Después de eso...

Capitulo 23

Mi madre estaba demasiado entusiasmada, la sonrisa no se borraba de su rostro. Como lo prometió Adam, justo una hora después llego a casa por nosotros. Al verlo llegar en su coche de lujo negro mi corazón se acelero, Adam era imponente y cuando usaba sus trajes a medida mi entrepierna se mojaba solo con verlo. Mi madre y yo salimos de la casa, mi chico nos sonrió, me acerque a él y bese su mejilla, aún no hablaba con mi madre de Adam y no estaba segura si el queria que alguien supiera lo que estaba pasando entre nosotros dos.

—¿Como estas Ana?— beso a mi madre en la mejilla.

—emocionada, gracias Adam, jamás tendré como pagarte todo lo que haces por nosotros.

–lo hago con mucho cariño Ana, no tienes que pagarme nada.

Subimos a su auto y nos dirigimos al centro de rehabilitación, yo iba en la lado del copiloto y mi madre en la parte de atrás. No podía evitar estar nerviosa, por fin después de tanto tiempo volvería a ver a Harry, estaba molesta con él por haber escapado, pero tambien me alegraba verlo de nuevo. Mi madre no podia ocultar tanta emoción, Harry era su niño pequeño y entendía perfectamente porque mi madre lo protegía tanto, él necesitaba mas de ella que yo. Varios minutos después llegamos al centro, bajamos del auto pero antes de entrar Adam nos detuvo un momento.

—tengo que decirles algo, Harry provocó algunos problemas al llegar aquí y esta aislado de los demas. Ya hable con el director del centro, Harry estará bajo vigilancia algunos días, ellos temen que vuelva a escapar.

—¡Oh dios mio!— mi madre parecía angustiada.

—mamá, dejame hablar con él primero por favor— quería averiguar si estaba bien y en buenas condiciones para que lo viera mi madre.

—esta bien bebe, yo te espero.

Adam nos guio adentro, un hombre joven y atractivo, creo que de la misma edad de Adam nos recibió con una enorme sonrisa. Se acerco a nosotros y nos tendió su mano.

—buenos dias soy el doctor Milton Jess— lo salude mano —soy el director del centro.

—un placer— conteste —soy Reese Matthew y ella es mi madre Ana Matthew y él...

—Adam Bennett— dijo serio —yo hable con usted por teléfono.

—ah si claro, el amigo de Harry... Pasen por favor.

El doctor nos guío a los tres hasta una oficina, mi madre paso de la felicidad a los nervios en segundos, me sujetaba la mano y no podia dejar se temblar, yo la consolada pero ella no podía dejar de moverse. El doctor Milton se sentó en su escritorio, Adam y yo nos acomodamos frente a el mientras mi madre se quedaba en el fondo.

—bueno, como ya te dije por teléfono Adam el caso de Harry es complicado...

—lo se pero, ¿Puede salir de esto? digo, Pagare lo que sea necesario.

—todo depende de él— Milton volteo a verme y me regalo una dulce sonrisa —¿Tu eres su hermana?

—si— conteste apenada.

—el me hablo de ti, creo que te respeta, deberías hablar con él y convencerlo de que aquí va a estar bien y lo mas importante, que puede mejorar.

—si por supuesto, de hecho quería hablar con él antes de que mi madre lo viera— voltee a ver a mi madre que aun estaba muy nerviosa.

—estan bien— se levanto de la silla —acompañame.

Adam se levanto al mismo tiempo que yo, lo mire sorprendida pero el no se inmutó, antes de salir de la oficina le dije a mi madre que me esperara, Milton nos guio hasta las habitaciones del centro, pasamos por varias puertas de seguridad. El lugar parecía una prisión de máxima seguridad. Varias puertas después llegamos a la habitación de Harry, Milton tecleo un código y la puerta se abrió y ahí estaba, mi hermano pequeño sentado sobre la cama, se veia pálido y estaba demasiado delgado, Milton se retiro pero Adam se quedo a mi lado.