún no llegaba así que decidí recostarme en mi cama. Me había puesto un baby doll rojo, presentía que era el color favorito de Adam. De pronto las palabras de Katy volvieron a mi mente. Julia se había encargado de plantarle a Katy una mala imagen de la chica con la que salía Adam, osea una mala imagen de mi. Se que Katy nunca sabría que yo era esa chica, pero escucharla decir esas cosas de mi me ponian mal. El sonido de unos pasos me sacaron de mis pensamientos, me levante de la cama y camine hacia la puerta, la abrí un poco y me asome, pude ver a Adam caminando con dificultad, tenia una mano apoyada en la pared y su cuerpo de balanceaba de un lado a otro. Regrese a mi cama y tome la bata que había dejado sobre ella, me la puse, iba a salír al pasillo cuando vi a Julia acercarse a Adam.

—deja te ayudo— sus manos estaban sobre el pecho de Adam, de pronto lo jaló del saco y lo pego a ella.

—dejame— Adam arrastraba las palabras —yo puedo caminar solo.

—cielo dejame ayudarte— tomó las manos de Adam y las coloco en sus nalgas, Adam forcejeaba mientras Julia pegaba su boca a sus labios intentando besarlo.

—Julia.

—vamos amor, no te resistas.

—suéltame— el alcohol lo hacía hablar torpemente.

—deja te llevo a tu habitación Adam, puedo darte lo que quieres, dejame quedarme esta noche contigo.

—No... buscare a... Reese.

—yo soy mejor que ella, puedo hacer que te vengas mejor que ella, puedo darte mucho placer, como antes, recuerdas cuando me cogías, podemos volver a como eramos antes, cógeme una vez mas amor.

Salí de la habitación y caminé hacia ellos, Adam fue le primero en verme y después Julia voltee hacia mi.

—bebé— susurro Adam —no es lo que piensas, ven amor— Adam se safo de Julia y se acerco a mi.

—estas ebrio— le dije molesta.

—¿Por que no te largas a tu habitación?— me dijo Julia molesta —yo me encargo de el.

—si claro— dije burlona, me di la media vuelta y empece a caminar hacía mi habitación pero Adam me tomo del brazo y no me dejo seguir avanzando, mire a Julia sonriendo y me encogí de hombros. —creo que es obvio a quien prefiere Adam.

—¡Maldita perra! Deja de meterte entre nosotros— Julia alzo la voz.

—¿Yo me estoy metiendo entre ustedes?— me reí —en realidad estas loca.

—púdrete perra.

Sonreí de nuevo, Adam me abrazó mientras me decia incoherencias en mi oido, lo tomé de la cintura y empece a caminar hacia mi habitación, Adam cerro los ojos y suspiro. Escuche que Julia maldecía y se alejaba, entramos y cerre la puerta con seguro, sente a Adam en la cama y este se dejo caer de espaldas, empecé a quitarme los zapatos y después los calcetines. Mi dulce hombre empezo a cerrar los ojos, sabía que esta noche no me daría respuestas de porque se había embriagado, asi que no lo moleste. Seguí quitándole toda la ropa, no queria ir a la habitación de Adam por una pijama y toparme a Julia otra vez asi que lo deje solo en boxers, se que asi dormiría a gusto. Como pude lo acomode en la cama y lo cubrí con la sabana, me quite la bata y me meti en la cama a su lado, lo abrace y senti como suspiro, recargue mi cabeza en su pecho y cerre los ojos.

En medio de la madrugada sentí pequeños besos, abrí los ojos y vi a Adam observándome, me sonrío pero yo aun estaba poco molesta, lo mire seria y el empezo a acariciar mis mejillas.

—¿Estas molesta?— me susurro.

—¿Por que tomaste? Si no te quito a Julia de encima ella hubiera aprovechado tu estado.