Después de eso...

Capitulo 51

Tres semanas después

Tenía miedo de los pensamientos que cruzaban mi cabeza, tres semanas ya desde que Julia atropello a Adam y no hay mejora alguna, sus tomografías han salido bien y el doctor no sabe porque no despierta. He tenido que soportar las miradas de lastima de mi madre, Harry, Sofía, Ben, hasta de George. Tuve que ir a juntas en cosméticos Bennett como representante de Adam, prácticamente me obligaron a separarme de la cama de Adam para acudir a esa malditas juntas. Hace unos días fui con la ginecóloga, ya cumplí dos meses de embarazo y todo va bien. Prácticamente vivo en el hospital, la unica compañia por las noches es Lisa, ella se a convertido en una gran amiga.

—¿Porque no vas a casa a dormir? puedes regresar en la mañana, no creo que sea necesario que te quedas aqui ya todo el tiempo— dijo mi madre mientras me ayudaba a recoger la basura de la cena.

—ya te dije mil veces que no me voy a ir, no dejare a Adam.

—por el amor de dios Reese, no duermes nada, apenas comes, esta no es vida.

—¡Dije que no!— la mire molesta –¡Vete por favor! No quiero decirte algo de los que después me arrepienta.

—Reese.

—¡Mamá! ¡Déjame en paz! No me voy a separar de Adam.

—hey— Harry me abrazó
—tranquila Reese, mamá solo quiere ayudarte— me dijo con voz suave y acaricio mi cabello.

—lo se— dije en voz baja —pero no entiende que no puedo dejarlo.

—nos preocupamos por ti y por el bebé, necesitas descansar, crees que no se que duermes a su lado— mi hermano me miro a los ojos apenado —Lisa me lo dijo, Reese, tratar de no lastimarlo por las noches debe ser incómodo para ti, no estas durmiendo bien, solo mira tus ojos— toco con su dedo indice mi mejilla.

—Harry.

—no insistiremos, pero al menos duerme en el sillón/cama por favor.

—esta bien.

Harry besó mi cabeza y después me soltó, miré a mi madre ella solo me sonrío triste. Cada día que pasaba perdía mas las esperanzas y eso me enojaba y me asustaba, mi cabeza estaba hecha un lío. Mi madre y Harry se despidieron de mi y se fueron. Me senté al lado de Adam y tome su mano, después de la pelea con mi madre estaba demasiado sensible. Recargue mi cabeza en la cama y comencé a llorar, era lo que hacía casi todos los días, solo lloraba sintiéndome impotente. Sin aviso la puerta se abrió, levante la cabeza asustada y vi a Aaron mirándome.

—hola— dijo al entrar.

—Aaron ¿Que haces aqui?— limpie mis lágrimas.

—yo... — parecía apenado –¿Quería saber como estabas? Harry dice que llevas aqui mas de tres semanas.

—si— mire a Adam —él me necesita a su lado.

—yo, no quiero incomodarte, solo quiero decirte que— se acerco a mi y me tomó del hombro —aqui estoy para cualquier cosa que ocupes, si necesitas alguien con quien hablar.

—gracias, es muy amable de tu parte.

—Reese, aún me importas y yo...

—por favor, no digas mas.

—no, mira, se que tu lo amas, pero no sabemos que puede pasar mañana, yo solo quiero que sepas que estaré ahí para ti, en cualquier momento y para lo que quieras, cualquier cosa.

—si... gracias— dije sin animos.

—me voy, solo quería que supieras que estoy aqui— me dio un apretón en el hombro y después se fue.